jueves, 18 de junio de 2020

REGRESO



Después de 6 meses, hoy he vuelto a Chinchón, terminado el confinamiento. Y así me ha recibido la plaza
Y me ha venido a la memoria una vieja poesía que escribí, precisamente con el título de

EL REGRESO.

De pronto, en la distancia,

ha surgido la pétrea silueta de tu Iglesia

teñida por las púrpuras doradas de la tarde.

 Melancólicos cipreses,

allá en el Camposanto,

se estiran, como buscando

el apartar, con sus dedos alargados y fibrosos,

los cirros que están jugando

a camuflar a la luna,

que hoy se ha escapado

para saludar al sol,

su furtivo enamorado.

El camino se hace blanco

y se desliza escalando

por los altozanos pardos

que ya ni apenas te ocultan. 

Vuelvo a Chinchón, a mi infancia, 

y se mezclan en mi mente dulces colores 

de juegos de pídolas y de chitas,

de canicas y peones.

Dejo atrás años y años

de ausencia y de nostalgias, prácticamente olvidadas.

Y cuando vuelvo a Chinchón, olor a tierra mojada

de esos primeros dias

del otoño, va llegando

- mensajero adelantado -

y me da la bienvenida. Vuelvo a Chinchón, a mi hogar.