89.-
Evolución de Chinchón en la segunda mitad del Siglo XX. (Historia)
Chinchón
iba a sufrir un cambio radical en este periodo. Los viejos tiempos con sus
grandes éxitos y su posterior deterioro, iban a ofrecer un escenario que
modificaría la vida social, cultural y económica de nuestro pueblo, con vistas
a la llegada del nuevo siglo.
Y
podemos iniciar este periodo con un acontecimiento insólito para un pequeño
pueblo: En el año 1950 los jóvenes de la Acción Católica
editaron un periódico que titularon "Vida" que tuvo la vida efímera
de 6 meses, de enero a junio de ese año.
La
población de Chinchón, al 31 de diciembre de 1950 era la siguiente: Habitantes
de derecho: 4.975. Habitantes de hecho: 4.880. Población escolar de 6 a 14 años: 361 niños y 342
niñas. Párvulos de 4 a
5 años: 51 niños y 58 niñas.
En
la reunión del 18 de junio de 1951, que celebra la Junta Municipal de
Enseñanza, se dan instrucciones para la utilización del nuevo Grupo escolar,
solicitando se cree una escuela de formación profesional en la modalidad de
"Corte y Confección".
El
día 18 de julio de 1951 se inaugura, por fin, el Grupo Escolar "Rafael y
Joaquín Ortiz de Zárate" de Chinchón. Ese día se celebraba en toda España
la conmemoración del 15º aniversario del "Glorioso Alzamiento
Nacional" y el Jefe del Estado, Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde,
viene hasta Chinchón para hacer la solemne inauguración.
El
7 de octubre de 1951 se trasladan oficialmente todas las clases al nuevo Grupo
escolar. El 7 de febrero de 1952 tomó posesión de cargo de Director interino
del Grupo Escolar don Lorenzo Nava Martín.
En
el pabellón central, además de dos aulas para los párvulos en la planta baja,
se ubicaron las instalaciones del "Frente de Juventudes", que era la
rama juvenil de "Falange Española", que en aquellos años tenía una
gran presencia política y social en España.
Cuando
se abre la nueva sede del Frente de Juventudes, supone un cambio cualitativo en
las posibilidades de ocio y deporte. Las instalaciones deportivas, como campo
de fútbol, baloncesto, frontón y piscina son una novedad que ofrece nuevas
perspectivas para los jóvenes. Los juegos de mesa, el guiñol y la música eran
otras posibilidades que se ofrecían a la juventud. Pero para poder acceder a
todos ellos era necesario afiliarse a la organización falangista, lo que
suponían tener que asistir a charlas de orientación política y exaltación
patriótica. Todos los actos se iniciaban con el canto de "Cara al
sol" formados con el brazo en alto, con el saludo fascista.
En
esta época se estaba utilizando como campo de fútbol la plaza de armas del
Castillo.
Después
habría otra alternativa, ésta religiosa, para la asociación de los jóvenes: la Acción Católica,
que, años más tarde, dispondría de un
Centro Parroquial instalado en lo que fue colegio en la calle Benito Hortelano,
en la que también se podía acceder a juegos como el ping-pong y el billar,
además de las charlas religiosas correspondientes.
Van
pasando los años y en España se inicia un cambio paulatino en el Régimen en el
que se va produciendo una lenta apertura con la llegada de los tecnócratas del
Opus Dei. Se crean los Polos de Desarrollo y se empieza a hablar del
"milagro español". La industria va absorbiendo la mano de obra que
sobra en la agricultura por la llegada de la mecanización y se inicia la
sociedad del bienestar.
Y
es aquí cuando en Chinchón se va a desperdiciar la oportunidad de unirse al
progreso. Las autoridades no facilitan la llegada de industrias que creen
nuevos puestos de trabajo.
Pero,
por otra parte, tampoco consiguen que se lleve a cabo la concentración
parcelaria, que podrían haber ayudado a la modernización de los sistemas
productivos agrícolas, con lo que se paraliza toda posibilidad de solución a la
falta de trabajo que empieza a generalizarse en el pueblo.
