sábado, 13 de octubre de 2012

ESPAÑA: ¿UNA?


"Don Phelipe, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalen, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Corcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarves, de Algecira, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Oceano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña y Bravante, y de Milán, Conde de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina...."


Este es el encabezamiento del documento en el que Felipe V concede a la Villa de Chinchón el título de “Muy Noble y Muy Leal”, fechado en el Pardo, a diez y siete días del mes de febrero de mil setecientos treinta y nueve y firmado por el propio Rey. 
Como se puede apreciar no dice que sea rey de España, sino que ostenta el título de Rey en los distintos reinos de España, el de Archiduque en otros, el de Duque en varios y el de Conde en otros más, incluido el de Barcelona.
Ya se sabe que la historia. por lo general,  ha sido escrita por los vencedores y esa historia se ha mantenido durante el tiempo que han conservado el poder, o mientras que, a los que gobernaban, les convenía. 
El sentimiento de unidad nacional en España no surge hasta principios del siglo XIX con la Constitución de 1812, y eso por la situación de guerra contra un invasor exterior.
Y es que los movimientos de soberanía en los distintos reinos y territorios se fueron forjando por las guerras y enfrentamientos, promovidos la mayoría de las veces, por los reyes, que intentaban anexionar por la fuerza nuevos territorios, si no lo habían conseguido por medio de matrimonios de conveniencia.
Basar ahora la argumentación de la unidad patria en la historia es, a lo menos, discutible, y hablar de la unidad de España desde los Reyes Católicos es interpretar una parte importante de la historia de forma interesada. Estamos viendo en la emisión televisiva “Isabel” (que aparte de algunas licencias dramáticas), se ajusta bastante a los hechos históricos; cómo surgió la unidad en Castilla, y cómo llegaron al poder los Reyes Católicos. 
La “unidad” de los pueblos de España la consiguieron los Reyes Católicos, Felipe V y Franco, y todos por medio de la fuerza. 


Se puede argumentar que, a estas alturas, las pretensiones independentistas de cualquier territorio de nuestro Estado es inviable, ilógico, oportunista, antieconómico, demagógico, anacrónico, y todos los apelativos descalificadores que se nos ocurran, pero, por favor, seamos sensatos, no entremos en discusiones históricas, que a nada nos llevan, como no sea al enfrentamiento de sentimientos poco racionales, en los que difícilmente nos pondremos de acuerdo. 
¿No habrá nadie que sea capaz de hacer un estudio independiente, ponderado y sin influencias ideológicas, que nos diga las repercusiones económicas reales que tendría para el Estado y para el territorio que se quisiera separar? ¿Sean las que sean?
Desde luego, abstenerse los que, a priori, partan con la idea preconcebida de hacer este estudio para demostrar lo que les “mandan” sus jefes de una u otra parte.
Vamos a dejar de marear la perdiz con estas tonterías y ocuparnos de solucionar lo que nos está viniendo encima. ¡Coño!
Después, si se consigue, habrá tiempo también para estas cosas.

viernes, 12 de octubre de 2012

EL BUFFET (Parábola)



El reino de los cielos es semejante a un hombre que entró a comer en un buffet ...
Me figuro que todos habéis ido a un hotel que sirve las comidas en un buffet. Por si alguno desconoce éste sistema, le diré que consiste en poner en unos expositores las viandas disponibles para que cada uno se sirva a voluntad lo que más le apetezca.
Hay diversidad de ensaladas, salsas, huevos y embutidos con los que te puedes preparar un plato combinado a tu gusto. También suele haber un guiso “de cuchara” que van de las lentejas, judías y garbanzos a sopas, cremas y purés variados. Luego están las carnes y los pescados, a la plancha, en salsa o cocinados, a los que se les puede añadir las consabidas patatas o verduras como guarnición. Para los postres, frutas y dulces diversos, como pastelillos, mouses, flanes, gelatinas y cremas de las distintas regiones del país. El pan está en unos cestillos con unas pinzas que casi nadie utiliza y los coge directamente con la mano.
Cuando la próxima vez vayáis a un buffet, os recomiendo que os sentéis primero en la mesa y os dediquéis a observar el comportamiento de los demás antes de ir a preparar vuestra comida.
Es un espectáculo muy interesante. Lo primero que descubres es quienes son veteranos y quien va por primera vez. Éste, coge su plato, y se da una vuelta por los distintos expositores para descubrir lo que se oferta. Para ello tiene que sortear las colas que se han formado delante de las bandejas más solicitadas. Se recomienda hacerlo con delicadeza para que los que están esperando no piensen que te quieres colar. Termina, por lo general, poniéndose en la cola más larga porque piensa que será lo mejor, al ser lo más solicitado. Cuando le llega el turno comprueba que la sopa es ya solo caldo, que de la carne o el pescado sólo queda la salsa o que se ha terminado el jamón y ya solo queda la mortadela o el salchichón que no debe ser muy bueno porque apenas si faltan dos o tres rodajas.


