sábado, 21 de noviembre de 2020

VIII EL ACUEDUCTO DE SEGOVIA



A Segovia puedes acercarte cualquier día. Estamos a menos de cien kilómetros y en poco más de una hora, sin correr, estás debajo del acueducto. 

Porque Segovia es su acueducto; es su emblema y su seña de identidad. 





Es verdad que en Segovia está el Alcázar que defendió el Conde de Chinchón cuando la guerra de los Comuneros; que está la Catedral con su precioso claustro gótico, que está la Casa de los picos, que nos recuerda la casa de las conchas de Salamanca, que, incluso, tiene el cordero de Cándido y las bicis de Perico Delgado, pero, sin duda, Segovia es su acueducto.


El Acueducto de Segovia consta de 120 pilares que sostienen 167 arcos, a su vez constituidos por sillares –piedras labradas en forma de – y unidos sin ningún tipo de argamasa. Estos se sostienen mediante un perfecto estudio de las fuerzas de empuje entre los grandes bloques de piedra. 




Según los recientes estudios que han salido a la luz, las primeras piedras del célebre Acueducto de Segovia fueron colocadas unos años más tarde de lo que se había creído hasta el momento.

La nueva datación del monumento segoviano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, ha sido posible gracias al análisis de los restos arqueológicos procedentes de una excavación que se llevó a cabo en el año 1998. Los materiales de construcción encontrados en la base de los pilares que sostienen el acueducto remiten a los primeros años del siglo II d.C., mientras que hasta el momento se solía ubicar todavía en el siglo I d.C. El análisis de los materiales excavados implica considerar que la construcción del Acueducto se realizó durante la parte final del gobierno de Trajano, que se mantuvo en el poder hasta el 117 d.C., o ya desde el gobierno de Adriano, desde el año 117 hasta el 138 d.C.





Nosotros, después de recorrer sus monumentos, nos atrevimos con unos judiones de la Granja y un lechal asado, y por la tarde nos fuimos a pasear por los jardines y el Palacio de la Granja, para quemar calorías. 

Ya digo, a Segovia puedes acercarte cualquier día de estos.... Si no estás confinado, claro.

viernes, 20 de noviembre de 2020

CONTIGO

Después de tantos años, después de tantas publicaciones, uno ya va conociendo los gustos de sus lectores.
Es verdad que hay reportajes históricos que, pasados los años, se siguen leyendo. También los cuentos y los relatos, aunque sean un poco largos; pero lo más leído son los apuntes cortos, sobre todo de actualidad.
Por eso, he pensado, que de vez en cuando voy a publicar pequeños retazos de poesías, propias y sobre todo ajenos, que seguro son mucho más atractivos. No serán poesías completas, sino algunos versos sueltos, porque ya se sabe que el fin de la poesía es sugerir...
Hoy empezamos con Luis Cernuda.. que no es mal comienzo




jueves, 19 de noviembre de 2020

OPINIÓN VERSUS INFORMACIÓN



Hay telediarios, o sea, informativos y hay programas de tertulias, es decir, programas de opinión. Así que, como dice Wyoming, cuando hemos conocido las noticias necesitamos que alguien nos diga la verdad.

Y el problema está que los noticiarios no se limitan a informar de lo que ha pasado, sino que trufan las noticias con opiniones interesadas que pueden tergiversar el sentido de lo ocurrido, y eso en el mejor de los casos, porque hay veces que mienten descaradamente.

En los programas de opinión es diferente, allí se invita a periodistas y a “especialistas” que teóricamente tienen opinión sobre los temas a tratar. Lo que pasa es que en muchas ocasiones sus “opiniones” las “venden” como información. Y ya se sabe que los tertulianos suelen ser los mismos en la mayoría de los programas, que saben de todo y de todo entienden, y lo malo es que lo que dicen es lo que les “mandan” sus jefes y solo con leer el medio a que pertenecen ya sabes de antemano lo que van a opinar.

Se echa de menos programas como “La Clave” de José Luis Balbin, al que acudían verdaderos expertos, la mayoría de las veces independientes y de prestigio.

