Hoy los de Chinchón nos hemos puesto el traje de turista y a las doce de la mañana nos hemos llegado hasta la plaza, porque a esa hora estaba anunciada una visita guiada, similar a las que los fines de semana se organizan para los que vienen a visitarnos. La acogida ha sido multitudinaria, por lo que ha habido necesidad de dividir a los asistentes en dos grupos. La cita era en la Oficina de Turismo.
Hechas las fotos de rigor aprovechando los reflejos del pilón, nos reunimos en la puerta donde nuestro grupo, acompañado por Rosa, nos dirigimos a la Torre, que era nuestro primer destino.
Como podéis observar eran las doce y diez minutos, cuando llegamos a la plazuela de Palacio.
Y éstas las panorámicas que pudimos admirar mientras nos llegaba el turno de subir a la torre, que por motivos de seguridad se hacía en grupos de cuatro personas.
La torre que se construyó en el año 1717, sustituyendo a la antigua de la Iglesia de Santa María de Gracia que estaba en ruinas, y que tuvo varias remodelaciones a través de los años, fue restaurada en el año 1992 por la Comunidad de Madrid, que no solo arregló la fachada y tejados, sino que hizo una concienzuda reforma de las escaleras de acceso, lo que ahora permite subir con una cierta comodidad, sino no eres propenso al vértigo.
Y estas son algunas de las extraordinarias vistas que se pueden contemplar desde arriba, con las tres campanas al contraluz, y las ventanas que desde abajo parecen mucho más pequeñas.
También pudimos comprobar que se conserva en perfecto estado la maquinaria del reloj que fue instalada por el Relojero Canseco, allá por el año 1890, y por el que pagó el Ayuntamiento de Chinchón la cantidad de 1900 pesetas, en monedas de oro y plata. Como dato anecdótico en la visita coincidí con una bisnieta del citado relojero, que actualmente es paisana nuestra.
Esta fotografía es de Javier Rodelgo, y la he tomado prestada de su blog, que os invito a visitar, en el que también ha publicado un amplio reportaje sobre esta visita turística a Chinchón .
Y ya sólo quedaba volver sobre nuestros pasos para bajar al pie de la torre y continuar nuestra visita,
Primero visitamos el Teatro Lope de Vega, construido en lo que fue el Palacio de los Marqueses de Moya y de los Condes Cabrera Bobadilla. Después nos dirigimos a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
Que como estamos en Navidad, pudimos admirar este precioso nacimiento a los pies del altar mayor.
Las explicaciones de Rosa, nuestra guía, se centraron principalmente en la joya de la iglesia de Chinchón: el cuadro de Nuestra Señora de la Asunción que pintó don Francisco de Goya y que el próximo mes de julio celebraremos el segundo centenario de su colocación en la Iglesia.
Y esta peculiar visita turística para los de Chinchón, terminó, como no podía ser de otra forma, en nuestra plaza, donde "vimos" con nuevos ojos lo pintoresco de sus balcones y comprendimos cómo era normal que gustase tanto a los que nos visitan.
Desde aquí quiero felicitar a los guías de turismo de Chinchón, por su gran labor para la divulgación de los datos de nuestros monumentos y de nuestra historia. Hoy en especial a Rosa que nos hizo pasar una mañana muy agradable y entretenida, hablando de nuestro pueblo.
Y después, aprovechamos este espléndido día de diciembre, que más parecía de mayo, para sentarnos en una mesa de la terraza de un bar para confundirnos entre los turistas y tomarnos una cerveza.
Totalmente aconsejable.