lunes, 9 de enero de 2023

RUPIT, OTRO PUEBLO QUE NO QUIERE SER BONITO.




Rupit ha sido uno de los 32 municipios reconocidos por la Organización Mundial de Turismo (OMT) como los mejores pueblos turísticos del mundo. Junto con Alquézar (Huesca), que visitare uno de estos días, y Guadalupe (Cáceres), del que ya hice un amplio reportaje en este blog. La de Rupit era la candidatura que había presentado España en la segunda edición del programa 'Best Tourism Villages'.



Rupit y Pruït o Rupit-Pruit es un municipio español de la comarca de Osona situado al noreste de la comarca y al este de la sierra de Cabrera. Está integrado por dos núcleos urbanos: Rupit y Pruit, que fueron independientes hasta 1977, y tiene unos 280 habitantes, y tampoco quiso ser uno de los pueblos más bonitos de España; pero serlo, lo es.


Situada en la zona del Collsacabra, la antigua población medieval de Rupit ofrece espectaculares vistas de Les Guillermos, el Montseny y los riscos vecinos de Tavertet, Avenc y el Far. Los abruptos riscos naturales descubren al visitante la bonita iglesia románica de Sant Joan de Fàbregues, el salto de agua de Sallent o el monumento natural de Agullola. En la zona norte, Pruit, con un conjunto de masías diseminadas, evoca los tiempos en que la riqueza iba ligada a la tierra.


El clima mediterráneo de media montaña con tendencia continental se caracteriza por unos veranos no muy cálidos e inviernos fríos y con niebla que puede persistir durante días. La humedad está presente durante gran parte del año.


La economía del municipio se centra actualmente en el turismo y las empresas de servicios: existe una buena red de establecimientos hoteleros y de comercios.





En cuanto a las tareas del campo, la ganadería aún mantiene cierta actividad, sobre todo la bovina y la porcina, mientras que la agricultura se reduce a pequeñas extensiones de cereales, forraje y patatas.


El origen de la villa lo encontramos en el castillo que se construyó por los alrededores del año 1000, substituyendo el originario de Fábregues. En su entorno es fueron construyendo las casas de los pobladores.





En el siglo XIV la población sufrió un descenso importante, pero se recuperó. Durante los siglos XVII y XVIII llegó al máximo esplendor que recuerda la villa.


Pruit, el núcleo vecino, se nombra ya el 955, cuando pertenecía a los vizcondes de Osona. Siempre ha estado unido al castillo y a la jurisdicción de Rupit.

El 1860 eren dos municipios independientes, pero a finales del siglo XX volvieron a formar una sola unidad administrativa.


Además del núcleo histórico y las iglesias, los otros elementos arquitectónicos importantes son los puentesy las masías. Entre los puentes destaca el de Can Badaire: situado encima de la riera de Rupit. Servía de paso al camino de Rupit a Susqueda y fue reconstruido el 1983.

También hay que ver el puente Colgante, construido el 1945 y restaurado el 1994, y el puente de la Sala, medieval, sobre la riera de Rupit y situado debajo del caserío del mismo nombre, en el camino entre Rupit y Cantonigrós.

Si hablamos de gastronomía, en Rupit se pueden comer platos típicos de Osona, como las habas, las escudelles(sopas) o los estofadoshechos con carne de caza.