“Un brindis por los que ya no están.
Por los abuelos, padres, hijos, tios, primos, hermanos...
Por los amigos y amores que se fueron tan de mañana..
Ya son polvo de estrellas pero mantienen sus lares en nuestro corazón.
A todos y cada uno de ellos, un cálido recuerdo y tres palabras: gracias, perdón, os quiero.
Por los que no están con nosotros.
Por los que faltan y dejaron su ausencia escritas en recuerdos.
Por aquellos que dejaron de ver nuestros ojos y nosotros los suyos, por aquellos que el corazón les falló y dejaron de escribir notas en la partitura de nuestra vida.
Por aquellos que prometieron ser felices y murieron luchando por conseguirlo, por aquellos que no llegaron a serlo y por aquellos que murieron con una sonrisa en la cara tras años, y miles de recuerdos vividos.
Acordémonos verdaderamente de ellos, los Santos de nuestras vida”.
Un amigo me envía esta reflexión, que he querido compartir con todos vosotros, hoy día de nuestros difuntos.