domingo, 3 de mayo de 2015

UNA VISITA GUIADA AL VATICANO.



He visitado el Vaticano en tres ocasiones. Entonces hice varias fotografías, y las conservo como recuerdo de estos viajes. Ahora, he recibido un correo que me envía un amigo con bellas fotografías, esas que me hubiera gustado hacer a mí y que me han hecho recordar mis visitas a Roma y al Vaticano.
Por eso, me he animado a enseñároslas a vosotros para que también disfrutéis de sus vistas.


Como todos sabéis, el tratado de Letrán de 1929 convirtió la ciudad del Vaticano en un Estado independiente, el más pequeño e influyente del mundo. El Vaticano presenta un aspecto de ciudadela fortificada, en gran parte gracias a León IV, que mandó construir las murallas medievales que la rodean por todas partes, excepto en el extremo este, donde la apertura de la Plaza San Pedro delimita la frontera con Roma.


La Plaza san Pedro, que se extiende ante la grandiosa basílica de San Pedro, fue proyectada por uno de los artistas más geniales del barroco italiano, Gian Lorenzo Bernini. Cuatro filas de columnas, que parecen una sola cuando se contemplan desde cada una de sus perspectivas, forman la escenografía de la columnata elíptica que rodea el Obelisco situado en el centro de la plaza. En la antigüedad el Obelisco decoraba el circo de Calígula, lugar en el que según parece fue martirizado y crucificado San Pedro.


El Vaticano cuenta con numerosos palacios que son la residencia oficial de los Papas desde el siglo XIII. Su interior guarda los célebres museos Vaticanos, únicos en el mundo por su valor y belleza. Al recorrerlos la primera parada es la capilla Sixtina, construida por mandato de Sixto IV entre 1475 y 1481. El grandioso fresco del techo, que representa la Génesis, fue encargado a Miguel Ángel y las pinturas de las paredes laterales del muro opuesto al altar a prestigiosos pintores de la época, Boticelli, Perugino y Ghirlandaio. 24 años después de finalizar esta gran obra se le encargó a Miguel Ángel pintar las paredes de la capilla con un fresco que reflejase el Juicio Final, uno de los más impresionantes de todos. En él las figuras se hicieron más grandes y los colores más vivos. Ante estas sobrecogedoras imágenes se reúne el sacro colegio cada vez que se elige un nuevo pontífice.

Las fotografías son del ppsx Eliza.