Ahora resulta bochornoso escuchar a esos “profesionales de la información” que en las tertulias mienten descaradamente y no paran de interrumpir y gritar, cuando alguien intenta desmontar sus mentiras, porque no tienen argumentos con que rebatirlos.

Claro está que poco a poco vamos descubriendo quién es quien en estos programas y todos llegan a dejar bien claro quien son los que mandan en sus cadenas y terminan por desenmascararse.

Antonio Ferreras, Eduardo Inda, Francisco Marhuenda, Jesús Cintora, Ana Rosa Quintana, Vicente Valles, Antonio Jiménez, Carlos Herrera, Federico Jiménez Losantos... en fin, todos, al final terminarán diciendo lo que les manden los dueños de sus cadenas y de sus emisoras.

Así que la única solución es no escucharlos y formar tu propia opinión; es posible que esté equivocada, pero será tu opinión... lo mejor es dejarse llevar por el sentido común, aunque, que como se sabe, desgraciadamente, es el menos común de todos los sentidos.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

VII EL IMPERIO MAYA



Era la primavera del año 1989 y nos llegó una oferta de los Hoteles Riu que estaban recién inaugurados en Cancún, aunque realmente el hotel Riu Tequila estaba junto a Playa del Carmen en la Riviera Maya. Aunque eso de cruzar de nuevo el charco nos daba un poco de pereza, como la oferta era atractiva, nos animamos.

El viaje se nos hizo muy largo; hicimos escala en Maine, y continuamos el viaje bordeando toda la costa de Estados Unidos hasta la península del Yucatán en Mexico, hasta llegar al aeropuerto de Cancún, cuando allí empezaba a anochecer.






El Hotel Riu Tequila te ofrecía un todo incluido y unas instalaciones de lujo. Cenamos y después de medio descansar, por aquello del cambio de horario, a la mañana siguiente iniciamos nuestras vacaciones en tierras de los mayas.

Hay poco que contar, porque la mayoría ya conocéis, de lo que es una estancia en un hotel del todo incluido, con su pulsera de color naranja en la muñeca, con sus fiestas nocturnas, sus distintos restaurantes multinacionales, sus piscinas con barra de bar y sus playas paradisiacas a las que había que ir temprano, antes de que el sol apretase demasiado.




Lo más atractivo del viaje era para nosotros ls posibilidad de visitar unos lugares legendarios del imperio maya. Lógicamente, visitamos Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Tulum y, el más importante, Chichen Itzá.







En Tulum, donde se encuentran unas importantes ruinas con sus templos y sus edificaciones, en la misma costa, descubrimos por primera vez el Mar Caribe, con sus playas de arena blanca y las aguas trasparentes de color azul turquesa intenso.







Todo un día dedicamos a la visita de Chichen Itzá. La carretera discurre a través de la selva, sin más paisaje que los árboles que bordeaban las interminables rectas que sólo te permitía ver una perspectiva desde la altura cuando había que subir un puente cuando te cruzabas con otra carretera. Paramos en la ciudad dd Valladolid, ya cerca de nuestro destino.

Y por fin estábamos allí, como habiendo entrado en un túnel del tiempo.

Cuando visualizamos por primera vez la pirámide escalonada sentimos un sentimiento similar al que años después sentiríamos delante de las pirámides de Giza en El Cairo.







Chichén Itzá (en maya : Boca-del-pozo (chichén) de los brujos-de-agua (Itzá)) es uno de los principales sitios arqueológicos de Mexico. Está ubicado en el municipio de Tinum en el estado de Yucatan. Chichen Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación. Vestigio importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales que ahí perduran corresponden al periodo denominado clásico tardío o postclásico temprano (800-1100 d. C.).

Fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.

