domingo, 5 de abril de 2009

LA PASION DE CHINCHON.

El año 1963 fue pródigo en noticias. En Chinchón era alcalde don Baldomero Martínez Peco, en Estados Unidos era Presidente J.F.Kennedy, que sería asesinado en Dallas el 22 de noviembre de ese mismo año, y en España, Franco firmaba la sentencia de muerte contra Grimau. En 1963 moría Juan XXIII y le sustituía Pablo VI. Luis García Berlanga estrenaba la película “El Verdugo” y el 25 de mayo tomaba la alternativa en Córdoba Manuel Benitez “El Cordobés”.


Inglaterra se escandalizaba con el “Caso Profumo”, Jacques Anquetil ganaba por cuarta vez el tour de Francia, se producía el asalto al tren correo de Glasgow, el Real Madrid ganaba la liga española de fútbol, y los Beatles empezaban a ser conocidos fuera de Liverpool.
A finales de ese año el Pleno de las Cortes aprobaba el Plan de Desarrollo Económico y la Iglesia autorizaba a utilizar las lenguas vernáculas en la santa misa, pero sólo parcialmente, desde el principio hasta el credo. En septiembre se habían reiniciado las sesiones del Concilio Vaticano II que, después, autorizaría a decir toda la misa en las lenguas de cada lugar.
En España se había iniciado, hacía unos años, el “milagro turístico” y desde el Ministerio de Información y Turismo se lanza el slogan “España es diferente” que sirve como reclamo para una gran masa de turistas que llegan a nuestros pueblos y a nuestras playas con modas y costumbres nuevas, como el bikini, que escandalizan a los pobres españoles y a las autoridades civiles y religiosas que dictan normas para evitar tales exhibiciones escandalosas y anormales.

En esta época tan llena de contrastes, cuando en todo el mundo empezaban a despertar unos cambios profundos que iban a modificar las costumbres y la forma de vivir de las gentes; cuando la Iglesia empezaba a mostrar una cara más cercana a los fieles y la doctrina que nacía del concilio iba a revolucionar las conciencias y se iba a producir un alejamiento paulatino de tradiciones que empezaban a quedar obsoletas y hasta los curas empezaban dejar sus sotanas; cuando el Régimen iba a tener que suavizar sus posiciones por la gran contestación mundial en su contra, liderada nada menos que por le nuevo Papa; cuando en las radios se empezaba a escuchar una música importada del extranjero, claramente pecaminosa, que en nada se parecía a la copla autóctona ni a los boleros que nos llegaban de las queridas tierras de Hispanoamérica; entonces, cuando se iniciaba la década de los sesenta, en Chinchón, que siempre fue una isla alejada del resto del mundo, iba a producirse el nacimiento de un acontecimiento que perdudaría en el tiempo, y que sería ejemplo a seguir por muchos pueblos de los alrededores. Posiblemente en esa época, sólo aquí, podía iniciarse una representación viviente de la Pasión.

Hoy, a las 13 horas, tiene lugar el PREGÓN DE LA PASIÓN DE CHINCHON.