La
propiedad agrícola en Chinchón estaba muy atomizada, pues además de los grandes
terratenientes casi todos los agricultores habían ido adquiriendo pequeñas
fincas por lo que casi todos eran también propietarios. En estos años en los
que cada vez era menos rentable la agricultura por el incremento de los
salarios, era fácil conseguir tierras en aparcería, por lo que las familias de
agricultores con varios hijos consiguieron labrar gran cantidad de tierras.
En
estos años se aumenta la producción de ajos, que en Chinchón habían conseguido
una merecida fama por su calidad y duración. Este producto genera buenos
beneficios y facilita el enriquecimiento de los agricultores que saben
aprovechar el factor especulativo del mercado.
Pero
cada vez son más lo que tienen que emigrar a la capital en busca de
alternativas laborales que el pueblo ya no les brinda.
También
se resiente la vida oficial. En el año 1964 Chinchón deja de ser cabeza del
Partido Judicial, y el Juzgado de Instrucción y la cárcel se trasladan a
Aranjuez.
El
Registro de la Propiedad
de Chinchón se divide en dos y uno se traslada a Aranjuez y otro a Arganda del
Rey.
Años
después, en el mes de julio del año 1974, se suprimiría el Juzgado Comarcal con
motivo de una reestructuración en el sistema judicial español, quedando, desde
entonces en Chinchón, sólo el Juzgado de Paz.
Con
esto, Chinchón pierde toda la atracción que tenía sobre los pueblos de la
comarca, con las consecuencias lógicas para el comercio y los servicios.
Sin
embargo, el atractivo del pueblo, desde el punto de vista artístico y turístico
empieza a destacar. Mientras en la mayoría de los pueblos se va destruyendo su
estructura tradicional por los imperativos del crecimiento industrial, Chinchón
permanece inalterado, precisamente por el estancamiento económico.
Y
la plaza, con su peculiar arquitectura,
se va convirtiendo en su emblema y es la imagen que va exportando a todo
el mundo la peculiaridad de este pueblo que parece anclado en su pasado. En el
año 1955, es el escenario escogido para el rodaje de la película "La Vuelta al mundo en 80
días" y en el año 1960 el Ministerio de Información y Turismo utiliza una
fotografía del Festival como cartel de España para la promoción de su eslogan
"España es diferente" que intentaba vender el sol de España a los
extranjeros.
Las
autoridades son conscientes de la necesidad de mantener la delicada integridad
de la plaza y a partir de este momento van a ser continuos los esfuerzos para
conservar su aspecto. Su construcción con materiales pobres y la agresión que recibe de las aguas que bajan
por las empinadas cuestas, requieren sucesivas actuaciones que se van a suceder
periódicamente.
En
el año 1966, la Sección de Ciudades de Interés Turístico que estaba integrada
en la Dirección
General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda, presenta un
Proyecto de ordenación de la Plaza Mayor y acceso a
la Iglesia de la
Asunción. Era su
director D. Miguel Ángel García Lomas, que después fue Alcalde de Madrid, y a
quien se le concedió el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de
Chinchón, en el año 1971.
En
este proyecto, se acomete la ordenación de las plazuelas que dan acceso a la
plaza, se mantiene el centro de la plaza de tierra para que se puedan seguir
celebrando corridas de toros, pero se consigue una superficie casi horizontal
en el centro que equilibre el desnivel de la plaza.
Las
fachadas de la plaza se restauraron y consolidaron manteniendo totalmente el
aspecto que tenían y también se realiza en la Iglesia de la Asunción "la
restauración del gran arco de la fachada que da a la plaza, picando el
paramento enfoscado que enmarca el arco de piedra y chapándolo de sillería,
rehundida sobre el parámetro de la fachada 15 centímetros, y
haciendo un gran óculo de piedra moldurada que ordene los elementos de fachada.
