sábado, 20 de junio de 2020

ICONOCLASTAS Y REVISIONISMO HISTÓRICO.



Cuando te enfrentas a hechos históricos ocurridos hace muchos siglos, tienes que intentar abstraerte a la hora de analizarlos, intentando no aplicarles los valores y parámetros actuales. Si no los analizas teniendo en cuenta las circunstancias y la época en que ocurrieron, seguro que se dará una versión muy distorsionada de lo ocurrido y, sobre todo, de la percepción que tuvieron sus coetáneos. 

Ningún Rey, ningún Papa, ningún héroe y posiblemente ningún santo resistirían una revisión histórica de sus vidas y de sus obras, aplicando los valores que son generalmente aceptados en la actualidad.

Pero es que, seguro, cuando pasen unos siglos, habría que ver cómo se llega a valorar lo que hoy damos por satisfactorio y positivo.

Otra cosa diferente es cuando lo que se juzga ha ocurrido recientemente y se han cometido actos delictivos; pero no me estoy refiriendo a eso, sino a la revisión histórica de hechos pasados.

Recuerdo ver en televisión el derrocamiento de Sadam Huseín en aquel marzo de 2003, cuando la coalición liderada por EE.UU, invadió Irak y cómo derribaban su estatua en la Plaza Firdus de Bagdad. Entonces tuve la sensación de estar viviendo un hecho histórico.

Han pasado 17 años y parece que se están reverdeciendo las ansias iconoclastas por todo el mundo. En Estados Unidos, en Inglaterra y en otros países vemos cómo se quieren destruir las estatuas de personajes que habían sido, en su día, homenajeados con monumentos en su honor y que ahora se está produciendo esa revisión histórica a la que antes aludía, y que a este paso no va a dejar títere con cabeza.

Aquí en España ya hemos vivido la retirada de las estatuas de Franco; ahora se habla de Colón, a imitación de los americanos, y pronto podremos llegar a los Borbones, a los Austrias y al mismísimo don Pelayo, que si buscamos, seguro que encontramos más que motivos para tirar sus estatuas.

La historia de los pueblos está escrita con hechos heroicos, con actos vergonzantes, con sacrificios y con egoísmos. La historia de los pueblos fue escrita por los vencedores y es necesaria esa revisión histórica para acercarnos a lo que pudo ocurrir en realidad. Pero, por mucho que quisiéramos, no podemos modificar ni un ápice lo que entonces ocurrió. Podremos decir que los héroes no lo eran tanto, que los vencedores no eran los buenos, y dejar constancia de la maldad de algunos y “bajarles de su pedestal” (en sentido figurado) para el conocimiento general. Pero esos personajes históricos lo seguirán siendo y su presencia como imagen de una época, servirá para ilustrar esa historia, aunque habrá que decir de algunos que realmente no eran lo que nos habían dicho sus biógrafos oficiales.

Además, en muchas ocasiones estas estatuas son unas obras de arte que hicieron ilustres escultores y que adornan nuestras calles y nuestros parques, aunque en realidad para lo único que valen es para que se caguen en ellos las palomas.

viernes, 19 de junio de 2020

LA TRADICIÓN RELIGIOSA EN CHINCHÓN


 

Ya que hemos empezado a hablar de tradiciones, lo hacíamos ayer, de la tradición taurina; hoy vamos a centrarnos en la tradición religiosa. 

Lógicamente, a la hora de hablar de la religiosidad de un pueblo, no me estoy refiriendo a la respuesta personal de cada uno con su religión y según sus creencias, que siempre serán respetables y dignas de tener en cuenta; estoy hablando de las manifestaciones externas de esa religiosidad.

Son muchas las referencias históricas de esta tradición religiosa en Chinchón. Desde la Hermandad de los Coronados del Corpus Christi, cuya fiesta acabamos de celebrar desplazada de su jueves natural, y sin la solemne procesión con tanta raigambre en nuestro pueblo; lo primero por haber dejado de ser festivo ese jueves, uno de los que “lucían más que el sol”, y lo segundo por las limitaciones del estado de alarma en el que vivimos.

