miércoles, 18 de noviembre de 2020

VII EL IMPERIO MAYA



Era la primavera del año 1989 y nos llegó una oferta de los Hoteles Riu que estaban recién inaugurados en Cancún, aunque realmente el hotel Riu Tequila estaba junto a Playa del Carmen en la Riviera Maya. Aunque eso de cruzar de nuevo el charco nos daba un poco de pereza, como la oferta era atractiva, nos animamos.

El viaje se nos hizo muy largo; hicimos escala en Maine, y continuamos el viaje bordeando toda la costa de Estados Unidos hasta la península del Yucatán en Mexico, hasta llegar al aeropuerto de Cancún, cuando allí empezaba a anochecer.






El Hotel Riu Tequila te ofrecía un todo incluido y unas instalaciones de lujo. Cenamos y después de medio descansar, por aquello del cambio de horario, a la mañana siguiente iniciamos nuestras vacaciones en tierras de los mayas.

Hay poco que contar, porque la mayoría ya conocéis, de lo que es una estancia en un hotel del todo incluido, con su pulsera de color naranja en la muñeca, con sus fiestas nocturnas, sus distintos restaurantes multinacionales, sus piscinas con barra de bar y sus playas paradisiacas a las que había que ir temprano, antes de que el sol apretase demasiado.




Lo más atractivo del viaje era para nosotros ls posibilidad de visitar unos lugares legendarios del imperio maya. Lógicamente, visitamos Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Tulum y, el más importante, Chichen Itzá.







En Tulum, donde se encuentran unas importantes ruinas con sus templos y sus edificaciones, en la misma costa, descubrimos por primera vez el Mar Caribe, con sus playas de arena blanca y las aguas trasparentes de color azul turquesa intenso.







Todo un día dedicamos a la visita de Chichen Itzá. La carretera discurre a través de la selva, sin más paisaje que los árboles que bordeaban las interminables rectas que sólo te permitía ver una perspectiva desde la altura cuando había que subir un puente cuando te cruzabas con otra carretera. Paramos en la ciudad dd Valladolid, ya cerca de nuestro destino.

Y por fin estábamos allí, como habiendo entrado en un túnel del tiempo.

Cuando visualizamos por primera vez la pirámide escalonada sentimos un sentimiento similar al que años después sentiríamos delante de las pirámides de Giza en El Cairo.







Chichén Itzá (en maya : Boca-del-pozo (chichén) de los brujos-de-agua (Itzá)) es uno de los principales sitios arqueológicos de Mexico. Está ubicado en el municipio de Tinum en el estado de Yucatan. Chichen Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación. Vestigio importante y renombrado de la civilización maya, las edificaciones principales que ahí perduran corresponden al periodo denominado clásico tardío o postclásico temprano (800-1100 d. C.).

Fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.

La arquitectura monumental que ha llegado hasta nuestros tiene una clara influencia tolteca. El dios que preside el sitio es Kukulkan, representación maya de Quetzalcoatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca. (Nota: Estos últimos datos los he recogido de Wikipedia, porque no los recordaba de las explicaciones que nos dio el guía que nos acompañó aquel día)

Otro viaje que tenemos recogido en nuestros albumen y sobre todo en nuestro recuerdo. Otro de los viajes cuyo recuerdo nos está ayudando a sobrellevar estos días de aislamiento y de reclusión que nos impone la maldita pandemia que estamos sufriendo.