Se desmonta el cuerpo alto que sirve para colocar las campanas, con objeto de
recrecer el contrafuerte de la derecha, hoy sin rematar, igualándolo al
simétrico de la izquierda. Una vez demolido el cuerpo añadido a la capilla
renacentista, se cubrirá con teja curva sobre faldones de tablero de
rasilla". Se terminan las obras,
pero sin recrecer el contrafuerte de la derecha, tal y como se había
previsto en el proyecto.
En
el edificio del Ayuntamiento se proyecta la sustitución total de la fachada,
dejando un soportal en la planta baja, con columnas de piedra, zapatas, carreras,
antepechos de galería y pies derechos de madera y aleros con canecillos.
En
el proyecto se incluyó la reforma de la Fuente de Arriba de la Plaza, planteando una gran
fuente abrevadero en sustitución de la que había, manteniendo, una vez
restaurada, el pilón y cambiando el frente de mampostería, por otro de sillería
moldurada. Se emplean como materiales constructivos la piedra de Colmenar y el
granito, y en el centro del frontal, que ahora se hace rectangular y también
rematado por bolas de piedra, se coloca un escudo en piedra de la Ciudad de
Chinchón, que es que actualmente preside la plaza. En la parte posterior se dispone un pequeño
pilón para poder llenar cántaros, y aprovechando el desnivel de la calle, se sitúa
en el subterráneo, unos servicios públicos, bajo la plataforma posterior de la
fuente.
Las
obras se ejecutan desde 1967
a 1970, siendo alcalde de Chinchón don Baldomero
Martínez Peco, realizándose la entrega provisional de las obras el 4 de marzo
de 1972, por el representante del Director General de Arquitectura al entonces
Alcalde de Chinchón don Francisco Grau Simó. Esta reforma había supuesto para
el Estado una inversión de 1.455.254 pesetas.
Y
tenemos que volver, de nuevo, al tema de la educación. El 4 de marzo de 1965 el
Ministerio de Educación había solicitado al Ayuntamiento un estudio para la
instalación de un colegio de enseñanza media.
El
Ayuntamiento le contesta que cede los terrenos de su propiedad entre la calle
del Generalísimo y calle de Solares, conocido como el Campillo, -que después se
cederían para el Parador de Turismo-
para hacer este centro, pero, según el criterio del Ministerio, este
solar no reúne las condiciones idóneas para este fin.
En
esas fechas se inicia en España una cierta apertura política y se autoriza la
creación de alguna clase de asociaciones. En Chinchón se crea la Asociación de
Cabezas de Familia, siendo elegido presidente D. Francisco Grau Simó. El
principal objetivo de esta asociación fue conseguir un Instituto de Enseñanza
para Chinchón, ya que hasta entonces, cuando terminaban la enseñanza primara,
los jóvenes tenían que desplazarse a Madrid o Aranjuez para continuar sus
estudios.
Con
fecha 24 de febrero de 1967 se acuerda solicitar del Estado la construcción de
un Colegio Libre mixto de Enseñanza Media elemental, a ubicar en los antiguos
colegios de la fundación Aparicio de la Peña. En esos años, Chinchón tenía una población
de 4.338 habitantes, y 350 niños entre los 10 y 14 años.
El
20 de julio de 1967 se crea el Colegio Libre de Enseñanza Media, de Grado
Elemental de Chinchón, bajo la dependencia del Instituto Nacional de Enseñanza
Media de Aranjuez, creándose dos cátedras, una de Ciencias y otra de letras,
nombrándose directora a Dª María Cecilia Vivero Cereijo y subdirectora a Dª
Inmaculada Ruiz Santos, y director espiritual a D. Moisés Gualda Carmena. Se
sitúa en los locales de la calle Benito Hortelano.
En
Mayo de 1968 se hace un proyecto para la construcción del Colegio Libre
adoptado, en los terrenos de la antigua estación del ferrocarril del Tajuña,
por el arquitecto don Francisco del P. Adell Ferré, con un presupuesto de
5.644.895,60 pesetas, pero no se llega a realizar.
Los
colegios Libres adoptados eran centros docentes de grado medio administrados
por corporaciones locales, en los que se cursaban el bachillerato elemental
general de enseñanza libre, tutelados por el Ministerio de Educación, para
garantizar que los niveles de la enseñanza fueran semejantes a los demás
centros del mismo grado.