Pero también tenemos que acordarnos de todas las Hermandades y Cofradías de nuestro pueblo, como las de la Virgen del Rosario, San José, el Cristo de Gracia, la Virgen de Misericordia, la Virgen del Carmen, la de San Antón, la de la Virgen de Gracia y San Roque, nuestros patronos; algunas de las cuales siguen vigentes y con actividad, aunque algunas han decaído y tienen poca actividad.

Y dentro de esta tradición religiosa tenemos que destacar las procesiones que se celebran para honrar a sus titulares. Además de la ya mencionada del Corpus, hay que reseñar la de los Patronos que se celebran en las Fiestas con gran asistencia y la participación de muchos paisanos que vuelven a Chinchón en esas fechas para asistir a la procesión de San Roque; porque ya conocen aquel dicho, según el cual, “Aunque en Chinchón alguien no crea en Dios, todos  creen en San Roque”

Sin olvidarnos, claro está, de las procesiones de Semana Santa, que aunque han ido cambiando de itinerario con el paso del tiempo, siguen teniendo una gran participación. Sin embargo seguimos recortando la antigua Procesión del Silencio del Jueves Santo, que antaño si era de silencio y recogimiento.

Y desde el año 1963 hay que añadir la celebración de la representación de la Pasión Viviente de Chinchón que ha superado en participación y expectación a todas las demás.

No, tampoco se puede discutir la tradición religiosa de Chinchon... Pero...

Como decía hablando de la tradición taurina, los tiempos han cambiado... y mucho. Las procesiones que nacieron como manifestación religiosa en la Edad Media, para canalizar la religiosidad más primitiva de aquellos fieles, han llegado a la actualidad con un carácter cada vez más folklórico y menos religioso. Las procesiones y romerías de Andalucía son una muestra de como han ido degenerando y posiblemente hubieran desaparecido ya, si no estuvieran sustentadas como atracción turística que genera beneficios, aunque su significado religioso sea susceptible de ser cuestionado dentro de los parámetros de una religión más actual.

También en Chinchón vemos cómo hay más espectadores que acompañantes en muchas de las procesiones, y algunas de ellas se podrían parecer más a un desfile de modelos que a una muestra de religiosidad.

A diferencia de los toros, estas manifestaciones religiosas no reportan gastos para las arcas municipales, por lo cual la cuestión económica no es significativa; pero hay otras cuestiones que deberían ser planteadas.

Este año, por el estado de alarma, no se han celebrado ya algunas procesiones y es posible que las de Agosto tampoco se puedan realizar. Pienso que por este motivo no se va a resentir demasiado la religiosidad de nuestro pueblo, y los fieles podrán asistir a las misas y visitar a nuestros Santos Patronos en su Ermita con motivo de su fiesta; pero tampoco estaría de más, aprovechando la coyuntura, hacer una revisión de lo que son y significan hoy en día la procesiones en el contexto religioso de un pueblo

Y aunque solo toca tangencialmente el tema religioso, con motivo de las restricciones de aislamiento de la actualidad sería conveniente plantear el modificar la tradición de los pésames tanto en los entierros en el cementerio como en los funerales en la Iglesia, que suponen un suplicio insoportable para la familia del difundo en esos momentos tan dolorosos para ellos. Sería conveniente y posiblemente, necesario.

jueves, 18 de junio de 2020

REGRESO



Después de 6 meses, hoy he vuelto a Chinchón, terminado el confinamiento. Y así me ha recibido la plaza
Y me ha venido a la memoria una vieja poesía que escribí, precisamente con el título de

EL REGRESO.

De pronto, en la distancia,

ha surgido la pétrea silueta de tu Iglesia

teñida por las púrpuras doradas de la tarde.

