lunes, 8 de junio de 2020

CHINCHÓN EN LA POSGUERRA III


CAPITULO III.

Uno de los asuntos que tuvo que afrontar el nuevo Ayuntamiento fue a la solución del grave problema que había en la escolarización de los niños. La nueva legislación en materia de enseñanza dicta el Estatuto del Magisterio Nacional Primario, y de acuerdo con su normativa, el 20 de abril de 1948 se constituye la Junta Municipal de Enseñanza, en la que están representados el Sr. Alcalde, el cura párroco, el médico, un representante del Frente de Juventudes y otra de la Sección femenina, un padre y una madre de familia y dos maestros.
Llegan nuevos maestros y las clases se siguen impartiendo locales propiedad del ayuntamiento como los de la calle de los Huertos y en casas particulares alquiladas, como en la calle de Morata y la calle Grande, entre otras, que no reunían las condiciones mínimas exigibles, pues carecían de patio de recreo e incluso de instalaciones sanitarias.
El 10 de mayo de 1948 el Inspector de Enseñanza manifiesta al Sr. Alcalde que las instalaciones de los colegios son malísimas y que es imprescindible comenzar las gestiones para la construcción de un grupo escolar. El Sr. Alcalde le dice que no lo tiene en olvido y que cuando terminen las obras en curso se hará un grupo escolar.
En el año 1949 se inician, por fin, las gestiones para la construcción del ansiado Grupo Escolar, con la localización de los terrenos idóneos.
Se compran distintas parcelas, de las que eran propietarios don Juan José Recas Catalán, don Jesús Chamorro Luque, don Víctor y doña Josefa Camacho Sanz del Negro, doña Engracia Merinero Moreno, don Joaquín López Franco, don Silvano Villalobos Barranco, don Afrodisio Villalobos Castellano, doña Eufemia Castellano Fernández-Sancho y doña Luisa Sotoca Castellano, conviniéndose el precio de 3000 pesetas por fanega. También se compró una parcela de la que era propietaria doña María Ignacia Álvarez de Toledo y Rúspoli, hija del marqués de Miraflores, y condesa de Chinchón y otra de doña Laura Larroca Ortiz de Zárate. Todos los propietarios dieron las mayores facilidades para que se pudiese construir el grupo escolar.
La población de Chinchón, al 31 de diciembre de 1950 era la siguiente: Habitantes de derecho: 4.975. Habitantes de hecho: 4.880. Población escolar de 6 a 14 años: 361 niños y 342 niñas. Párvulos de 4 a 5 años: 51 niños y 58 niñas.
En la reunión del 18 de junio de 1951, que celebra la Junta Municipal de Enseñanza, se dan instrucciones para la utilización del nuevo Grupo escolar, solicitando se cree una escuela de formación profesional en la modalidad de "Corte y Confección".
El día 18 de julio de 1951 se inaugura, por fin, el Grupo Escolar "Rafael y Joaquín Ortiz de Zárate" de Chinchón. Ese día se celebraba en toda España la conmemoración del 15 aniversario del "Glorioso Alzamiento Nacional" y el Jefe del Estado, Excmo. Sr. Don Francisco Franco Bahamonde, viene hasta Chinchón para hacer la solemne inauguración.
En el libro de actas de las sesiones celebradas por el Ayuntamiento en pleno, existe una, a su folio veinticuatro, correspondiente a la del día treinta de julio de mil novecientos cincuenta y uno, en la cual, y entre otros asuntos, aparece lo siguiente: "El Sr. Alcalde don Juan Rodríguez Ortiz de Zárate, hace una detallada y entusiasta exposición acerca de la estancia en esta Ciudad, el día 18 de julio actual, de Su Excelencia el Generalísimo de España DON FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE, destacando detalles y pormenores que denotan la certeza de que a nuestros Caudillo le fue grata la estancia en esta población. Da cuenta, también, el señor alcalde de la conversación sostenida con nuestro invicto Caudillo durante el trayecto que hicieron a pie, por su expreso deseo, desde la Plaza hasta el Grupo Escolar, durante la cual se interesó vivamente por los problemas y aspiraciones de Chinchón, recordando detalles y pormenores de sus antigua amistad con los titulares del Grupo, que acreditan, a la vez que su privilegiada memoria, sus dotes de estadista. Teniendo en cuenta que la circunstancia de haber merecido Chinchón la especial distinción de ser visitada por S.E. el Jefe del Estado, en la fecha del 18 de julio, ya gloriosa en la historia de España, constituye una efemérides en la historia local de Chinchón, que es digna de ser catalogada con los máximos honores, el señor Alcalde Presidente propuso a la Corporación, que los aceptó por aclamación y con el mayor entusiasmo, la adopción de los siguientes acuerdos:
1. Crear la MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD, con el emblema y heráldica del escudo de armas de Chinchón, como conmemoración de la visita a esta Ciudad de S.E. el Caudillo de España, Francisco Franco Bahamonde, en la fecha gloriosa del 18 de julio.
2.  Conceder la Medalla de Oro de la Ciudad a S.E. el Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde.
3.- Que se coloque en el balcón principal del Ayuntamiento una placa conmemorativa de la visita a esta Ciudad en el día 18 de julio de 1951 del invicto Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde.
4.- Nombrar hijo adoptivo de Chinchón a S.E. el Caudillo de España Francisco Franco Bahamonde, cuyo titulo se hará constar en un artístico pergamino".
En Chinchón, los padres de los niños que iban a estrenar el nuevo centro estaban encantados con las instalaciones, aunque no faltaban opiniones que las estimaban excesivas. Además de las aulas distribuidas en dos pabellones, de dos plantas, iguales; uno para los niños y otro para las niñas, el complejo contaba con una piscina, campo de baloncesto, campo de fútbol y frontón, además de zonas ajardinadas y amplios espacios para los juegos de los niños en el recreo.
Para dar nombre a este Grupo Escolar se escogió el de los "Hermanos Ortiz de Zárate". Éstos eran don Rafael Ortiz de Zárate, que fue Comandante de Ingenieros y don Joaquín Ortiz de Zárate, Coronel de Infantería, que eran hijos del coronel de Ingenieros, natural de Chinchón, don Ramiro Ortiz de Zárate. Los dos titulares del Grupo Escolar, murieron en batalla en los primeros meses de la guerra civil española. Aunque sus méritos eran más de índole militar que educativos, la elección se debió, sin duda, a que en aquellos tiempos primaban las hazañas militares.
Para adoptar este nombre, el Ayuntamiento tuvo que pedir autorización al Gobernador Civil, y los hizo un año después, el 6 de agosto de 1952, argumentando de este modo su decisión: "Teniendo en cuenta que dicho Grupo Escolar ha de funcionar bajo un título, y que para otorgarlo es norma tradicional darle el nombre de personalidades relevantes de la Ciudad, en cuyo caso se encuentran los Hermanos don Rafael y don Joaquín Ortiz de Zárate, ilustres y pundonorosos militares y por esta población, que con singular heroísmo dieron su vida por la Patria en nuestra guerra de liberación".
El 7 de octubre de 1951 se trasladan oficialmente todas las clases al nuevo Grupo escolar. El 7 de febrero de 1952 tomó posesión de cargo de Director interino del Grupo Escolar don Lorenzo Nava Martín.
En el pabellón central, además de dos aulas para los párvulos en la planta baja, se ubicaron las instalaciones del "Frente de Juventudes", que era la rama juvenil de "Falange Española", que en aquellos años tenía una gran presencia política y social en España.
Cuando se abre la nueva sede del Frente de Juventudes, supone un cambio cualitativo en las posibilidades de ocio y deporte. Las instalaciones deportivas, como campo de fútbol, baloncesto, frontón y piscina son una novedad que ofrece nuevas perspectivas para los jóvenes. Los juegos de mesa, el guiñol y la música eran otras posibilidades que se ofrecían a la juventud. Pero para poder acceder a todos ellos era necesario afiliarse a la organización falangista, lo que suponían tener que asistir a charlas de orientación política y exaltación patriótica. Todos los actos se iniciaban con el canto de "Cara al sol" formados con el brazo en alto, con el saludo fascista.
En esta época se estaba utilizando como campo de fútbol la plaza de armas del Castillo.
Después habría otra alternativa, ésta religiosa, para la asociación de los jóve- nes: la Acción Católica, que, años más tarde, dispondría de un Centro Parroquial instalado en lo que fue colegio en la calle Benito Hortelano, en la que también se podía acceder a juegos como el ping-pong y el billar, además de las charlas religiosas correspondientes.