viernes, 13 de octubre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LIV. VALQUEJIGOSO


54.- Valquejigoso. (Afueras)

Por el camino que sale a la izquierda de la plaza de armas del Castillo de los Condes, nos encaminamos hacia la última fuente que vamos a visitar. Está en Valquejigoso, aunque este paraje es conocido popularmente como “los pinos”, porque, a mediados del siglo XX, fue repoblado con estos árboles, que desde entonces han alcanzado ya un tamaño considerable.


Un poco antes de llegar se colocó una placa de bronce por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y el Excelentísimo Ayuntamiento de Chinchón, en la que podemos leer: Parque Forestal “Valquejigoso” 1998. Esta placa está manchada de pintura roja, y es el símbolo del abandono en que se encuentra todo el paraje.
Inscripción sobre la fuente de Valquejigoso, colocada por la Sociedad de Cosecheros. Año 1877.

De las dos fuentes que existían, una ha quedado seca y la otra está en un lamentable estado, aunque todavía podemos leer la lápida que puso la Sociedad de Cosecheros, que dice: “SE REEDIFICO POR LA SOCIEDAD DE COSECHEROS. Año de 1877.

Hay también varios pilones que antaño servía de abrevaderos para el ganado y el viejo lavadero rodeado de un techado, que también muestra las huellas del paso de gentes desaprensivas que no saben respetar la naturaleza, ni los bienes comunes.
Aspecto actual de abandono en la fuente y pilones de Valquejigoso.


            Junto a este lavadero hay un precioso ejemplar de castaño de indias (Aesculus hippocastanum) que ofrece su tupida sombra a los que se acercan hasta allí para hacer un descanso en su paseo o para merendar, porque a “los pinos” se puede venir a pasar el día, y para eso se han colocado unas mesas de madera y se han construido barbacoas para preparar las comidas.

Ya de vuelta hacia el pueblo, a la caída de la tarde, podemos divisar el incomparable espectáculo del ocaso del sol detrás de los rojos cerros de las cabezas, que hoy puebla la urbanización del Nuevo Chinchón.

 A la izquierda el castaño de indias junto al lavadero. A la derecha un vista de las barbacoas junto a los pinos.


Vista del antiguo lavadero,




El Eremita.
Relator independiente. 

jueves, 12 de octubre de 2017

NOCHE DE FIESTA EN EL MOLINO DEL MANTO DE CHINCHÓN.


La fusión de culturas y folklore de norte a sur, pasando por las influencias de la música de Oriente Medio, el jazz y la gaita, pusieron ritmo este sábado 7 de octubre a las IV Jornadas de la Guitarra Española celebradas en el Molino del Manto (Chinchón) y patrocinadas por la cerveza 1906 de Estrella Galicia, que tuvieron como artista invitado a Hevia.


Los encargados de dar comienzo al festival fueron el dúo formado por Amós Lora y Luis Guerra, dos referentes musicales de esta década, con una perfecta combinación entre el flamenco y el jazz fruto de su nuevo trabajo 'Solo 2'.

Entre los temas interpretados, Amós Lora, que a sus 17 años ya forma parte de la élite de la guitarra española, quiso dedicar una canción a España, titulado 'Spain', de Chick Corea, para después despedirse con un homenaje al maestro Paco de Lucía.

Tras la mezcla de flamenco, jazz y bossa, tocaba el turno de las influencias de la música de Oriente Medio de la mano de El Amir, hijo de madre colombiana y padre palestino, que se inició en el laúd desde niño.

El Amir Flamenco Quarteto, que contó además con la actuación especial de la cantaora malagueña Eva Durán, deleitó al público con acordes mágicos, donde la guitarra española compartía protagonismo con el laúd árabe, la percusión o el bajo.
Como es habitual en estas jornadas, la cultura flamenca es también protagonista junto a la música. Así, este año, los asistentes pudieron disfrutar de una exposición del fotógrafo de flamenco, Paco Manzano, que recoge los mejores momentos vividos en anteriores ediciones.
Tras este paréntesis cultural y gourmet acompañado de la cerveza 1906 y de una cata de vinos de Jerez de la Bodega Faustino González, tuvo lugar el último concierto de la noche, que fue presentado por el dueño de la finca, Íñigo Osset.


Sobre el escenario, dispuesto dentro de una jaima, se situaba ya Hevia ante la mirada atenta de unas doscientas personas. El famoso gaitero expresaba en voz alta lo que, según imaginaba, estarían pensando los asistentes: "¿Qué hace un gaitero en una jornada de guitarra?". A su juicio, porque "el folklore del norte y del sur no son tan diferentes".
"Si hay un tiempo en el que tenga más sentido que estemos disfrutando de nuestras diferencias es este tiempo que estamos viviendo ahora mismo", subrayó entre los aplausos del público.