Van
pasando los años y, poco a poco, el Grupo Escolar se fue quedando pequeño por
el aumento de la población infantil y por la desaparición del Colegio de Cristo
Rey. En el año 1974 se tienen que
habilitar unos locales en los bajos del nuevo barrio del Pilar, para las clases
de párvulos. Estos locales no reunían las condiciones mínimas para este
cometido, ya que los niños, de corta edad, tenían que jugar junto a la
carretera en las horas del recreo, con el peligro que ello suponía.
A
finales de ese año, un grupo de padres, encabezados por José Luis Magallares,
Antonio Macías y Manuel Carrasco, crean la Asociación de Padres de Alumnos del
Colegio Público "Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate" y consiguen de las
autoridades civiles y religiosas, que eran los gestores de la fundación
Aparicio de la Peña,
que estas clases para los niños pequeños fuesen trasladadas a lo que antes fue
el Colegio de Cristo Rey en el curso siguiente.
Esto
es sólo una medida provisional y en mayo del año 1982 se hace una ampliación
del Colegio en una nueva edificación en terrenos junto a la Ronda de Mediodía, a donde
se trasladan las clases de los niños de segundo ciclo, dejando el viejo Grupo
Escolar, para los niños más pequeños.
El
1 de junio de 1977 se firma un acuerdo entre don Jesús del Nero, en
representación del Ayuntamiento y la Fundación Aparicio
de la Peña,
representada por el Sr. Cardenal D. Vicente Enrique y Trancón, para que en las
instalaciones de la calle Benito Hortelano nº 14 se instale un Colegio de B.U.P., el Colegio
Mixto Homologado "Santiago".
Eran
los años en que era ministro de Información y Turismo don Manuel Fraga
Iribarne. El sol de España se estaba convirtiendo en el valor más firme para la
entrada de divisas, y se plantea la posibilidad de hacer un Parador de Turismo
en Chinchón. Nuestras autoridades piensan que este puede ser el mejor destino
para el edificio del antiguo convento de los Agustinos.
En
la sesión del pleno de 23 de julio de 1969 se informa de la visita de personal
del Ministerio de Información y Turismo para estudiar la posibilidad de
instalar el Parador en el edificio del Juzgado Comarcal, Cárcel y terrenos
anejos, propiedad del Ayuntamiento, ofreciendo comunicar al Ministerio e
informar de los trámites legales para formalizar la cesión gratuita.
Pero
además del edificio del convento, también se ceden otras dependencias propiedad
del Ayuntamiento. El valor que tenían asignados estos edificios del
Ayuntamiento en la cuenta de administración del patrimonio en el año de 1969
eras de 211.273 pesetas. Los edificios cedidos gratuitamente por el
Ayuntamiento de Chinchón, tenían una superficie total de 6.809,61 m2.
En
el Boletín Oficial del Estado nº 140, el jueves día 12 de junio de 1969, se
incluye el decreto nº 1127/1969, que en su apartado a) del artículo primero, se
acuerda la construcción de los Paradores Nacional de Calahorra, en la provincia
de Logroño, Fuentes Carrionas, en la de Palencia; Argomániz, en la de Álava;
Sos del Rey Católico, en la de Zaragoza; así como la Hostería de Chinchón, en la Provincia de Madrid.
Firma el decreto don Manuel Fraga Iribarne y era Alcalde de Chinchón D.
Francisco Grau Simó.
Las
obras del Parador son dirigidas por el Arquitecto D. Juan Palazuelo Peña, y se
hace una restauración concienzuda del edificio. Los trabajos son lentos y se
llegan a fabricar expresamente ladrillos de barro de las mismas características
de los existentes para sustituir, uno a uno, los que estaban deteriorados.