La arquitectura monumental que ha llegado hasta nuestros tiene una clara influencia tolteca. El dios que preside el sitio es Kukulkan, representación maya de Quetzalcoatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca. (Nota: Estos últimos datos los he recogido de Wikipedia, porque no los recordaba de las explicaciones que nos dio el guía que nos acompañó aquel día)

Otro viaje que tenemos recogido en nuestros albumen y sobre todo en nuestro recuerdo. Otro de los viajes cuyo recuerdo nos está ayudando a sobrellevar estos días de aislamiento y de reclusión que nos impone la maldita pandemia que estamos sufriendo.

martes, 17 de noviembre de 2020

PRESUPUESTOS




Eso de estudiarse los presupuestos del Estado debe ser un rollo impresionante. Yo, os lo aseguro, ni los he leído. Y, por lo que se oye en los medios de comunicación, deben ser muy pocos los que lo hayan hecho. Yo, que como os he dicho, ni los he leído, si escucho con atención lo que se dice, y por lo oido, cada vez tengo menos claro lo que se va a votar en el Congreso.

Unos dicen que ponen una enmienda a la totalidad, o sea, que no hay por donde cogerlos, que no hay nada positivo; otros dicen que los aprobarían si no se suben los impuestos, parece ser que ningún impuesto, ni directo ni indirecto, y a nadie, ni siquiera a los que ganan mucho; aunque no dicen que partidas habría que anular para cuadrarlos. O sea, que parece que tampoco la oposición se ha puesto a estudiarlos en serio y como mucho los han echado una ojeada, para tener una idea de por donde van los tiros.

Pero resulta, que por lo visto, los detalles de los presupuestos, sus números y lo que representan, es lo de menos. Ahora resulta que lo importante no es si los presupuestos son buenos o malos, lo importante es quién vota a favor de que se aprueben. Y claro, como lo que algunos pretenden es que no se aprueben, no pueden admitir que otros lo hagan, y si además tienen alguna excusa, pues miel sobre hojuelas. Pues ya está; los presupuestos son malos porque van a votar a favor los independentistas de ERC, que son catalanes, y los de Bildu, que son vascos y dicen que herederos de ETA; aunque hayan sido elegidos legalmente y tengan los mismos derechos que ellos.

Como podéis ver, todo incongruencia.

Por cierto, que aquí en Chinchón, no habría ese problema, porque aquí ni está ERC ni Bildu, así que a ver si se animan y los presentan pronto.

lunes, 16 de noviembre de 2020

PRISAS




Siempre se ha dicho que las prisas no son buenas, y que “por mucho madrugar no amanece más temprano,” y cuentan que fue Fernando VII quien dijo aquello de “vísteme despacio que tengo prisas” aunque este dicho también se lo han atribuido a Napoleón, al Guerra, el torero, y a otros más; o como dicen que el emperador Augusto solía decir a sus sirvientes: "apresúrate lentamente".

El caso es que, aunque es un axioma muchas veces repetido, no lo hacemos demasiado caso. Ahora todo es llegar el primero, dar la primera exclusiva, adelantarte a los demás. 

Y lo podemos ver a diario en los medios de comunicación. Llevamos una semana con la incertidumbre de si ha ganado Biden, o no, cuando solo hacía falta esperar unos días para estar seguros. 

¿Hay ya vacuna contra el Cobid? ¿Será la Pfizer, o la rusa... o la china? ¿Estará para finales de este mes, para primeros de año, o habrá que esperar hasta la primavera?

Y con esta incertidumbre creada principalmente por los medios de comunicación, andamos en un sinvivir que nos va a poner a todos de los nervios. Aparece un experto que dice una cosa, y en la cadena de al lado sale otro diciendo lo contrario... ni que decir tiene que mientras tanto no han parado de salir los listos que todo lo saben diciendo cualquier parida, y la conclusión es que después de escuchar a todos, como dicen que decía Sócrates, solo sabemos que no sabemos nada. 

Bien es verdad que adelantando la noticia de la vacuna de Pfizer subieron las bolsas y habrá quienes se hayan forrado, pero a los demás solo nos ha servido para crearnos mayor desasosiego. Digan lo que digan, las vacunas llegarán cuando lleguen y hasta que no nos digan cuándo podemos ir al Centro de Salud para ponérnosla, lo mejor es quedarnos tranquilos en casa y no ver las noticias ni la tertulias de televisión.