Una noche de fiesta en la Vega de Chinchón, que nos hizo disfrutar por cuarto año consecutivo de lo que fue una velada diferente en el marco irrepetible del Molino del Manto y en  torno a la guitarra española.

miércoles, 11 de octubre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LIII. VALDEZARZA


53.-  Valdezarza. (Afueras)

Por la carretera de Valdelaguna, pasado el Cuartel de la Guardia Civil, sale a la izquierda un camino estrecho y polvoriento que nos va a llevar hasta nuestro destino.

El paisaje es ahora plano y árido. Los barbechos y los rastrojos se suceden formando rectángulos pardos y marrones, a la espera de la sementera y con la añoranza de su verdor primaveral, que aún tardará meses en llegar.  A lo lejos, la línea del horizonte se quiebra con las edificaciones de la fábrica de cemento en los altos de Morata. De pronto, el camino se hace rojo, se precipita por una pronunciada pendiente y el paisaje cambia súbitamente. Nos encontramos con un valle cuyas laderas están alfombradas de matorrales, que conservan durante todo el año sus verdes de variadas tonalidades. Las zarzas, las jaras y las carrascas, se mezclan con los álamos, los robles y con las notas puntiagudas de algunos cipreses. Estamos en Valdezarza.

En cualquier época, los caminos estarán mojados por las abundantes aguas que manan de los manantiales que recogen las aguas que se han ido acumulando en las laderas de los montes en las épocas de las lluvias.

Nada más llegar nos vamos a encontrar con una pequeña fuente que se apresura a decirnos que fue canalizada allá por el año 1862, un pilón cercano nos dice que fue hecho en el año 1885 y un poco más adelante hay una fuente con un majestuoso frontón de piedra que nos recuerda que todas estas obras fueron hechas por la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, aunque la fecha no la tiene muy clara por aquello del paso inexorable del tiempo.


Fuente del año 1862 y pilón del año 1885, canalizados por la Sociedad de Cosecheros.


Junto a ella un pilón que antaño servía de lavadero, y que aunque ha sido varias veces restaurado, presenta un desolador aspecto de ruina y abandono. Posiblemente, al perder la finalidad para la que fue construido, algunos desaprensivos pensaron que no era necesario cuidarlo.
Fuente de Valdezarza. El frontón es similar al que se colocó en la Fuente Arriba de la  Plaza. La fecha de la inscripción es ilegible.

Aquí en Valdezarza, se celebra todos los años la romería de la Pascua de los hornazos. El día de Pascua de Resurrección, los amigos formando cuadrillas, las familias, las peñas y todas las gentes amantes de la naturaleza y el buen yantar, si el tiempo no lo impide, se reúnen para comer. Hay que madrugar para coger un buen sitio, al ser posible cerca de alguna de las fuentes, y allí se preparan las viandas y se pasa un día de campo en armonía y compañerismo.

Vista de la fuente y lavadero de Valdezarza.

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Cuando el tiempo no lo permite la comida se hace en las casas, pero siempre procurando reunirse con los amigos para comer, de postre, el hornazo, que es una torta de pascua, cocidas al horno, sobre la que se pone uno o varios huevos cocidos.

Si llegas a Valdezarza podrás, antes de volver, saborear las finas aguas de sus fuentes, que siempre están frescas y cristalinas.




El Eremita.
Relator independiente.

martes, 10 de octubre de 2017

¡¡ EXCLUSIVA !!: LA REAL FÁBRICA DE AGUARDIENTES DE CHINCHÓN (1746-1760)


(Apuntes para un trabajo de investigación)

Con la llegada de la dinastía Borbón a España, en el siglo XVIII, los nuevos monarcas, importan modas y costumbres del País vecino, y entre estas novedades se empezó a aplicar el modelo francés de las Reales Fábricas.

Muchas de las manufacturas reales se dedicaban a la fabricación de objetos de lujo para el consumo, principalmente, de los propios palacios reales.

Las manufacturas reales fueron instalaciones industriales que se crearon por iniciativa de los monarcas absolutos durante el Antiguo Régimen como una medida proteccionista de la política mercantilista.

Estas manufacturas reales trataban, por un lado, de ofrecer trabajo a los ciudadanos, y por otro, proteger la producción y el comercio del propio país, sobre todo de objetos de lujo pues de no ser así se habrían comprado en el exterior, con lo que la balanza de pagos se desequilibraba.

Se perseguía pues no sólo el autoabastecimiento de productos de lujo por parte de los propios monarcas para sus palacios, sino que las clases altas imitasen las costumbres del rey y así obtener un público consumidor aún mayor, con protección arancelaria incluida. 