En
su interior encontramos varias pinturas originales de la época en que fue
convento, en el techo de la escalera principal, que fueron restauradas por Luis
Martínez, cuando se rehabilitó para el Parador. A la salida del huerto y
jardines hay dos mosaicos en los que se representan a San Roque y La Virgen del
Rosario. Su autor, Manolo Gómez-Zía, pintor y ceramista segoviano que durante
varios años tuvo su taller en Chinchón.
De este mismo autor había unas pinturas en unas hornacinas del claustro,
junto al comedor, que representaban a unos frailes agustinos desempeñando
varias profesiones, y cuyos modelos fueron personas de Chinchón que había
participado en las obras del Parador.
En
el año 1975 hereda el título de Conde de
Chinchón don Carlos Rúspoli y Morenés.
Podemos
considerar la inauguración del Parador de Turismo, el 26 de junio de 1982 como el inicio de la
llegada del Turismo a Chinchón. No obstante, años antes se habían llevado a
cabo iniciativas particulares. Se puede considerar a Narciso García Ortego como
el pionero de estas iniciativas.
Sin
embargo es, sin duda, al Festival Taurino de Chinchón el primer acontecimiento
de atracción turística. Cuando a principios del siglo XX se empezaron a
celebrar los primeros festivales, los toreros y sus cuadrillas, que venían a
torear gratis, eran invitados a comer por los organizadores en sus propias
casas. Pasaron los años, y el número de comensales se incrementaba por los
"invitados" que acompañaban a los diestros y hubo que habilitar unos
comedores en el Café -donde también se vestían los toreros- para dar de comer a
tan concurrido acompañamiento.
Uno
de aquellos años, Mateo de las Heras que, como máximo responsable de la
organización, tenía que padecer la demanda con la impotencia de no poder dar
una solución al problema, sugirió a Narciso, que montase para ese día una mesas
en el baile de la Granja y preparase unos sencillos menús para poder dar de
comer a los que llegasen a Chinchón para ver el festival sin haber previsto de
antemano dónde iban a comer.
El
experimento tuvo un éxito espectacular, los comensales quedaron encantados de
los bien que se comía en este pueblo y Narciso descubrió su verdadera vocación.
Otro
acontecimiento que también iba a marcar un hito en la atracción turística fue la Representación de
la Pasión de Chinchón. En el año 1963, Luis Lezama Barañano, que era capellán
de la Parroquia de Chinchón, ideó una representación de la Pasión de Cristo.
Escribió un guión basado principalmente en el Evangelio de San Juan, y se
inició la representación como un Vía Crucis por las calles de Chinchón. La
representación se hizo el Sábado Santos, al anochecer, porque esta
representación no terminaba en el Calvario sino que lo hacía con la Resurrección. Al
hacerse cuando ya no hay luz natural, permite iluminar los escenarios y darlos
un dramatismo más efectivo. Todos los actores eran personas no profesionales.
Esta
representación fue declarada de interés turístico por el entonces Ministerio de
Información y Turismo, y desde sus inicios ha sido financiada por la Obra Cultural de
Caja de Madrid. A pesar de representarse a la intemperie, no se ha dejado de
representar ningún año aunque haya llovido o hecho frío. Miles de visitantes
asisten desde entonces a la
Representación de la Pasión viviente de Chinchón.
En
el año 1974 la Ciudad de Chinchón fue declarada "Conjunto
histórico-artístico", y en la memoria justificativa se destaca, entre
otros valores, la famosa plaza, que define como "uno de los más valiosos
ejemplos de plazas españolas, genuina representación de arquitectura
popular".
Con
este decreto, todos los monumentos de Chinchón quedan bajo la tutela y
conservación del Estado.
Poco
a poco iban abriéndose nuevos restaurantes y establecimientos hoteleros y cada
día era mayor la afluencia de turistas. Aunque era un turismo de fines de
semana empezaba a ofrecer algunos puestos de trabajo como alternativa a la
agricultura que iba perdiendo su hegemonía en la economía del pueblo.
En
el año 1988 la
Dirección General del Patrimonio Cultural asume la necesidad
de afrontar una nueva restauración integral de este singular elemento del
patrimonio de Chinchón que es la Plaza Mayor.
