sábado, 4 de abril de 2009

DENIA, ANTIGUO PUERTO DE CORSARIOS.

Vista del puerto de Denia con el castillo (Reproducción de una fotografía antigua)



Dénia fue durante muchos años un nido de corsarios, dada su situación privilegiada y su puerto natural. Pues no existían ni escolleras ni muelles. El puerto era un fondeadero de los pocos que había en el Mediterráneo español.
Ya en la época islámica, Mujahid en el 1012 funda la Taifa de Dénia, en la que construye una gran escuadra, y los marinos y piratas dianenses se desparraman por todo el mediterráneo. Primero se apoderaron de Tortosa, aunque la abandonaron muy pronto. Mantuvo guerras con Jairan de Murcia y con Aben Abu Amir de Valencia, luego conquisto las Baleares y las unió al Reino de Dénia.
Mujaid fue el mayor pirata marino de su tiempo, y mientras él vivió, ningún bajel cristiano se atrevió a surcar las aguas del Mediterráneo. Falleció en Dénia en el año 436 de la Hégira (1044 d.C.).

Esta orientación marinera se mantuvo tras la conquista cristiana y Dénia fue durante el S.XV puerto de escala para las embarcaciones italianas que cubrían la ruta atlántica. Pero en esta época Dénia seguía siendo un nido de corsarios y entre 1406-1476, el gobernador general del Reino, concedió licencias para armar las naves en corso. A principios de 1403, un destacado corsario de Dénia llamado Guillem Morató, se asoció con Bellmut de Mallorca y se apoderaron de una barca de sevillanos.

Los tipos de embarcaciones dependían de lo lejos que se alejaban de la costa. Eran muy rápidas y aptas para navegar en el Mediterráneo. Leños o bergantines, fustas, galeotas de unos 15 ó 20 metros de eslora, algunas sin cubierta, aparejados con 10 ó 18 bancos de remos y vela latina o de cangreja. Podían llevar alguna pieza de artillería de bajo calibre y algunas culebrinas para el asalto. Muchas de estas embarcaciones se dedicaban también a la presa de esclavos moros y negros, para luego venderlos en los mercados, principalmente de Alicante, Orihuela y Guardamar. Un negro adulto podía costar 570 sueldos, una negra adulta 500 sueldos, un joven 560 y una joven negra de 300 a 600.

Pero la actividad corsaria siguió aunque legalmente. Por ejemplo, el marqués de Dénia, D. Francisco de Sandoval, privado del rey Felipe III, en el s.XVI fortificó el Castillo, para hacer frente a los piratas, costando 50.000 ducados. Y armó cuatro galeras para liberarse de los corsarios argelinos. Pero al mismo tiempo también practicaban esta actividad llegando a atemorizar las costas de Argel y Túnez, pues capturaron varias embarcaciones con ripo botín y liberaron a muchos cristianos. Prosiguiendo a la fama de grandes marinos que ha tenido Dénia durante su historia.

Extracto del artículo de Vicente Grimalt i Albi, publicado en CANFALI / Marina Alta (Fotos: M-carrasco-M)