sábado, 14 de septiembre de 2013

UNIDADES CREADORAS - Exposición de los alumnos del Taller de Candela Prat.



Hoy sábado, día 14 de septiembre, a las 19,00 horas, en la CASA DE CULTURA "MANUEL ALVAR" DE CHINCHÓN, se inaugurará la Exposición: "UNIDADES CREADORAS" con los trabajos de los alumnos del Taller de Candela Prat.


Se podrá visitar la exposición del 14 al 28 de septiembre en horario de lunes a sábado, de 16,00 a 21,00 horas.

viernes, 13 de septiembre de 2013

UN VIAJE POÉTICO A LA CIUDAD ENCANTADA II



Para la segunda jornada he seleccionado el soneto que Gerardo Diego dedicó a la Ciudad Encantada:


Ésta es la paz y el juicio de la piedra.
¿Fue por aquí el espanto de Gorgona?
Un mar de roca su estertor pregona
y, descarnadas las raíces, medra.

La mente, que a estas almas desempiedra,
va incubando, asistiendo, comadrona,
dando a la mole que se contorsiona
perfil de Salomón,furia de Fedra.

La forma aquí delira, aquí se cuaja.
Aquí,irredenta,la materia encaja
sus arrebatos prietos,subitáneos,

su balanza y su fiel. Se ha abierto el juicio
de la entraña con alma,el sacrificio,
la final inocencia de los cráneos.


Fotos: m.carrasco.m

jueves, 12 de septiembre de 2013

GEMELAS. (Un cuento que escribí ayer para vosotros)



Su madre no lo supo hasta que llegaron. Las ecografías no lo habían detectado y después fue un caso a estudiar por los alumnos de la Facultad de Medicina. Eran dos y llegaron por sorpresa. La primera Edelmira y la segunda, Segunda; aunque para economizar, a una siempre la llamaron Edel y a la otra Segun; y eran totalmente iguales. Ni una señal, ni un peca, ni un lunar, no había nada que diferenciase a la primera de la segunda. Pesaron lo mismo, tenían el mismo pelo; hasta las uñas de las manos y de los pies eran idénticos.
Ya en la Maternidad les pusieron un letrerito con el nombre de cada una, Edel la primera Segun la segunda. Después las dos querían mamar del mismo pecho, las dos se dejaban dos rayitas del biberón, las dos se hacían caca al mismo tiempo y a las dos le salió el primer diente el mismo día.
Las dos lloraban igual, dijeron “papa” al unísono, y sus voces tenían el mismo timbre y la misma entonación. No hubo más remedio que continuar con el recurso del cartelito con su nombre para distinguirlas. El cura se tuvo que cerciorar de quien era cada una, antes de echarles el agua bendita por la cabeza.
La madre pensó que una solución sería vestirlas de forma diferente, pero las dos lloraban si no iban igual que su hermana. Después en el colegio, ni las amigas, ni las profesoras eran capaces de distinguirlas.
Como suele ocurrir en estos casos, según me han comentado los que han estudiado este fenómeno, ellas se solían cambiar el letrerito del nombre para pasar por la otra cuando así les convenía, y no veáis cómo se reían con los equívocos que se producían.
Pero, con el tiempo, después de pasar las paperas, la varicela, el sarampión, la gripe y las viruelas al mismo tiempo, surgió una grave controversia entre ellas. Segun quería llamarse Edel y ésta quería llamarse Segun, y como llegaron a la conclusión de que era imposible llamarse las dos igual, decidieron ellas solas, sin decírselo a nadie, echar a suertes el nombre que llevaría a partir de ese momento cada una de ellas.
El proceso era sencillo; pondrían dos trocitos de papel convenientemente doblados, cada uno con un nombre, en una bolsa de tela y cada una sacaría un papelito.
Edel, que para eso era la primera, sacó el primer papelito, Segun, el segundo; en el de Edel ponía Segun y en de Segun, Edel; como era de esperar tratándose de un cuento. Si hubiera sido en la realidad, a Edel le habría salido Edel y a Segun, Segun.
Pero siguiendo con el cuento, ni Edel ni Segun quedaron conformes y después de mucho discurrir y meditar llegaron a la conclusión de que era imposible encontrar una solución a su problema, porque en cualquier circunstancia el maldito nombre les haría diferentes.
Cuando llegaron a la pubertad, las dos se enamoraban siempre de los mismo chicos y no tenían más remedio que compartirl0s. Cuando estaban con ellos, aunque nunca al mismo tiempo,  las dos se llamaban Edel o Segun en función de quien había iniciado el idilio, y ellos no se enteraban del cambio, porque las dos besaban igual, y su piel tenía la misma tersura.
Segun, posiblemente por ser la segunda, era más propensa a los celos y no llevaba bien lo de compartir el amor con su hermana y ahora rival. Un día se lo dijo a Gustavo, que ahora era su novio, quien se maravilló de no haber logrado diferenciar a las dos hermanas.