Se
encarga el proyecto al arquitecto Salvador Pérez Arroyo, quien también se
encarga de la dirección de la obra, junto con el aparejador Fernando Olave
García. Las obras se contratan con la empresa Rafael Vega SL., y se realizan en
los años 1990 a
1992 con una inversión total de 107.443.381 pesetas.
En
la publicación "Madrid restaura en Comunidad" editado por la Consejería de Educación
y Cultura, Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid,
1993, se hace una memoria de esta reforma, y por su interés, se copian algunas
de sus conclusiones:
"El
origen del conjunto responde a una construcción popular que se ha sometido a
una desvirtualización paulatina provocada fundamentalmente por el radical
cambio de uso del que ha sido objeto. La finalidad de esta restauración no sólo
se limita a una consolidación o, dicho de otro modo, a una "reparación de
desperfectos", sino también, en la medida de lo posible, ha pretendido la
recuperación de la verdadera identidad del conjunto permanentemente falseada en
favor de una supuesta "tradicionalidad"....
El
trabajo minucioso llevado a cabo con el maderamen ha permitido la conservación
de la mayor parte de las piezas originales. La sustitución sólo se ha producido
después de un riguroso análisis que ha certificado la necesidad de desecharla.
Se ha recurrido preferentemente a repiezos.
El
criterio para la selección del color de la nueva pintura se debía a la
mencionada intención recuperadora que movía el proyecto. El último color -el
verde- que había poseído la plaza era muy reciente y de características
desaconsejadas para la madera. Nunca fue el color original de la plaza aunque
la memoria actual hubiera hecho de él, la seña de identidad del conjunto. Sin
embargo fue aplicado el color verde, por motivos ajenos a la dinámica de la
obra.
La
realidad es que se levantó una gran polémica popular, llegando a proponerse un
referéndum para que los ciudadanos de Chinchón decidiesen el color que se debía
emplear para pintar los balcones de la plaza. Esta polémica traspasó el ámbito
local, haciéndese eco la televisión. Es posible que, en aquellos momentos, no
tuviese Chinchón problemas más importantes que decidir el color de los balcones
de la plaza...
Por
último, decía el documento firmado por las autoridades: “Hay que destacar la intervención del
Ayuntamiento en la recuperación de la imagen final del monumento con la
prohibición del aparcamiento en el recinto permitiendo sólo el uso de paso. El
conjunto ha podido así encontrar su aspecto original que había sido tan
maltratado".
Los
alcaldes que ocuparon el cargo desde que terminó la guerra civil, inicialmente
eran nombrados por el Gobernador Civil de la Provincia, hasta que
llegada la democracia fueron elegidos por votación popular. A don Juan
Rodríguez Ortiz de Zárate le siguieron, de nuevo, don Baldomero Martínez Peco; y después, don
Francisco Grau Simó y don Jesús del Nero Rodríguez, quien repitió mandato al
ser elegido democráticamente representando a un grupo independiente primero y
al partido de Alianza Popular después.
Este
partido cambió su nombre por el de Partido Popular y volvió a ganar las
elecciones con don Jesús Hernández López en dos legislaturas, aunque la segunda
no la terminó siendo sustituido por doña Ana Magallares López que repitió en el
siguiente mandato, aunque tampoco lo pudo terminar al ser condenada, y apartada
de su cargo, por prevaricación, sustituyéndola don Francisco Grau Romano que
era el Teniente de Alcalde.
La
Corporación
del Ayuntamiento de Chinchón está compuesta por 11 concejales y, desde la llegada de la democracia, se ha
producido una evolución y de la amplia mayoría que conseguían los conservadores
al principio, se ha llegado a una división de 6 concejales para a la derecha y
5 para la izquierda.
Continuando
con las obras realizadas en estas fechas, en el año 1979 se acomete una
remodelación interna en el Ayuntamiento, para dotarle de oficinas y servicios
acordes con las necesidades que se demandaban. Durante estas obras se traslada
el ayuntamiento a unos locales en los bajos de los pisos construidos en la
calle de los Huertos. Era Alcalde de Chinchón D. Jesús del Nero Rodríguez.