 Melancólicos cipreses,

allá en el Camposanto,

se estiran, como buscando

el apartar, con sus dedos alargados y fibrosos,

los cirros que están jugando

a camuflar a la luna,

que hoy se ha escapado

para saludar al sol,

su furtivo enamorado.

El camino se hace blanco

y se desliza escalando

por los altozanos pardos

que ya ni apenas te ocultan. 

Vuelvo a Chinchón, a mi infancia, 

y se mezclan en mi mente dulces colores 

de juegos de pídolas y de chitas,

de canicas y peones.

Dejo atrás años y años

de ausencia y de nostalgias, prácticamente olvidadas.

Y cuando vuelvo a Chinchón, olor a tierra mojada

de esos primeros dias

del otoño, va llegando

- mensajero adelantado -

y me da la bienvenida. Vuelvo a Chinchón, a mi hogar.

LA TRADICIÓN TAURINA EN CHINCHÓN



Es indiscutible la tradición taurina de Chinchón y tenemos constancia de ello en nuestra historia. Sabemos que el día 16 de septiembre de 1502, los Señores de Chinchón, don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla recibieron en Chinchón a doña Juana I y su esposo don Felipe el Hermoso, cuando eran príncipes de Asturias y herederos al trono de Castilla y Aragón, y en su honor organizaron un “gran banquete de dulces y se hizo corridas de toros y juego de cañas a la moda del país...". 

En el año 1738, con motivo de la toma de posesión del Condado de Chinchón por don Felipe de Borbón, hijo de Felipe V; con fecha 21 de septiembre de 1738 don Miguel Herrero de Espeleta, representantes del Infante, dirige al Ayuntamiento de Chinchón un escrito en el que se indica que "ante la solicitud de los distintos pueblos del condado para celebrar fiestas públicas y autorizan a Chinchón a celebrar con este motivo los siguientes actos: Dos fiestas de toros, sin caballero, en la Plaza, y demás circunstancias al arbitrio de la villa. Tres noches de fuegos y luminarias, moderando el gasto de los fuegos. Dos comedias y una mojiganga". 

Estas fiestas se celebraron a primeros de noviembre y en esta época del año suele hacer mal tiempo en Chinchón y 1738 no debió ser una excepción; debió llover durante esos días, según se desprende del acta de una junta celebrada por la corporación municipal el día 5 de noviembre. En la misma se dan instrucciones para la organización de las fiestas que se están celebrando esos días con motivo de la toma del posesión, indicándose que se arregle la plaza echando paja y grava, que se disponga para que los balcones sean ocupados por las personas más importantes, y que se corran los catorce toros; y si no fuese posible matarlos todos el mismo día, que se encierren para correrlos al día siguiente, y que la otra corrida (para la que también tenían autorización) se posponga hasta nuevo acuerdo.

Tenemos Constancia del gran festival benéfico que toreó Salvador Sánchez “Frascuelo” en las Fiestas del Rosario del año 1880, a beneficio de los pobres de la localidad.

¿Y qué decir de los 96 Festivales que inició Marcial Lalanda a beneficio del Asilo de Chinchón y continuaron después Julio Aparicio, padre e hijo y Manuel Vidrie con la participación de las principales figuras del toreo?



Sin contar con la tradición de los encierros que aquí se mantuvieron cuando habían sido prohibidos en otros lugares.


Además está tradición taurina traspasó el ámbito local para hacerse internacional. En el año 1960 el Ministerio de Información y Turismo utiliza una fotografía del Festival de Chinchón como cartel de Turismo para la promoción de su eslogan "España es diferente" que intentaba vender el sol de España a los extranjeros. En esta fotografía vemos al diestro Antonio Bienvenida toreando, posiblemente en el festival del año 1964. (! Fantástico cartel el de ese día!) o también del año 1963 que también toreó Antonio Bienvenida en el Festival.