Le convenció para fugarse los dos a tierras lejanas, a orillas del mar, donde nadie les conociese y su hermana no fuese capaz de localizarles. Se cambió el nombre y desde que se casaron, se llamó Edel. Muy lejos de allí, Edel lloraba desconsolada no por Gustavo, sino por Segun y a modo de venganza cruel, desde entonces rompió el cartelito de Edel, se hizo llamar Segun, y nadie se enteró.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

UN VIAJE POÉTICO A LA CIUDAD ENCANTADA I


Se puede visitar la Ciudad Encantada en Cuenca de muchas formas. De cualquier manera es recomendable hacerlo con una cámara de fotos, a una hora temprana y en un día en el que las nubes compitan con el sol de forma que la luz dé relieve a las caprichosas formas que nos brinda la naturaleza.


Yo me atrevo a recomendar que no se recurra a las visitas guiadas porque lo que nos pueden decir de lo que estamos viendo nunca llegará a superar lo que las mismas imágenes nos puedan sugerir.


Los nombres que se han puesto a las distintas formaciones pétreas no son, ni mucho menos, lo que nuestra imaginación nos puede evocar.


Hace unos días estuve en la Ciudad Encantada. Llevé mi cámara de fotos y madrugamos para estar allí sobre las once de la mañana.


Era una fresca mañana en la que las nubes jugaban al escondite con el sol, que aprovechaba cualquier resquicio para dar volumen a las formas que tenías las formaciones de las piedras y los árboles.


Hice tantas fotografías que me ha sido imposible hacer una selección para publicarlas en el blog. No he tenido más remedio que hacer tres entregas que os iré mostrando en días sucesivos.


Y para ilustrar estas tres entregas he pensado que nada mejor que la poesía, para que los poetas nos cuenten lo que la Ciudad Encantada les había sugerido.


Y hoy, para empezar, Federico García Lorca que pregunta a su amor por la Ciudad Encantada de Cuenca.


¿Te gustó la ciudad que gota a gota
labró el agua en el centro de los pinos?
¿Viste sueños y rostros y caminos
y muros de dolor que el aire azota?

¿Viste la grieta azul de luna rota
que el Júcar moja de cristal y trinos?
¿Han besado tus dedos los espinos
que coronan de amor piedra remota?

¿Te acordaste de mí cuando subías
al silencio que sufre la serpiente
prisionera de grillos y umbrías?

¿No viste por el aire transparente
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?


El recorrido, hasta ahora, había sido con el cielo nublado, por lo que las fotografías no mostraban la profundidad que da el sol mezclándose con las sombras. A partir de la fotografía anterior se puede apreciar la gran diferencia  de iluminación.


Fotos: m.carrasco.m

martes, 10 de septiembre de 2013

COMPRO ORO

Un artículo de MANUEL VICENT.  8 SEP 2013 en el País.


Podía ser un poeta loco aquel mendigo de barba florida, semejante a Walt Whitman, que se paseaba por una calle muy concurrida con un gran cartel colgado del cuello, donde con letras mayúsculas había escrito: compro oro. Toda la ciudad estaba plagada con esta clase de anuncios que incitaban a vender el oro que muchas familias guardan en las gavetas de la cómoda o en la caja fuerte de los bancos, pero el mendigo no servía de reclamo para ninguna casa de empeños. Este mendigo era dueño de un extraño negocio. No le interesaban los relojes, pulseras, collares, monedas, lingotes y medallas que muchos empeñan o malvenden para remediar alguna necesidad en tiempos de crisis. Al mendigo la crisis económica le traía sin cuidado. Un día se le acercó alguien para ofrecerle sus muelas de oro: “No tengo nada que comer. Se las cambio por un pollo frito”, suplicó. El mendigo le dijo: “Solo busco el oro que no tiene precio”.


Este hombre-anuncio podría comprar el oro que se extiende en el mar en un centelleante amanecer, el oro cegador que deja en los rastrojos la siega del trigo en agosto, el oro que madura en los membrillos por San Martín en noviembre, el oro podrido de las hojas muertas de otoño que se lleva el viento. Como era un viejo enamorado también hubiera comprado la trenza de oro que le partía la espalda a aquella muchacha que se llamaba María Berenguela y cada uno de los pelillos de melocotón que brillaban al trasluz en sus brazos y muslos tostados en la playa este verano. El mendigo solo buscaba esa clase de tesoros que nadie en el mundo te puede arrebatar, el de los cofres de los piratas que solo existían en los cuentos de niños; también mendigaba el oro de cualquier sillar románico cuando el sol lo enciende a media tarde y la luz de oro que emerge de algunos cuadros de Klimt o de Matisse, el de las letras capitulares de los códices de vitela, pero no el oro de las mitras de los papas ni el de las coronas de los reyes. 


Compraba el oro que nos envuelve como una dádiva, el que se nos hace sabios al contemplarlo: el mosto que fluye de la uva al final de la vendimia y que el crepúsculo dora en la copa de vino que tienes en la mano, ese oro que vuelve siempre a brillar sobre la vida cuando sale el sol cada mañana.

lunes, 9 de septiembre de 2013

MAS INFORMACIONES SOBRE NUESTRO PAISANO BENITO HORTELANO BALVO.