También
en la Iglesia se realizaron obras de restauración durante largos años de
trabajos, lentos y laboriosos, puesto que la financiación era escasa y difícil
de conseguir. Cuestaciones y suscripciones populares, ayudas del obispado de
Madrid-Alcalá y de la Diputación Provincial de Madrid, lograron que se pudiesen
llevar a cabo una importante restauración.
En
el año 1978 se termina la reconstrucción de la sacristía. Se levanta con un
piso menos, pero guardando un perfecto acabado, ya que se utilizan las mismas
piedras que habían sido numeradas al hacer la demolición. El coste total de las
obras asciende a 3.305.150,88 Pesetas.
D.
Moisés Gualda, el cura párroco de Chinchón, animado por el éxito de esta
reconstrucción, se plantea continuar con las reformas. En el interior, se
descubren las columnas de piedra, teniendo que restaurar partes que estaban
parcialmente destruidas. Se descubren de nuevo los arcos de piedra de las
capillas laterales, dejando libres los ventanales ojivales que habían sido
medio tapados en la reforma anterior. Se refuerzan los arcos interiormente con
hierros para garantizar su firmeza, y se repasa la cubierta del tejado,
quitando goteras y reponiendo tejas.
En
el interior se decora el presbiterio y
se restaura totalmente la cripta, conservando la única lápida que había
quedado después de las sucesivas agresiones que había padecido la Iglesia.
En
el año 1993 fue limpiado el cuadro de Goya por el Instituto de Conservación y
Restauración de Bienes Culturales, recuperando la belleza de su colorido
original y dando lugar a estudios que han permitido conocer en profundidad su
técnica pictórica.
En
el año 1999 se hizo una importante reparación en la cubierta de la iglesia,
recorriendo todos los tejados, y arreglando sus aleros para evitar que las
palomas pudiesen entrar dentro de la cubierta, lo que ocasionaba graves
problemas en su estructura.
Y
para terminar con la referencia a las obras realizadas en este periodo, tenemos
que destacar las realizadas en el teatro Lope de Vega que, debido al poco uso y
la desidia le habían llevado a un lamentable estado, que pedía una
imprescindible reforma. Esta llegó, gracias a la Comunidad de Madrid, en el año
1987, que le hizo recobrar su antigua
fisonomía. Se hicieron, de nuevo, los palcos de la planta baja, se redujo el
número de butacas, se cambió el mobiliario y se restauraron las pinturas de la
sala. Se acondicionaron los camerinos y se hizo una restauración total de todo
el edificio.
Después,
y financiado por aportaciones particulares que gestionó la Asociación Cultural "Amigos del
Teatro" de Chinchón, se hizo una limpieza y restauración del telón de boca
que también se encontraba en un lamentable estado debido al poco cuidado y a
las humedades a que había estado expuesto. Gracias a esta restauración volvió a
recobrar la magnífica espectacularidad que plasmó con sus pinceles Luis Muriel
en el año 1891.
En
el año 1992, también la Comunidad de
Madrid efectuó una restauración del tejado de la torre, así como de toda la tapia contigua.
Desde
el punto de vista social se habían ido produciendo grandes cambios en la
sociedad a lo que había contribuido la generalización del acceso a la enseñanza
media y universitaria de los jóvenes, que ahora tenían mayores facilidades para
su traslado a la capital, tanto para los estudios como para conseguir mejores
puestos de trabajo.
Durante
estos años se estaba produciendo el regreso paulatino de personas que llegaban
al pueblo para fijar su residencia habitual a pesar de tener en Madrid su
trabajo.
Entre
estas personas, también llegaron a nuestros pueblo importantes artistas y personalidades
de las letras como don Manuel Alvar, Catedrático y Académico de la Lengua; don Eduardo
Carretero, escultor; don Javier Vinader, pintor; don Manuel Gómez Zía,
ceramista; don Carlos Alonso Herreros, pintor y escritor, y don Guillermo Muñoz
Vera, pintor chileno que fue el promotor de la Fundación ARAUCO
y de la Escuela de Pintura de Chinchón, para lo cual compró y acondicionó
varias casas de Chinchón.
