jueves, 30 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXXVIII. CHINCHÓN EN EL SIGLO XIX


78.- Chinchón en el Siglo XIX (Historia)

A finales del siglo XIX, Chinchón ya disponía de servicios, tanto para el pueblo como para el partido judicial. Además de la cárcel y Juzgado Comarcal, disponía de Notario y Registro de la Propiedad, así como cuartel de la Guardia Civil. Al ser cabeza de partido y tener centralizados los servicios del mismo, disponía de posadas para los que tenían que desplazarse hasta aquí para solucionar sus asuntos oficiales, así como un servicio de viajeros que ponía a disposición de los usuarios coches diarios a las poblaciones de Aranjuez, Ciempozuelos y Colmenar de Oreja. La empresa de autocares era propiedad de don Atenodoro Marcitllach.   

Tenía una estafeta de correos que remitía la correspondencia a la administración principal de Madrid, con entregas y recogidas los miércoles, viernes y domingos; trayéndola en la valija del correo de Cartagena, hasta la villa de Arganda, en donde tomaba la valija el administrador de la estafeta de Chinchón. La recogida se hacía  a las 8 de su mañana y también traía las cartas de Valdelaguna y Villaconejos. El administrador de la estafeta cobraba el 15% de los rendimientos y un cuarto en cada pliego, lo que representaba más de 900 reales anuales para el conductor de la valija desde esta villa a la carretera de Arganda.

También disponía de un comercio de importancia con 6 tiendas de lencería de telas y paños, 1 molino de chocolate, 10 tiendas de comestibles, mercería y abacería. Tenía dos grandes almacenes de géneros coloniales y manufacturados, propiedad de los señores D. Atenodoro Marcitllach, D. Afrodisio Villalobos y otro de telas y paños de D. José María Aguirre.

La industria más importante era la de la fabricación de anisados, que podía alcanzar la cantidad de 4.000 arrobas, con un producto para la población de 80.000 pesetas. Ésta era la producción oficial a efectos del fisco, pues la real era muy superior dado que había unas 200 destilerías con una producción no inferior a 5.000 arrobas que representa un valor aproximado de 150.000 pesetas. Otra industria era la fabricación de tinajas para el vino. Trabajaban también en Chinchón, 3 tejedores de lienzos comunes, una arriería, 4 molinos harineros, 1 fábrica de curtidos, 1 tahona, 2 alfares, un horno de teja y ladrillo, 2 canteras de yeso y 1 pozo para guardar nieve.

Sin embargo, la agricultura seguía siendo la actividad principal del pueblo, siendo su principal cultivo el de la vid, y según datos de aquella época, desde el año 1840 hasta el año 1870 se recolectaba, anualmente, uva para fabricar 80.000 arrobas de vino, con un valor de 160.000 pesetas. De 1885 a 1890 la producción Fue de 350.000 arrobas de vino, valiendo 1.050.000 pesetas anuales como término medio.

También era importante la producción de aceite y de granos, como trigo, cebada, avena, centeno, que después de abastecer las necesidades de la población, se exportaba una tercera parte de la cosecha.

También se producía gran cantidad de patatas, judías, ajos, garbanzos, melones y algunas frutas, que se vendían a los pueblos de alrededor. Los productos de huerta se criaban para el consumo propio.

La ganadería estaba compuesta por ganado lanar, cabrío, vacuno, mular y asnal. También tenía abundante caza de liebres, conejos, perdices y muchos animales dañinos, localizados principalmente en sus cerros, como lobos, zorros y otros que algunas veces llegaban a atacar los ganados. En el río Tajuña se podían pescar barbos y anguilas de muy buena calidad.

Se calculaba por aquellos tiempos que la Villa de Chinchón, tenía invertidos, en valores de Deuda Pública del Estado, más de ocho millones de reales, lo cual indica una considerable riqueza de la población.

Chinchón tenía una población de 1010 vecinos, y 4.886 habitantes. Se le asignaban de acuerdo con la ley electoral un total de 419 electores, 417 por contribuyentes y 2  por espacidad. Tenía 412 personas elegibles y su Corporación municipal estaba compuesta por 1 Alcalde, 1 teniente de Alcalde, 8 regidores, 1 Síndico y 7 suplentes.

Para el servicio militar, los jóvenes varones alistados, de 18 a 21 años de edad, eran 138, lo que representaba un cupo de 10,4 soldados para una quinta de 25.000 hombres.

La contribución Territorial y pecuaria era 335.163 reales; la Urbana de 50.058 reales; la Industrial y comercial: 69.690 reales; lo que representaba un total de 454.911 reales, que se correspondía con 450,14 reales por vecino y 93,03 reales por habitante. 

La riqueza imponible Territorial del partido Judicial de Chinchón era de 3.144.481 reales, y  tenía un total de 35.192 habitantes.

Chinchón pertenecía en la demarcación religiosa al obispado de Toledo.


