Que Chinchón es fiel a sus tradiciones no admite discusión. Que en Chinchón, los animales tuvieron una amplia presencia en su vida doméstica, social y económica, tampoco admite demasiadas controversias. Por eso, en Chinchón, se ha puesto como ya es tradicional un “portal de belén” sobre el pilón de la Fuestearriba.
Allí están la Virgen, San José, el Niño... el buey, la mula... y un gato.
Yo creo que no es por desobedecer las indicaciones del Papa, ni por seguir lo que ha dicho el señor portavoz de la Conferencia episcopal, yo creo que sólo es por seguir con las tradiciones que tanto gustan... Pero en lo que ya no estoy tan seguro es con lo del gato.
Quiero pensar que ha sido una iniciativa del propio felino que ha encontrado en el portal de belén de la plaza de Chinchón un hábitat acogedor en estos fríos días de la meseta castellana, al calor del resuello del buey, aunque puede ser que el espíritu ancestral y tradicional de nuestro pueblo se haya sublevado contra unas indicaciones que llegan un poco a destiempo.
Así que en el portal de belén de la Fuentearriba de Chinchón, tenemos ¡Hasta un gato!