lunes, 7 de diciembre de 2020

XVI UN CANTO A GALICIA




Cantaba Julio Iglesias aquello de 


“Eu quero che tanto, e ainda non o sabes.

eu quero che tanto, terra do meu pai.

Quero as tuas ribeiras que me fan lembrare,

os teus ollos tristes que me fan chorare.

Un canto a Galicia, hey, terra do meu pai.

Un canto a Galicia, hey, miña terra nai.

Teño morriña, hey, teño saudade,

porque estou lonxe de eses teus lares.

Teño morriña, teño saudade,

porque estou lonxe de eses teus lares.

De eses teus lares, de esos teus lares,

Teño morriña! Teño saudade! “


Yo, como Julio, también podría decir que “extraño, que echo de menos a Galicia”, por eso ya han sido muchas las veces que nos hemos dado una vuelta por allí. Pero esta fue una visita especial, porque era la primera que hacíamos con los amigos.





No recuerdo exactamente el año, pero el viaje lo hicimos en avión con unos amigos, hasta Santiago de Compostela y desde allí alquilamos un coche para llegar a Sanxenso, donde nos esperaban los que iban a ser nuestros anfitriones y nuestros guías en este viaje.









Paramos a desayunar en Villagarcia de Arousa, y durante unos días pudimos visitar Santiago de Compostela. Era domingo y estuvimos en la misa mayor donde vimos funcionar el botafumeiro, además de visitar el pórtico de la Gloria y guardar una larga cola para “abrazar al santo”.









Otra visita fue al Monasterio de Armenteira, donde admiramos su claustro gótico. 










Estas fotografías me sirvieron después para pintar estos dos cuadros:







También hicimos un recorrido por Combarro para admirar sus hórreos y sus cruceiros y nos acercamos a O’Grove, para visitar su puerto pesquero y su lonja, donde hicimos acopia de buen marisco.





Pero, sin duda, la excursión más recordada de ese viaje fue la visita a Bueu; era el día de la Virgen de Carmen y en el puerto se celebraba la procesión de la Virgen montada en una barca para recorrer la bahía. Esa noche hubo fuegos artificiales y nosotros los pudimos ver desde el pazo de Santa Cruz, que está arriba en la montaña, sobre el mar. Allí nos esperaban otros amigos, que nos prepararon una cena, que compartimos mientras resonaban los cohetes al borde del mar.





El Pazo de Santa Cruz también se conoce como Pazo de Quitapesares. Está situado en el lugar de A Carrasqueira, en Bueu. Fue construido en 1659 por Fernando de la Rúa Freire, abad de Bueu y comisario del Santo Oficio, que también era el señor de los pazos de Castrelo y Ouril. Destaca la capilla de estilo gótico tardío en honor a Santa Ifigenia construída en 1671 con un crucero en su entrada principal.

Dicen que ahora dedican ese pazo para celebraciones de bodas y eventos; nosotros lo disfrutamos la noche de aquel 16 de julio, de no recuerdo que año, en que se celebraba la Fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de las gentes del mar.