domingo, 19 de junio de 2011

HOMENAJE DE EDUARDO CARRETERO A LOS POETAS DE SIEMPRE

Rafael Alberti en su poema “Balada para los poetas” se pregunta 

“Cantan, y cuando cantan parece que están solos.
Miran, y cuando miran parece que están solos.
Sienten, y cuando sienten parecen que están solos”.

El escultor Eduardo Carretero, ha querido demostrar que no están solos, que él los ha recordado en su obra, dejándonos una muestra extraordinaria de retratos de esos poetas inmortales.
Su última obra es un busto de Miguel Hernández que será colocado en la Urbanización “Rosa Luxemburgo” de San Sebastián de los Reyes. 





Miguel Hernández Gilabert nació el 30 de octubre de 1910, como segundo hijo varón en una familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrat» y de 1918 a 1923 recibe educación primaria en las escuelas del Amor de Dios; en 1923 pasa a estudiar el bachillerato en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas, los que le proponen para una beca con la que continuar sus estudios, que su padre rechaza. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.
Murió en Alicante el 28 de marzo de 1942. Fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».

Pero también retrató a otros insignes poetas como:





Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar,  19 de agosto de 1936) fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.
Murió ejecutado tras la sublevación militar de la Guerra Civil Española, por su afinidad con el Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.



Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de diciembre de 1902 - 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española,1 cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Murió a los 96 años en 1999.
Tras la Guerra Civil Española se exilió debido a su militancia en el Partido Comunista de España. A su vuelta a España, tras el fin de la dictadura franquista, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985.2


Gabriel Celaya (Hernani, Guipúzcoa, 18 de marzo de 1911 – Madrid, 18 de abril de 1991) fue un poeta español de la generación literaria de posguerra. Es uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía comprometida». Rafael Múgica es el nombre real del poeta español.
Presionado por su padre, se radicó en Madrid donde inició sus estudios de Ingeniería y trabajó por un tiempo en la empresa familiar. Conoció allí a los poetas del 27 y a otros intelectuales que lo inclinaron hacia el campo de la literatura, dedicándose desde entonces por entero a la poesía. En 1947 fundó en San Sebastián, con su inseparable Amparo Gastón, la colección de poesía «Norte». Obtuvo en 1956 el Premio de la Crítica por su libro «De claro en claro», al que siguieron entre otros, «Plural» 1935, «Cantos Íberos» 1955, «Casi en prosa» 1972, «Buenos días, buenas noches» 1976 y «Penúltimos poemas» en 1982. En 1986 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas. Falleció en 1991.

Y también nos dejó los retratos de otros poetas, menos populares, aunque no menos importantes:



María Victoria Atencia García (Málaga, 1931) es una poeta española perteneciente a la generación del 50.
Desde niña mostró una fuerte inclinación por la poesía, la pintura y la música, disciplinas que cultivó a través de su educación en colegios de marcada tendencia religiosa. A los veinticuatro años contrajo matrimonio con Rafael León quien se convirtió en su guía y editor, dedicándose de lleno a la poesía. Es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga; académica correspondiente de las Reales Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando; consejera del Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía, de la "Fundación de la Generación del 27" de Madrid, del "Centro Cultural Generación del 27" de Málaga, de la "Fundación María Zambrano"( Vélez-Málaga ), y de "Honorary Associate of The Hispanic Society of America" de Nueva York.
Ha obtenido numerosas distinciones entre las que destacan el Premio Andalucía de la Crítica 1998, el Premio Nacional de la Crítica 1998 o «Premio Luis de Góngora de la Letras Andaluzas».
En 2010 es galardonada con el VII Premio Federico García Lorca, el de mayor dotación económica de los premios de poesía de habla hispana, con 50.000 euros. Al dar a conocer el fallo del jurado, el entonces alcalde de Granada, José Torres Hurtado destacó la trayectoria "impecable" y tremendamente "personal" de esta autora de alto prestigio dentro y fuera de las fronteras españolas. Se trata de la segunda mujer que se alza con este premio después de que la peruana Blanca Varela resultara galardonada en 2006.



Antonio Espina (Madrid, 1894 - 1972) fue un escritor y político español. Fue un autor polifacético, pues practicó la novela, la poesía y la crítica literaria. Escribió además biografías y numerosos artículos. Se destacó como vanguardista e innovador, si bien no fue bien recibido por la crítica, a pesar de que Juan Ramón Jiménez y otros autores destacados reconocieron su talento.
No adscrito a ninguna corriente, se relacionó con autores como Mauricio Bacarisse y Juan José Domenchina, cercanos a veces al ultraísmo, al creacionismo y al surrealismo, sin llegar a adherirse a ninguna de estas escuelas.
Entre sus obras de poesía destacan Umbrales (1918) y Signario (1923), de temática introspectiva. También abordó temas populares, como la biografía del bandolero madrileño Luis Candelas, quien tenía fama de romántico al robar sin matar, tratando a sus víctimas con cortesía.
Los poemas de Espina están escritos con levedad y gracia, habienso sido comparados con los estilos de José Moreno Villa y Ramón Gómez de la Serna, a quienes fue afines.



Francisco Moreno Galván (n. La Puebla de Cazalla, 1 de enero de 1925 - f. 21 de junio de 1999), fue un pintor y poeta español.
Entre 1941 y 1946 cursó estudios de Bellas Artes en Sevilla. Artista muy arraigado en su localidad natal, Moreno Galván también residió en Madrid entre 1951 y 1977, relacionándose con el mundo cultural de la capital española de este periodo. Pintores como Carlos Lara, José Vento o Mampaso, y escritores e intelectuales como Fernando Quiñones, Antonio Gala, Caballero Bonald, Mingote...
A su regreso a La Puebla de Cazalla, fue elegido concejal por el Partido Comunista de Andalucía (PCA), desarrollando una importante labor de remodelación urbanística de su localidad.
Moreno Galván es más conocido por haber puesto letra a muchos de los cantes de José Menese durante la década de 1970. En estas letras se deslizaban duras críticas sociales en las que se denunciaba el atraso endémico que sufrían tanto Andalucía como el resto de España. También criticó en estas letras a las clases sociales más favorecidas por este estado de cosas y responsables del mismo: la nobleza rural y la alta burguesía, así como a los extremistas de derechas y sus abusos. Estas letras le costaron en ocasiones la censura por parte de las autoridades franquistas, aunque por regla general, la sutileza de sus composiciones conseguía que éstas pasaran el filtro de la censura sin perder la fuerza de su denuncia.

Así ha retratado EDUARDO CARRETERO  a varios de los poetas más importantes de España.