jueves, 11 de junio de 2020

CHINCHÓN EN LA POSGUERRA V.


CAPITULO V.

Sin embargo, el atractivo del pueblo, desde el punto de vista artístico y turístico empieza a destacar. Mientras en la mayoría de los pueblos se va destruyendo su estructura tradicional por los imperativos del crecimiento industrial, Chinchón permanece inalterado, precisamente por el estancamiento económico.
Y la plaza, con su particular arquitectura, se va convirtiendo en su emblema y es la imagen que va exportando a todo el mundo la peculiaridad de este pueblo que parece anclado en su pasado. En el año 1955, es el escenario escogido para el rodaje de la película "La Vuelta al mundo en 80 días" y en el año 1960 el Ministerio de Información y Turismo utiliza una fotografía del Festival como cartel de España para la promoción de su eslogan "España es diferente" que intentaba vender el sol de España a los extranjeros.
Las autoridades son conscientes de la necesidad de mantener la delicada integridad de la plaza y a partir de este momento van a ser continuos los esfuerzos para conservar su aspecto. Su construcción con materiales pobres y la agresión que recibe de las aguas que bajan por las empinadas cuestas, requieren sucesivas actuaciones que se van a suceder periódicamente.
En el año 1966, la Sección de Ciudades de Interés Turístico que estaba integrada en la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda, presenta un Proyecto de ordenación de la Plaza Mayor y acceso a la Iglesia de la Asunción. Era su director D. Miguel Ángel García Lomas, que después fue Alcalde de Madrid, y a quien se le concedió el "Ajo de Oro" de la Asociación de Amigos de Chinchón, en el año 1971.
En este proyecto, se acomete la ordenación de las plazuelas que dan acceso a la plaza, se mantiene el centro de la plaza de tierra para que se puedan seguir celebrando corridas de toros, pero se consigue una superficie casi horizontal en el centro que equilibre el desnivel de la plaza.
Las fachadas de la plaza se restauraron y consolidaron manteniendo totalmente el aspecto que tenían y también se realiza en la Iglesia de la Asunción "la restauración del gran arco de la fachada que da a la plaza, picando el paramento enfoscado que enmarca el arco de piedra y chapándolo de sillería, rehundida sobre el parámetro de la fachada 15 centímetros, y haciendo un gran óculo de piedra moldurada que ordene los elementos de fachada. Se desmonta el cuerpo alto que sirve para colocar las campanas, con objeto de recrecer el contrafuerte de la derecha, hoy sin rematar, igualándolo al simétrico de la izquierda. Una vez demolido el cuerpo añadido a la capilla renacentista, se cubrirá con teja curva sobre faldones de tablero de rasilla". Se terminan las obras, pero sin recrecer el contrafuerte de la derecha, tal y como se había previsto en el proyecto.
En el edificio del Ayuntamiento se proyecta la sustitución total de la fachada, dejando un soportal en la planta baja, con columnas de piedra, zapatas, carreras, antepechos de galería y pies derechos de madera y aleros con canecillos.
En el proyecto se incluyó la reforma de la Fuente de Arriba de la Plaza, planteando una gran fuente abrevadero en sustitución de la que había, manteniendo, una vez restaurada, el pilón y cambiando el frente de mampostería, por otro de sillería moldurada. Se emplean como materiales constructivos la piedra de Colmenar y el granito, y en el centro del frontal, que ahora se hace rectangular y también rematado por bolas de piedra, se coloca un escudo en piedra de la Ciudad de Chinchón, que es que actualmente preside la plaza. En la parte posterior se dispone un pequeño pilón para poder llenar cántaros, y aprovechando el desnivel de la calle, se sitúa en el subterráneo, unos servicios públicos, bajo la plataforma posterior de la fuente.
Las obras se ejecutan desde 1967 a 1970, siendo alcalde de Chinchón don Baldomero Martínez Peco, realizándose la entrega provisional de las obras el 4 de marzo de 1972, por el representante del Director General de Arquitectura al entonces Alcalde de Chinchón don Francisco Grau Simó. Esta reforma había supuesto para el Estado una inversión de 1.455.254 pesetas.
Y tenemos que volver, de nuevo, al tema de la educación. El 4 de marzo de 1965 el Ministerio de Educación había solicitado al Ayuntamiento un estudio para la instalación de un colegio de enseñanza media.
El Ayuntamiento le contesta que cede los terrenos de su propiedad entre la calle del Generalísimo y calle de Solares, conocido como el Campillo, -que después se cederían para el Parador de Turismo- para hacer este centro, pero, según el criterio del Ministerio, este solar no reúne las condiciones idóneas para este fin.