Negociar (no confundir con el chalaneo) es el arte de llegar a un acuerdo. Cuando se busca un acuerdo es necesario decidir por una opción entre varias, y lógicamente rechazar las no elegidas. En toda negociación es mucho más fácil poner de acuerdo a dos personas que tengan los mismos objetivos o similares formas de pensar. Es impensable lograr acuerdos entre opciones divergentes, pero debería ser fácil poner de acuerdo a los que dicen buscar los mismos objetivos, y en toda negociación siempre será necesario ceder en algunas de las pretensiones de cada uno para acercarse a lo que el otro propone.
En estos últimos meses, antes y después de las ultimas elecciones generales, estamos asistiendo al espectáculo esperpentico de unos sesudos varones, al menos eso se les supone, que además tienen el mandato de sus electores de buscar la formación de un Gobierno.
Dejando aparte el que todos los negociantes buscan sus propios intereses, aunque lo nieguen sistemáticamente, en el estado que nos encontramos además deberían buscar el bien común, estando dispuestos, todos, a ceder un poco en sus pretensiones para poder llegar a alcanzar el deseado acuerdo.
Parece mucho más lógico que se deberían poner de acuerdo los bloques formados por las "derechas" o por las "izquierdas". Por lo tanto, parecería lógico que, para empezar, se sumasen los escaños del PP y Ciudadanos, que tiene una ideología parecida. Con eso, este bloque obtendría un total de 169 escaños. Por otra parte, el otro bloque estaría formado por PSOE y Podemos que en total tienen 156 escaños.
El resto no tienen más remedio que optar por uno de los dos grupos. En ese momento serían los partidos mayoritarios de cada bloque los que tendrían la responsabilidad de conseguir las adhesiones que necesitan para llegar a la mayoría. Y el que no lo consiga, aceptar su fracaso y dejar gobernar a los otros.
Y llegados a esta situación, las disquisiciones entre la abstención y el voto en contra se me antoja más como una vulgar excusa que solo pretende salvar la imagen, pero que ya no engaña a nadie.
Si Ciudadanos, como dice, quiere una solución, que se deje de tonterías y vote a favor del PP. Si en el PP llegan a la conclusión de que el problema para conseguir las adhesiones necesarias es el Sr. Rajoy, que cambie de aspirante a Presidente de Gobierno, como parece que ya lo hizo con el presidente de la Cámara.
Si el PSOE, no quiere unirse a Podemos y a los "independentistas" (a los que el PP no parece hace muchos ascos), pues que asuma su fracaso y deje gobernar al PP y deje de hacer pantomimas que a nadie engañan ya.
Y sobre todo, que se dejen todos de hacer declaraciones grandilocuentes que ya no engañan a nadie y solo benefician a los que quieren que no cambie nada y que todo, como la vida, siga igual.