También disponemos datos sobre la administración de justicia en esta época en nuestro pueblo.
En un pleno celebrado el día 22 de julio de 1840, reunidos los representantes del partido judicial de Chinchón, acuerdan solicitar a S. A. el Regente del Reyno, el edificio del antiguo convento de los agustinos para que se construya la cárcel del partido. Era Alcalde de Chinchón, D. Joaquín Ortiz de Zárate.

Los acusados en este partido judicial en el año 1843 fueron 193, de los que resultaron 20 absueltos de la instancia y 25 libremente; 146 penados presentes y 2 contumaces, 3 reincidentes en el mismo delito, 16 de otro diferente con el intervalo de 1 a 10 años; de los procesados 36 contaban de 10 a 20 años de edad, 119 de 20 a 40 y 35 de 40 en adelante, en 3 se ignora la edad; 177 eran hombres y 14 mujeres, no resulta el sexo de 2; 107 solteros y 48 casados, tampoco se sabe el estado de 38; 42 sabía leer y escribir, de los restantes no aparece justificada esta circunstancia, 3 ejercían profesión científica o arte liberal, 147 artes mecánicas; el ejercicio u ocupación de los demás no consta.

En el mismo periodo se perpetraron 67 delitos de homicidio o heridas, 6 con armas de fuego de uso lícito y 2 de ilícito; 21 con armas blancas permitidas y 9 con prohibidas, 11 con instrumento contundente y 18 con otros instrumentos o medios ignorados.

Por estos datos, podemos deducir que para atender esta demanda era necesario disponer de unas instalaciones apropiadas. Así lo debieron entender las autoridades y, con fecha 9 de agosto de 1842, se comunica al Sr. Alcalde Presidente del Ayuntamiento constitucional de Chinchón, que con fecha 23 de julio 1842, el Sr. Intendente de Rentas de la provincia de Madrid, por orden de la Dirección General de Rentas y Arbitrios de Amortización, concede autorización para que se construya la cárcel del partido en el exconvento de San Agustín.

Con fecha 28 de agosto de 1842 se reúne el Alcalde de Chinchón con el Sr. Juez de Instrucción y los representantes de todos los pueblos que componen el Partido Judicial de Chinchón, y acuerdan nombrar una comisión para que se encargase de controlar las obras, con un representante de cada pueblo, presidida por el Sr. Juez de Instrucción.

El 20 de octubre, la Diputación provincial de Madrid, comunica que ha encargado al ingeniero don Martiano Mariano Marco Artu, un informe para la realización de la reforma necesaria para transformar el convento de los agustinos en cárcel nacional del Partido, quien, entre otras consideraciones, indica:

"Se logrará la seguridad de los presos a la par que la necesaria incomunicación entre ellos, e igualará el desahogo, ventilación y medidas de aseo que han de menester. Ya se deduce que estarán libres de la fetidez que desgraciadamente es tan común en nuestras cárceles y que podrán lavarse a todas las horas del día y aún lavar sus ropas los presos del encierro general. Contendrá la cárcel departamentos para toda clase de presos según sus diferencias en edad, sexo y categorías; enfermería y celda contigua al oratorio con tribuna alta en éste, a fin de que con la debida separación concurran los presos a los oficios divinos. Encierros de castigo cuya importancia y necesidad es harto conocida pues muchas veces no se pueden evitar ni aún corregir los graves desórdenes que por falta de ellos ocurre frecuentemente en las cárceles.
La nueva cárcel contendrá todas las oficinas y departamentos que puede necesitar y para conseguir totalmente el objeto a que se destina, sólo restará que se guarde en ella el régimen carcelario que con tanto vigor reclaman estos establecimientos, pues aunque es sabido que la disposición y forma material de tales edificios es uno de los más poderosos medios de conseguir los más saludables efectos a que se consagran, insuficientes serán si de ellos no se aprovechan sus alcaides o directores".

Según este ingeniero, el total de gastos que supondrán las obras ascenderá a treinta y siete mil doscientos reales vellón, incluidos los mil reales que había deducido de sus honorarios.

La subasta definitiva se remata, en un total de 14.850 reales, siendo el rematante don Gregorio Briceño. De esta cantidad, se hace un reparto de 12.569 reales entre todos los pueblos del Partido, de acuerdo con su población. Chinchón, tenía entonces 3.891 almas, y era la de mayor población del partido.
Con fecha 22 de agosto de 1843, se firma la diligencia de liquidación de las obras, en la que el rematante declara haber recibido un total de 15.149 reales, y, es de suponer, que desde esas fechas comienza a funcionar el edificio como cárcel y Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Chinchón. Hasta entonces, la cárcel estaba ubicada, como se ha dicho, en una casa de la plaza que hacía esquina con la calle de Morata, que desde entonces se dedicó a casa cuartel de la Guardia Civil.




El Eremita.
Relator independiente.