En el entramado de redes de las Reales Fábricas, las había dedicadas a la fabricación de textiles: como la Real Fábrica de Mantelería de La Coruña; las de paños y sarguetas de San Carlos en Guadalajara, de Brihuega, de Ezcaray, de Segovia, de Alcoy y San Fernando de Henares; de sedas en Talavera de la Reina, Murcia y Valencia; de lencería de la Granja de San Ildefonso y León; la de holandillas y bocacies de Madrid; la de hilados de algodón de Barcelona y Avila; o la de hules de Cádiz; sin olvidar la Real Fábrica de Tapices de Madrid que perdura en la actualidad y que fue fundada por Felipe V que se dedicaba a la realización de tapices alfombras y reposteros.

Pero también se crearon Reales Fábricas  para la fabricación de armas de artillería, cañones y pólvora como las de Toledo, Murcia, Sevilla, Madrid, Orbaiceta, Trubia, Jimena de la Frontera, etc. A la fabricación de cerámica, loza y porcelana como la de Alcora, Sargadelo, del Buen Retiro o La Moncloa (Madrid) o la de azulejos de Valencia. A tabacos como la de Cádiz, La Coruña, Madrid y Sevilla. A abanicos, a aguardiente, a cera, a papel, a coches, a relojes, a sombreros, o a cristal como la Real Fábrica de la Granja de San Ildefonso hoy reconvertida en el Centro Nacional de Vidrio.

Entre estas Reales Fábricas se puede citar la Real Fábrica de Aguardientes de Chinchón.
Indagando en el Archivo Histórico de Chinchón, nos encontramos con varios documentos que atestiguan su existencia.
El más antiguo de ellos, datado en el año 1738, nos habla de la existencia de una fábrica de aguardientes, en el que el Procurador Síndico General de Chinchón, solicita a las autoridades pertinentes sea eximido del pago del impuesto de la alcabala del viento al propietario de la Fábrica de aguardientes, posiblemente por ser propiedad de un forastero; ya que dicho impuesto de la alcabala del viento solo se cobraba a los forasteros que vendiesen sus productos en el lugar. En esta ocasión se habla de la fábrica, pero no se indica su condición de “Real”.
Es en otro documento, éste fechado el 19 de febrero de 1746, redactado por el Miguel Antonio Vizcaíno y Aguirre, Escribano de Cámara del Reino, en el que existe una certificación e inventario de una Fábrica de aguardientes, propiedad de los Herederos de Josep Negrete, según la cual,  pagan sus impuestos, para convertirla en Real Fábrica, nombrándose Interventor de la misma a don Pascual Bonilla. Era entonces conde de Chinchón don Felipe de Borbón y Farnesio, hijo de Felipe V, el primer Borbón de la dinastía española.
Y es que las Reales Fábricas eran, en la práctica, unas concesiones del Reino a particulares.
En este documento no se indica la ubicación de dicha fábrica de aguardientes, pero sí se detallan la existencia de dos bodegas pertenecientes a la misma; una en la Calle del Barranquillo y otra en el Arco de Santa Ana.
Asimismo, se indica que existían cuatro estancos o puestos que estaban regentados por Silverio López, Francisca París, Vda. de Juan Morales, Pedro Sivillano y Juan Bendicho, en los que, según el inventario, había frasquitos de Resoli, aguardiente y mistela, para la venta al por menor de estos productos.
Hay otro documento fechado el 21 de febrero de 1753 en el que se recoge la compra de leña de un olivar para utilizarla como combustible en la fábrica.
Con fecha 13 de marzo de 1760, hay una liquidación que recoge el finiquito de esta Real Fábrica de aguardientes de Chinchón, por el fallecimiento de su último propietario, apellidado Villalobos, en el que aparecen los pagos a los creedores. Por el contexto se puede deducir que se llega al cierre de la fábrica por haber bajado las ventas y ya no ser rentable el establecimiento.

Así lo puede corroborar un nuevo documento fechado el 15 de octubre de ese mismo año, que contiene una carta manuscrita de don Francisco Carrasco de la Torre, a la sazón Alcalde de la Casa y Corte de S. M. Carlos III, quien posteriormente le concedería el título de Marqués de la Corona; en la que comunica a los propietarios de la antigua Real Fábrica que ha hecho las oportunas gestiones y que lamenta informarles que el motivo de haber dejado de comprar sus productos era por su elevado precio, superior al que ofrecían otros fabricantes y que solo rebajando los precios se podrían conseguir nuevos pedidos.



Sin duda, los propietarios se dirigieron a su ilustre paisano, aunque como vemos no se debió poder solucionar el problema.
Hay constancia de que cuando en el año 1790 se construye en Madrid la Real Fábrica de Estancos, para recoger la fabricación de aguardientes, tabacos, papeles sellados y naipes, queda, al final solo dedicada a Real Fábrica de Tabacos, puesto que la fabricación de aguardientes se le adjudica a la Condesa de Chinchón y el de naipes a Heraclio Furnier.
Solo unos apuntes que invitan a investigar lo que podría ser la prehistoria de la tradición de fabricación de los aguardientes anisados en Chinchón, ya que su historia, con la aparición de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón y posteriormente la Sociedad Alcoholera de Chinchón, ya está sobradamente documentada.

lunes, 9 de octubre de 2017

SEQUÍA POLÍTICA


EL ROTO en El País de hoy.