Se habla de la importancia de tener información, pero lo verdaderamente importante es que esa información sea buena, veraz y contrastada, porque las medias verdades, y ya no digamos los bulos, o las “fake news”, como se dice ahora, solo crean desinformación, inquietud y miedo entre la población.

Habría que pedir un poco de responsabilidad a los profesionales de la información, pero eso es, quizás, como pedir peras al olmo... porque pedir a las redes sociales un poco de autocontrol, eso es, sencillamente, misión imposible.

Claro está que cuando uno llega a una cierta edad, eso de las prisas ya no va con nosotros....

domingo, 15 de noviembre de 2020

VI - SALAMANCA, CIUDAD UNIVERSITARIA.




Era el puente de mayo de 1998 y pensamos que era una buena ocasión para conocer Salamanca. Habíamos reservado una habitación en el Hotel Monterrey, muy cerca de su plaza mayor. Íbamos solos y por tanto fui el conductor y a eso de las diez de la mañana tomamos la A6 dispuestos a recorrer los 200 kilómetros. Aunque no me gusta hacer paradas, como era temprano, hicimos una parada en Peñaranda de Bracamonte para darnos un paseo por el pueblo y antes de llegar a Salamanca paramos en Calvarrasa de Abajo para comer en el Restaurante Los Gallegos.

Como entonces no existía el GPS, tardamos un rato en localizar el hotel y teníamos toda la tarde para tomar contacto con la ciudad.

Lo primero que nos llamó la atención fue la gran cantidad de jóvenes que llenaban las calles céntricas y sobre todo la impresionante plaza mayor, donde esa tarde estaba anunciado un concierto de jazz. 





Tomamos unos ibéricos y unos ahumados en Il Trovatore, en la plaza del Mercado y nos unimos al concierto. Terminamos bailando como todo el mundo que abarrotaba la plaza. (Pensad que entonces teníamos veintidós años menos; ahora, seguro que hubiéramos pasado del baile.






Y al día siguiente era el momento de conocer a fondo los monumentos de la Ciudad. Por 375 pesetas cada uno, nos montamos en el trenecito turístico que nos ofreció una panorámica general de la ciudad y después fuimos visitando los que nos habían parecido más importantes.

La catedral nueva, que empezó a construir Gil de Hontañon en el año 1513 y se habilitó para el culto en el año 1560. 





En la Catedral Vieja visitamos el claustro, las capillas y el museo y nos contaron que las mujeres de Salamanca se negaron a casarse en la nueva catedral, y que aún se mantiene la costumbre de que las bodas de las salmantinas se sigan casando en la catedral vieja.













La visita obligada, sin duda, es el recinto de la Universidad. Su portada plateresca, el patio de de las escuelas menores, la estatua de Fray Luis de Leon, reclama la atención de todos los que llegamos a Salamanca.





La iglesia de San Bartolomé con la estatua del Maestro Vitoria frente a su portada y la Casa de las Conchas y el Colegio del Obispo Fonseca con su portada plateresca y un retablo de Berruguete en la iglesia.





Después visitamos la Casa Lis, el Museo de Art Nouveau y Art DECO, donde esos días se exponía una muestra de litografías de Joan Miró.

Nos habían recomendado el restaurante La Parrilla de la Calleja, donde tomamos un solomillo con hojaldre que era la recomendación del chef.

Después de una reconfortante siesta, volvimos a pasear las concurridas calles del centro para termina en una de las terrazas de la plaza mayor.








Y había que regresar. Sin muchas prisas volvimos a Madrid antes de que se formasen los atascos típicos de estas fechas, aunque aprovechamos para hacer un visita rápida a La Alberca, donde comimos en un restaurante de los portales de su plaza.

Hoy recordándolo he vuelto a revivir aquel romántico viaje de un puente de San Isidro, a poco para terminar el siglo XX.