La mayoría de los datos que conocemos de nuestro paisano Benito Hortelano, han sido tomados de sus propias “Memorias” que se publicaron en el año 1936.
Lógicamente en estas memorias el autor nos cuenta los datos que él considera importantes y omite o pasa de puntillas por algunos que podrían no ser beneficiosos para él.
He conseguido algunos datos sobre este personaje, que complementan lo que él nos contó en sus memorias.
En el año 1852 Benito Hortelano inicia la publicación de "La Avispa", "El Español" y la "Historia de España" de Lafuente, en entregas mensuales, editando también "Los debates" que dirige Bartolomé Mitre. 
En ese año desertan varios tripulantes del bergantín de guerra "Patriota", de bandera española, y Benito Hortelano consigue hacer volver a bordo a casi todos ellos con la condición de no ser castigados.
En el año 1853,  al levantar Urquiza el sitio de Buenos Aires, la corbeta "Luisa Fernanda" omite las salvas de honor, pero luego se aclara que ello había sido involuntario.
Los oficiales de esa nave se ofenden  al conocer expresiones de Sarmiento desfavorables para España, contenidas en sus "Viajes", y por ello Benito Hortelano encarga a Juan Martínez Villergas, que estaba en París, una hiriente réplica que se tituló: "Sarmienticidio o al mal Sarmiento buena podadera".
Hay que recordar que Juan Martinez Villergas es autor de la obra teatral “Los Amantes de Chinchón”, lo que nos hace pensar que debía tener una buena relación con nuestro paisano.
En el año 1854, Benito Hortelano publica "La Ilustración Argentina", primer periódico con imágenes de Buenos Aires, "La Revista Española" y organiza el "Casino Bibliográfico", primer centro de lectura de la ciudad.
En el año 1859, oficiales del ejército porteño se apoderan de miles de ejemplares de "Las novedades", que imprimía Benito Hortelano, lo que motiva una reclamación del cónsul español.
En el año 1864 Benito Hortelano funda "La España".
En el año 1866 Mitre protesta ante España por el bombardeo a Valparaíso, durante la guerra del Pacífico, pero no acepta formar una alianza contra ella con Chile, Perú, Ecuador y Bolivia. "La España" anuncia ese bombardeo antes de la recepción real de la noticia, explicando luego Benito Hortelano que ella había sido obra del cálculo, su inspiración y audacia informativa.
Y en el año 1870, atacado de fiebre amarilla, muere don Benito Hortelano.
Hay que reseñar que durante el siglo XIX el mercado librero crecía constantemente en Argentina. Se importaban cada vez más libros, sobre todo de Francia. En 1830, la botica de Bolívar y Alsina se convirtió en la Librería del colegio. En 1833, Marcos Sastre abrió la Librería argentina, que atendería personalmente hasta 1837. Allí incorporó un gabinete de lectura donde, por una cuota mensual, era posible leer libros o retirarlos en préstamo. Fue conocido como el Salón literario de Marcos Sastre. En 1852, Benito Hortelano creó la librería Hispano argentina, que se convirtió en la librería de moda de la época.

Buscando información en internet he encontrado la referencia de un nuevo libro escrito también por Benito Hortelano, titulado "RETÓRICA EPISTOLAR" que fue publicado en Buenos Aires por la Imprenta Española en el año 1870, el mismo año de la muerte de su autor.



Y también he encontrado otra biografía de Benito Hortelano, que su autora Stella Maris Fernández, titula:
"BENITO HORTELANO, TIPÓGRAFO, PERIODISTA, EDITOR Y LIBRERO", Editado en el año 2002.


domingo, 8 de septiembre de 2013

YO NO SE SI SERÁ UNA MALA O UNA BUENA NOTICIA ...


... PERO PARECE SER QUE MADRID VA A TENER QUE ESPERAR PARA ORGANIZAR LOS JUEGOS OLÍMPICOS.
LOS DEL AÑO 2020 LOS ORGANIZARÁ TOKIO.

EL HELIPUERTO DE CHINCHÓN.


Mi amigo Arsenio Olivares me remite varias fotocopias de documentos en los que el Juzgado de Instrucción de 1ª Instancia de Valdemoro dicta una providencia con fecha 7 de mayo de 2013, en la que se requiere al Ayuntamiento de Chinchón para que en el plazo de 60 días acredite el reintegro de la posesión de la parcela 85 del polígono 40 de Chinchón, que es donde está ubicado el helipuerto de Chinchón.

 

Conozco que se está intentando dar solución a esta situación, que viene del año 2001, cuando, sin duda por error, se instaló el helipuerto en una finca particular.
Esperamos que entre ambas partes se encuentre la mejor solución para todos, incluidos los habitantes de Chinchón. dado que este servicio es fundamental cuando la vida de las personas está en peligro.