También
nacen otros núcleos de población como el Nuevo Chinchón, urbanización promovida
por Clementino Clemente en los cerros de "Las Cabezas", enfrente del
pueblo, que empieza a crecer paulatinamente. Aunque se había previsto como una
urbanización de segunda vivienda, poco a poco van llegando familias que fijan
aquí su residencia habitual.
Otra
urbanización es la de "Las Cubillas" cercana a la vega, con una menor
incidencia en la población de Chinchón. También proliferaron gran cantidad de
edificaciones ilegales por todo el término municipal, principalmente en la
Vega, que iban naciendo sin control en muchas fincas, contraviniendo las
ordenanzas municipales y agrícolas. Finalmente hay que citar la urbanización de
"Valgrande", también promovida por Clementino Clemente, sobre los
montes de la vega, en la carretera de San Martín de la Vega, en la que se construyeron
viviendas de alta calidad.
Durante
estos años, se produce una actividad nada común en un pueblo de tan pocos
habitantes. Ya hemos comentado que en el año 1950 se publicó un periódico
mensual editado por los jóvenes de Acción Católica. Años después, en el año
1963 el sacerdote don Luis Lezama coge el testigo y se publica
"Fuentearriba", una revista de periodicidad mensual que publica un
total de 12 números, del mes de abril de 1963 al de abril de 1964. De nuevo
renace esta revista en el año 1968 publicándose 14 números de Mayo de 1968 a Septiembre de 1969,
editada por los jóvenes del Centro Parroquial y coordinada por Manuel Carrasco.
Eran los últimos años del franquismo y había una gran autocensura para no herir
la susceptibilidad de las autoridades.
Unos
años después, en el año 1970 se crea la Asociación de "Amigos de
Chinchón" y la distinción del "Ajo de Oro" para premiar a las
personas que se distinguieses en favor de Chinchón. En años sucesivos se
concedió esta distinción a don Marcial Lalanda del Pino, don Julio Aparicio
Martínez, don Miguel Ángel García Lomas, don Rafael Orbe Cano, director de TVE,
don Luis Lezama Barañano, don Emiliano Montero, et. etc. Los promotores de esta
asociación fueron Manuel Carrasco, Jesús García Guzmán y Pilar Montero.
Eran
los años de la transición y hubo discrepancias en la dirección que debía seguir
la asociación, por lo que fue perdiendo su fuerza y terminó por desaparecer.
Pero
sin duda que los antecedentes no habían quedado muertos del todo y en el año
1994 se crea la Agrupación de "Amigos de Chinchón" que vuelve a
reeditar la revista "Fuentearriba". Esta asociación fue creada por
iniciativa de varias personas de las que había llegado a Chinchón, encabezadas
por Cecilio Serrano y Santiago Gutiérrez Arteche, encomendado la coordinación
de la revista a Carlos Alonso a quien sustituyó después Antonio López Prados.
El
2 de marzo de 1999 el Ayuntamiento de Chinchón inicia un expediente dirigido a
la Comunidad de Madrid para la creación de la bandera de la Ciudad. En el mes de
julio de ese mismo año, el pleno municipal aprueba la creación de la bandera de
Chinchón, como contestación, el día 14 de marzo de 2002 la Dirección General
de la Consejería
de Justicia y Administraciones Públicas de la Comunidad de Madrid, firma un
acuerdo en el que se autoriza al Ayuntamiento de Chinchón, para adoptar la
bandera municipal, indicando que: "El gules y el azur son los dos colores
que debe llevar la bandera de Chinchón por ser los colores básicos de su escudo
de armas.
Mientras
tanto, en España, se habían vivido los importantes años de la transición
política con la implantación de la democracia. La Comunidad Económica
Europea era una realidad y con sus fondos estructurales se financiaron algunos
de estos proyectos. Todos estábamos preparados para llegar al nuevo siglo; se
iniciaba el tercer milenio.
Relator independiente.