Años después también utilizó para el mismo fin, otra fotografía del Festival en el que se ve a un rejoneador (puede ser D. Ángel Peralta) y posiblemente tomada en el año 1961. Para datar estas dos fotografías nos podemos fijar en que aún no se habían realizado las obras de restauración del año 1965, y son posteriores al año 1960, cuando se había hundido el tejado de ls sacristía de la Iglesia, por un incendió en el palomar.



Nadie lo discute. Es indiscutible... Pero...

Los tiempos han cambiado, y mucho. Los festejos taurinos son caros y, sobre todo, se está modificando la sensibilidad a la hora de calificar la tauromaquia solo como arte. 

Las corridas son deficitarias económicamente y la realidad es que cada vez hay menos espectadores. Los espectáculos taurinos populares entrañan serios riesgos para los participantes y las autoridades han legislado, dando normas para minimizar estos riesgos, lo que ha encarecido también estos espectáculos, que tienen mucho éxito por su gratuidad; lo que supone que es imprescindible subvencionarlos con cargo al presupuesto municipal.

Este año, por las circunstancias de las restricciones provocadas por la pandemia del Covid-19, habrá que plantearse la oportunidad de celebrar o no estos espectáculos. 

En años sucesivos habrá que buscar la armonización de la economía con el mantenimiento de nuestra tradición taurina, y buscar soluciones que satisfagan a los aficionados que quieren seguir manteniéndola y a sus detractores, teniendo en cuenta el aspecto económico, que no es una cuestión baladí en este asunto.

miércoles, 17 de junio de 2020

¡CIELOS! (2)


EL CIELO SIEMPRE ES BONITO,
EL INFIERNO, SEGÚN DICEN, NO.









martes, 16 de junio de 2020

NO ES LA DERECHA LA QUE AMENAZA LA ESTABILIDAD POLÍTICA.


Unidas Podemos no parece dispuesto a dejar pasar el contencioso y que Juan Carlos salga de rositas. ¿Hasta el punto de romper el Gobierno de coalición? No se puede excluir esa ni otras hipótesis.



Un artículo de Carlos Elordi en El Diario.es del 11/06/2020 


La derecha ha levantado el pie. Porque no tenía más remedio que apoyar el ingreso mínimo vital. Porque su situación en la Comunidad de Madrid empeora cada día. Y porque resuenan cada vez más claramente los desacuerdos internos con Pablo Casado. Volverá a acelerar cuando pueda. Pero el temporal ha amainado un tanto. Y lo que aparece nítidamente en el horizonte son los verdaderos problemas del Gobierno: las decisiones que tiene que tomar contra la pandemia y la crisis económica; las dudas que crecen sobre el apoyo final que vendrá de Europa. Y el riesgo de que la posible inculpación de Juan Carlos I divida al Gobierno. Y esta vez, de verdad.

Aunque se diga poco, el Ejecutivo de coalición ha resuelto bastante bien los gravísimos problemas que se encontrado delante. Seguramente cometió errores en la primera fase de la pandemia. Hasta que la cosa no estalló de forma dramática no tomó decisiones drásticas. No prohibir las manifestaciones del 8M figurará siempre en las crónicas del desastre como una posición discutible. Porque así son las cosas en política. Pero no porque los histéricos que ahora le acusan de criminal tengan un ápice de razón: ¿cuántos de esos listos advirtieron de los riesgos en los días previos a la marcha feminista? ¿Quién sabía entonces lo que iba a pasar? ¿Eran suicidas las dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos que salieron a la calle?

