ECONOMIA. "Todo calderilla"
Una columna de Hipólito Botín para EL EREMITA.
Me comentan que este año en Chinchón no ha habido toros con motivo de las Fiestas en Honor de la Virgen de Rosario lo que, parece ser, ha provocado algunas quejas en un parte, pequeña según me dicen, del vecindario.
Estos vecinos se lamentaban que se hubiese roto una antigua tradición, porque ya se sabe que cuando no hay mejores argumentos para defender una postura, se suele invocar la tradición, aunque muchos no sepan muy bien qué es lo que ésta representa, o que lo que hace que una tradición deba ser o no mantenida no es que sea tradición, sino porque sigue siendo provechosa.
La realidad es que la causa para no hacer un espectáculo taurino, aunque fuese popular, ha sido que la economía municipal no se lo podía permitir y que la Hermandad, creo que con buen criterio, ha pensado que hay mejores fines para una organización religiosa que gastarse los cuartos en toros.
Yo, desde esta humilde columna, quiero felicitar a las autoridades municipales y de la hermandad por mantener una sensata decisión, ya que no es lógico gastar de lo que no se tiene, y en épocas de escasez hay que tomar decisiones para utilizar los pocos medios de que se disponen a fines necesarios, aunque ésto puede ocasionar las críticas de unos pocos, que yo creo que es que no lo han pensado detenidamente, y no dejarse aconsejar por los que piensan que decisiones correctas pueden ocasionar pérdida de votos.
Sería saludable que esto sea un primer paso para adecuar la economía a una realidad social, en la que parece aconsejable eliminar lo superfluo y centrarse en lo verdaderamente importante.
Otro día hablaré del Festival Taurino... desde un punto de vista económico, naturalmente.
Nota: La fotografía corresponde el año 2010.
Nota: La fotografía corresponde el año 2010.