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LII. LA FUENTE PATA.


52.- La Fuente Pata. (Afueras)
 
Tomamos el camino que discurre a espaldas del Monasterio de las madres clarisas, conocido como del Aulagar. Bordeando las faldas de los montes que domina el castillo, la senda serpentea entre olivares, viñedos y barbechos en los que aún podemos encontrarnos algún pequeño rebaño de ovejas, vigiladas por un viejo pastor que se cobija bajo la sombra de un olivo, mientras escucha su transistor.

Dejamos atrás, a la izquierda, la antigua tenería y a poco más de un kilómetro, cuando el camino se empina hacia el Montecillo, hay una pequeña explanada en cuyo centro había un frondoso álamo, que daba su sombra a un pequeño manantial de aguas perennes que desciende de los montes. Es la Fuente Pata, también conocida como la Fuente de Perico Pata. En el año 1878, la Sociedad de Cosecheros reconstruyó esta fuente, como reza una inscripción puesta en el frontal, que corona una bola de piedra:

El viejo árbol lo incendió un rayo y después se colocaron varias mesas de piedra con sus correspondientes asientos, donde se pueden acomodar los visitantes para dar cuenta de sus meriendas.


Desde allí podemos admirar un bello paisaje del pueblo, donde la iglesia, la torre y el castillo parecen flotar sobre las copas de los olivos. A la izquierda, los montes del Nuevo Chinchón, nos ocultan la sierra de Madrid, que en los días claros nos podrían ofrecer sus cimas cubiertas de nieve.
Inscripción sobre la fuente de Perico Pata. Año 1878.

SE RECONSTRUYÓ POR
LA SOCIEDAD DE COSECHEROS
AÑO DE 1878
Fuente y pilón de la Fuente Pata.

Nos cuentan que la Sociedad de Cosecheros invitó a visitar la Fuente Pata a D. José Canalejas, que siendo presidente del Gobierno de la Nación hizo una visita privada a su amigo personal y condiscípulo de don Arturo González Ortiz de Zárate. Allí pronunció, un entrañable discurso que ha sido trasmitido oralmente por la familia de nuestro paisano, en el que ensalzaba las obras que estaban llevando a cabo la Sociedad, en la canalización de fuentes y en el arreglo de calles y caminos. D. José Canalejas fue asesinado en el año 1912, y está enterrado en Madrid, en el Pabellón de Hombres ilustres en un precioso mausoleo de mármol blanco, obra del artista valenciano Mariano Benlliure.

Antes de volver, nos inclinamos sobre el caño de bronce de la fuente para beber su agua, siempre fresca, que nos ayudará a rehacer el camino de regreso.



El Eremita.
Relator independiente.



domingo, 8 de octubre de 2017

EL SABADELL Y LA CAIXA PARAN EL GOLPE, PARECE.



Decía en televisión un analista financiero que, hace unos años, preguntaba a un importante empresario catalán cómo no actuaban para detener la demencial deriva del gobierno catalán hacia la independencia. Dijo que le contestó que eso nunca llegaría a nada. Y todos nos equivocamos.
Posiblemente no sea ahora el momento de analizar cómo y porqué se ha llegado a la actual situación. Hay quienes acusan a la CUP de ser los instigadores e impulsores del "Proces". Ellos y Ezquerra Republicana nunca ocultaron cuales eran sus propósitos y con ello consiguieron sus votos. Es la actual Convergencia quien ha cambiado sus reglas de juego. Un partido de derechas y capitalista se une a los antisistema y a los republicanos para impulsar la secesión. 
Cuando el pasado martes, los seguidores de la huelga daban sus razones para apoyar la independencia de Cataluña, muchos argumentaban que así vivirían mejor, que con la proclamación de la Republica se terminarían los desahucio, la precariedad laboral, y que, por supuesto, podrían usar su idioma. E incluso parecía que se lo creían y hablaban en serio. Hubo un señor mayor que se confesaba independentista de corazón pero que la razón le creaba serias dudas y que habría que pensárselo seriamente a la hora de apoyar el "si" en un referéndum legal y vinculante.
Ahora, por fin, los amos del dinero se han decidido a hablar, y lo han dicho muy claro. ¡Nos vamos! Pero no de España, sino de Cataluña. Y eso, creo, si que lo estamos entendiendo todos.
El banco Sabadell y La Caixa han parado el golpe. Pero sólo parado. A ver si los demás no lo fastidiamos con nuestra banderitas y con salidas de tono innecesarias.