Por mucho que se empeñe la jueza Rodríguez Medel, el asunto ( como ya se ha visto ) no va a tener recorrido jurídico. Lo afirma hasta gente muy de derechas. Y puede que esa perspectiva también haya influido en la nueva actitud de Pablo Casado. Al PP se le han ido agotando las causas con las que en las pasadas semanas ha querido incendiar el panorama. La del supuesto ultraje al coronel Pérez de los Cobos y a la Guardia Civil, que amenazaba con meter a Pablo Casado en el debate sobre una trama golpista. La de las muertes de mayores en las residencias, que lo ocurrido en Madrid ha terminado por volverse en su contra. Y la de que el estado de alarma es un atentado contra la libertad, que muchos ciudadanos de derechas, asustados como todos por la epidemia, no han entendido en ningún momento.

Aunque los aznaristas del PP lo han considerado una adecuada estrategia política, el ruido insoportable de este último tiempo aparece en buena medida ridículo una vez que ha bajado el diapasón. El Gobierno ha sabido aguantar bastante bien el temporal, sin perder los nervios y las formas. Y ha seguido haciendo su trabajo sin hacer mucho caso de la diatriba. El resultado, hasta ahora, no es malo. La infección ha sido contenida. La mortalidad de la COVID-19, también. Y el drama de los hospitales se ha paliado significativamente. Podía no haber ocurrido, un gobierno que nunca se había visto enfrentado a nada parecido podía haber fallado estrepitosamente. Hay que congratularse de que no haya sido así.

Pero ahora hay otros problemas. Que si se complican pueden terminar en drama político. En el terreno sanitario, el más grave es el de la atención primaria, clave en la lucha contra la pandemia y fundamental para evitar que futuros rebrotes, muy posibles en otoño según dicen los expertos, se conviertan en un nuevo drama. Es cada vez más amplia la percepción ciudadana de que la causa principal de las enormes carencias que sufren los ambulatorios son los recortes del gasto sanitario decididos por los anteriores gobiernos, sobre todo los del PP. Pero aunque ese pueda ser un argumento en una futura campaña electoral, esa evidencia vale hoy para poco.

Lo importante en estos momentos es paliar esos déficits lo más rápido posible. El Gobierno está tratando de articular una ofensiva de gasto para hacerlo. La pregunta es si sus resultados llegarán a tiempo. Y hay serias dudas al respecto. Entre otras cosas porque la eficacia de ese gasto depende de una adecuada gestión de las comunidades autónomas.

Seguramente las incógnitas que existen en ese terreno son las más inquietantes. Porque un rebrote de grandes proporciones, cuya posibilidad no excluye ningún experto, sería un drama. Y no sólo porque obligaría a decretar de nuevo el estado de alarma. Sino porque supondría un golpe a nuestra economía aún más fuerte del que ya ha sufrido. Esperemos que el gobierno central y los autonómicos estén haciendo, y vayan a hacer, todo lo posible por disminuir ese riesgo.

La otra gran incógnita, para Pedro Sánchez y para todos los españoles, es la del dinero que, al final, va a venir de Europa para hacer frente a la crisis económica. De eso depende casi todo. Porque una eventual reforma fiscal para aumentar los ingresos del estado no va a solucionar las cosas en los plazos que son necesarios. Porque su tramitación política será muy complicada y llevará tiempo y porque pasarán al menos dos años para que las nuevas reglas impositivas den resultados económicos de fuste. Es algo que hay que hacer. Es incluso imprescindible. Pero no se puede pensar que nos va a sacar del agujero en el que estamos metidos.

La ayuda más consistente y, sobre todo, en plazos útiles, es la que puede venir de la UE. Las buenas noticias que existían hasta hace un par de días se han redimensionado un tanto cuando se ha sabido que no sólo Holanda, Austria o Finlandia, los duros de siempre, ponen graves pegas, sino que también Alemania empieza a manifestar serias dudas. La imagen de división política que está dando España fuera de nuestras fronteras no debe animar mucho a los más reticentes. Es de esperar que nuestros medios más poderosos empiecen a seguir el asunto con más interés del que hasta ahora han mostrado. Que en el caso de los de derechas ha sido nulo. Porque hablar de eso no beneficiaba precisamente a Pablo Casado. O a Vox.

