Todos los de Chinchón tenemos un acentuado sentido de pertenencia. Solemos presumir de ser de Chinchón y tenemos una alta valoración de nuestro pueblo y de nosotros mismos, pues hasta en nuestra jota se dice que Chinchon tiene la fama de las mujeres bonitas y de los hombres valientes. Ya lo que nos faltaba era que fuese declarado como uno de los pueblos más bonitos de España, aunque para ello haya que pagar un canon a su organización. Cuando nuestros ediles no tenían algo de que presumir solían recurrir a lo de que la plaza de Chinchón es la más bonita del mundo, sin duda sin tener en cuenta la de Salamanca, la de San Marcos en Venecia, la del Duomo de Milán, ni la Plaza Mayor de Madrid, entre otras; pero la ocurrencia era siempre acogida con grandes aplausos por la concurrencia, lo que siempre ha animado a repetir la exaltación de nuestra plaza como argumento de vanagloria para todos los chinchonenses, porque todos, sin duda, llevamos a Chinchón en el corazón.
Pero además de llevarle en el corazón, los candidatos que se van a presentar a las próximas elecciones municipales, deben tener bien amueblada su cabeza con lo que nuestro pueblo necesita para que sea más habitable y cómodo para todos.
Por eso es necesario que en sus programas electorales detallen las soluciones que proponen para atender las necesidades que tenemos en nuestro pueblo, priorizando los que consideran más urgentes que se deben afrontar.
Según se dice en los mentideros de los soportales en estas próximas elecciones van a ser siete listas las que se van a presentar, con lo que se puede augurar una campaña muy disputada que nos ofrecerá variadas alternativas para decidir nuestro voto.
Desde estas páginas del Eremita, intentaré dar cumplida Informacion de todo lo que vaya aconteciendo y aprovecho la oportunidad para brindar a todos los partidos y agrupaciones que se presenten la posibilidad de dirigirse directamente a mis lectores; solo tres requisitos: educación, veracidad y respeto.
Queda dicho.