Hace unos meses publicaba en este blog una entrada en la que hablaba de una parada obligada en Denia: El Baret de Miquel. Hoy os quiero hablar de otra parada, también obligada, pero diferente, si llegas a Denia.
Una parada en AITANA. Allí,.si has logrado reservar previamente, te recibirá Chimo, que ha preparado desde la mañana el pescado fresco que compró ayer por la tarde en la subasta de la lonja, donde a las cinco de la tarde llegaron los pescadores.
AITANA, está en la calle Sandunga, junto a la calle principal de Denia que es Marqués de Campos. Como digo, es necesario reservar con anticipación porque sólo dispone de cuatro mesas y la barra, que atienden Chimo y Marísol., su esposa.
En Aitana, dicen, no hay nada supérfluo. Sólo está lo importante. Calidad de productos frescos de temporada y una excelente preparación.
Pero, como decía, este restaurante es diferente. Aquí no hay carta, ofrece una cocina de mercado, sujeta a lo que se puede comprar en la lonja. Sus clientes son ya habituales y la clientela está formada por las mismas caras que se repiten cíclicamente. Aquí funciona el "boca a boca" y todos saben lo que se van a encontrar. Por eso, si alguno llega por primera vez y no está avisado, puede quedar un poco desconcertado, porque es un planteamiento diferente a lo que que estamos acostumbrados.
Yo os recomiendo que os dejéis aconsejar por los anfitriones; es mejor decirles que os preparen lo que ellos estimen conveniente.
Después de las obligadas gambas rojas de Denia y unas cigalitas pequeñas, nosotros tomamos el otro día unas tellinas fritas que estaban deliciosas.
Después, unas clóchinas de la zona, que presentan con una aliño de ajo, perejil y aceite que les dan un aroma y una textura muy especial. La clóchina, criada en aguas de Valencia es un auténtico manjar, superior en sabor y en cualidades a su hermano el mejillón gallego o catalán. La clóchina recibe también el nombre de “mejillón del mediterráneo” ya que el agua de este mar, es más salada y nutritiva para el cultivo de este.
A continuación, unos calamares fritos totalmente crujientes que presentan sin nada de aceite y totalmente en su punto de sabor y textura.
Para terminar, unos "sepionets" a la plancha con aliño de aceite y perejil que son una sinfonía de sabores en boca. También, para los muy comilones, te preparan una fritura de pescados frescos que son el colofón de una excelente comida.
Un vino blanco de Rueda bien fresco que ha seleccionado la Casa es un buen complemento para acompañar estos majares.
De postre, una tarta fría de almendras y unos bombones de chocolate, son el complemento perfecto para terminar la comida.
Que puedes acompañar con un licor de hierbas o un pacharán.
Si pasáis por Denia, no se os olvide llamar a Chimo para que os reserve una mesa en su casa y podréis degustar los productos frescos recién traídos de la Lonja de Denia.
No admiten tarjetas de crédito ni talones. El precio, una buena relación calidad-precio: de 25 a 35 euros por personas,