lunes, 21 de agosto de 2017

HACE 40 AÑOS SE MARCHÓ GROUCHO MARX, PERO SIGUE AQUÍ.



Su levita, sus enormes gafas redondas, las cejas gruesas, su gran bigote y el habitual habano, le convirtieron en todo un símbolo de la comedia del siglo XX. Pero dejó mucho más cuando el 19 de agosto de 1977, a los 86 años, falleció en Los Ángeles.
Nacido en la ciudad de Nueva York, Julius Henry Marx, que era su verdadero nombre, creció junto a su familia de emigrantes judíos provenientes de Alemania, y fue el cuarto de seis hermanos. Su madre les inculcó desde pequeños el amor por la música: su hermano Harpo tocaba el arpa, Chico era un buen pianista y a él lo que mejor se le dio fue cantar.
Como el canto no se le daba mal, el primer escenario que pisó en su adolescencia lo hizo como intérprete vocal y, con 16 años, ya trabajaba con sus tres hermanos en obras musicales, hasta que en 1925 la oportunidad llegó al poder estrenarse en Broadway con la obra “Cocoanuts”.
Los cuatro hermanos participaron en un total de seis películas, a las que habría que añadir otros diez títulos más en los que filmaron los artistas de la familia Marx, pero esta vez sin la participación de Zeppo. Pero a Groucho, lo que de verdad le gustaba y a lo que siempre quiso dedicarse, fue escribir. Por su cabeza bullían las ideas que se plasmaron en numerosas frases y sentencias que hicieron engrandecer al máximo la fama y la admiración por este genial artista.
Lo consiguió y fue autor de varios libros, entre los que sobresalen: “Groucho y yo” (1960) y “Las cartas de Groucho” (1967). De entre sus frases, algunas verdaderamente inmortales, entresacamos un lote de las más jugosas y, por supuesto, con la gracia e ironía que siempre caracterizaron a este creador.

1.- “Aunque es de dominio público, creo que puedo anunciar que nací a muy temprana edad. Antes de tener tiempo para lamentarlo, había alcanzado los cuatro años y medio”.
2.- “No soy perezoso. Lo que ocurre es que no me gusta trabajar”.
3.- "Partiendo de la nada, logró alcanzar la absoluta miseria".  
4.- “Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien”.
5.- “Nunca olvido una cara, pero con la suya voy a hacer una excepción”.
6.- “No reírse de nada es de tontos: reírse de todo es de estúpidos”.
7.- “Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida, lo cual no dice mucho en su favor”.
8.- “El matrimonio es la principal causa de divorcio”. Lo sabía de primera mano, porque  Groucho se casó en tres ocasiones –con Ruth Johnstone, Kay Marvis Gorcey y Eden Hartford– y tuvo tres hijos, Arthur, Miriam y Melinda.  
9.- “Todo el mundo puede envejecer. Lo único que tienes que hacer es vivir lo suficiente”.  
10.- “Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros.;
11.-  “Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…”.
12.- “A quien va usted a creer, ¿A mí, o a sus propios ojos?”.
13.- “Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto. Preguntárselo. Y si responde sí, sabes que está corrupto”. 
14.- “La televisión es muy educativa. Siempre que alguien la enciende, voy a otra habitación y leo un buen libro”.
15.- “Pienso vivir para siempre o morir en el intento”. En su caso, esta última frase tiene un sentido completo porque, pase el tiempo que pase, Groucho Marx es un auténtico personaje inmortal.
Es mi pequeño homenaje desde El Eremita.