Lo que casi nunca falta son las patatas fritas ni la guarnición de zanahorias pequeñitas salteadas. 
Hay un momento en el que la cola se para y cada uno, con el plato en la mano, pone cara de circunstancias mientras espera pacientemente a que el cocinero llegue a cambiar el recipiente de la comida. Normalmente es el momento y lugar ideal para entablar amistad con el desconocido que espera a tu lado y que antes de que llegue la nueva comida, ya sabes que es de un pueblo muy cerca de Tomelloso, que trabajó en Telefónica y que tiene cinco nietos preciosos y que tiene que volver a casa antes de que empiece el curso porque él se encarga de llevar a los más pequeños al colegio todos los días. 


Los hay que se ponen el plato a rebosar, mezclando el cerdo en salsa, la ensaladilla rusa, el filete de fletán a la plancha y, en un rinconcito del plato, un flan con nata que termina mezclándose con la salsa del cerdo. Hay que reseñar que unos minutos más tarde casi todo termina en la basura.
Otros son más comedidos y no les importa levantarse de la mesa cinco o seis veces para ponerse pequeñas cantidades de cada uno de los alimentos del buffet, aunque sólo en los primeros días, al final terminan con un plato combinado, en el sentido literal de la palabra.



Son fácilmente catalogables los glotones, los hambrunos, los melindres, los golosos, los remilgados, los vagos, los anoréxicos (sólo se ponen un poco de escarola), los nerviosos, los impacientes, los morigerados y los pacíficos, porque de todos ellos hay en la viña del Señor.
O sea, que también un buffet puede ser un fiel reflejo del reino de los cielos, y hasta os puedo dejar una moraleja: “el exceso de oferta dificulta la elección”. Hay otras más, pero os las dejo para que vosotros las encontréis, porque no es cosa de que yo sólo me devane los sesos para dároslo todo pensado.

jueves, 11 de octubre de 2012

miércoles, 10 de octubre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

LA MARCA “ESPAÑA”.


Ahora resulta que todos andamos muy preocupados por la marca “España”. Una carga de la policía, una manifestación de izquierdas, otra manifestación antiabortista, un partido de fútbol con gritos independentistas, todo, puede dañar esta marca.


Y posiblemente tienen razón los que se quejan de que es importante mantener la buena imagen de nuestra marca, pero...
En los tiempos de abundancia, que parecen ya periclitados, nos transformamos casi todos en nuevos ricos y nuestros hijos y nosotros mismos teníamos que vestir de “marca”, las empresas se gastaban enormes cantidades para publicitar su “marca”, y se convirtió en importante lo que sólo era circunstancial. El envoltorio, el logotipo, la imagen, era lo que realmente vendía. Lo de dentro, lo fundamental, lo importante, venía a ser casi lo de menos. Y poco a poco nos fuimos acostumbrando a recibir los mensajes publicitarios de los productos que nos querían vender y  no nos parábamos a pensar que lo que nos estaban diciendo, si no era una tontería, con seguridad, era mentira. 


¿O es que alguno de nosotros llegó a creerse que Coca Cola era la chispa de la vida?
Y la publicidad y la propaganda llegó también a la política, y los partidos políticos y el gobierno hicieron muy importantes inversiones en imagen para conseguir que “su marca” consiguiera un prestigio que no se correspondía con la realidad de la situación del partido, del gobierno o del estado.
Pero hay veces que no vale de nada querer mantener a ultranza una marca que todos saben lo que lleva dentro, y mucho menos en una sociedad de la información en que es imposible acallar a los que quieren opinar.
Posiblemente, para defender la marca “España” sería más eficaz cambiar las causas que motivan las protestas, en vez de criminalizar a los que las hacen. 



Y cuando Cristiano y Messi juegan como lo hicieron el el “derby”, logran que se hable más de sus goles que del separatismo; del que sólo hablarán los periodistas y políticos “interesados” en lo suyo, a los que poco a poco les vamos conociendo todos y, tarde o temprano, terminarán por desprestigiarse a sí mismo, si no les hacemos demasiado caso.

VISTAS DE CHINCHÓN


En estos días que se están celebrando  "Las jornadas taurinas", una vista de Chinchón con toros.

lunes, 8 de octubre de 2012

domingo, 7 de octubre de 2012