jueves, 12 de octubre de 2017

NOCHE DE FIESTA EN EL MOLINO DEL MANTO DE CHINCHÓN.


La fusión de culturas y folklore de norte a sur, pasando por las influencias de la música de Oriente Medio, el jazz y la gaita, pusieron ritmo este sábado 7 de octubre a las IV Jornadas de la Guitarra Española celebradas en el Molino del Manto (Chinchón) y patrocinadas por la cerveza 1906 de Estrella Galicia, que tuvieron como artista invitado a Hevia.


Los encargados de dar comienzo al festival fueron el dúo formado por Amós Lora y Luis Guerra, dos referentes musicales de esta década, con una perfecta combinación entre el flamenco y el jazz fruto de su nuevo trabajo 'Solo 2'.

Entre los temas interpretados, Amós Lora, que a sus 17 años ya forma parte de la élite de la guitarra española, quiso dedicar una canción a España, titulado 'Spain', de Chick Corea, para después despedirse con un homenaje al maestro Paco de Lucía.

Tras la mezcla de flamenco, jazz y bossa, tocaba el turno de las influencias de la música de Oriente Medio de la mano de El Amir, hijo de madre colombiana y padre palestino, que se inició en el laúd desde niño.

El Amir Flamenco Quarteto, que contó además con la actuación especial de la cantaora malagueña Eva Durán, deleitó al público con acordes mágicos, donde la guitarra española compartía protagonismo con el laúd árabe, la percusión o el bajo.
Como es habitual en estas jornadas, la cultura flamenca es también protagonista junto a la música. Así, este año, los asistentes pudieron disfrutar de una exposición del fotógrafo de flamenco, Paco Manzano, que recoge los mejores momentos vividos en anteriores ediciones.
Tras este paréntesis cultural y gourmet acompañado de la cerveza 1906 y de una cata de vinos de Jerez de la Bodega Faustino González, tuvo lugar el último concierto de la noche, que fue presentado por el dueño de la finca, Íñigo Osset.


Sobre el escenario, dispuesto dentro de una jaima, se situaba ya Hevia ante la mirada atenta de unas doscientas personas. El famoso gaitero expresaba en voz alta lo que, según imaginaba, estarían pensando los asistentes: "¿Qué hace un gaitero en una jornada de guitarra?". A su juicio, porque "el folklore del norte y del sur no son tan diferentes".
"Si hay un tiempo en el que tenga más sentido que estemos disfrutando de nuestras diferencias es este tiempo que estamos viviendo ahora mismo", subrayó entre los aplausos del público.


Una noche de fiesta en la Vega de Chinchón, que nos hizo disfrutar por cuarto año consecutivo de lo que fue una velada diferente en el marco irrepetible del Molino del Manto y en  torno a la guitarra española.