Aunque hay otros cuantos problemas más, Cataluña entre ellos, el otro asunto que podría amenazar gravemente a la estabilidad política que existe en estos momentos -marcada sobre todo porque está claro que ni va a haber elecciones ni moción de censura- es el del eventual procesamiento del rey emérito por graves delitos ligados a la corrupción. Se dirá que ya se sabe lo que va a pasar. Que el PSOE y el PP se opondrán, como han hecho hasta ahora.

Pero puede que el momento actual sea distinto a los anteriores. Porque ahora se conoce, y lo sabe todo el mundo y no gusta a casi nadie, la cantidad ingente de dinero que el anterior monarca se embolsó con sus tráficos irregulares. Porque el papel de su sucesor, Felipe VI, no ha sido precisamente impoluto en este embrollo. Y porque Unidas Podemos no parece dispuesto a dejar pasar el contencioso y que Juan Carlos salga otra vez de rositas. ¿Hasta el punto de romper el Gobierno de coalición con el PSOE? No se puede excluir ni esa ni otras hipótesis.

lunes, 15 de junio de 2020

LA DECISIÓN




El director de la planta tenía que tomar la decisión. Había quedado una cama vacante en la UCI del Hospital y había dos enfermos que necesitaban estos cuidados. Uno de ellos, de ochenta y tres años, tenía además demencia senil: la otra, una mujer de sesenta años, que había ingresado con todos los síntomas del virus y presentaba una grave insuficiencia respiratoria. Era seguro que cualquiera de los dos podía morir si no se le aplicaban los medios de que se disponían, aunque tampoco era seguro que cualquiera de ellos pudiese sobrevivir al tratamiento.

El tenía la obligación de tomar la decisión.

Si se pudiese consultar a los familiares de los enfermos, posiblemente cada uno elegiría al suyo para intentar salvarle. O no. Pero la decisión era suya o convocar una comisión de expertos para diluir la responsabilidad; pero eso llevaría tiempo y podrían morir los dos.

-La señora a la UCI.

Pero no resistió el tratamiento y moría poco después. El anciano con demencia senil murió ese mismo día.

Podría haber optado por lo contrario, y nunca podremos saber cual hubiera sido el resultado.

Pero, ¿quién puede acusar de nada al Jefe de Planta de ese Hospital?

Yo creo que nadie. Porque el problema no era tomar la decisión en ese momento. El problema era que había más enfermos que medios disponibles, y el problema, y grave, era que no había medios suficientes porque se habían  descuidado con anterioridad las inversiones necesaria para prevenir estas circunstancias.

Es una verdadera barbaridad responsabilizar de las muertes que ha ocasionado el virus a los gobierno de España ni a los de las Comunidades Autónomas; a ninguno. Seguro que se han cometido errores, que se tomaron decisiones equivocadas, pero ninguna persona sería capaz de tomar una decisión a sabiendas de que se iban a producir tantas muertes... y si hubiera alguna, es que no era persona. Y quien piense que eso es posible, es que tiene la mente enferma. Ya digo, nadie puede ser acusado de ese crimen. 

El problema está en que alguien empezó a tirar los muertos a la cara de los adversarios políticos y ahora se vuelven contra ellos. Ya lo decía yo hace unos días,¡Dejad que los muertos entierren a sus muertos y que descansen en paz! Nosotros vamos a trabajar a ver si podemos arreglar un poco este desaguisado, que se nos viene encima.

Y parece que no solo es en España; también en Francia y en Italia están demandando a las autoridades.. y seguro que después irán Brasil, Inglaterra, Estados Unidos y todos los demás. 

Yo creo que estamos todos un poco locos... Y algunos políticos y algunos periodistas creo que un poco más.

domingo, 14 de junio de 2020

50 AÑOS



¡¡ FELICIDADES !!