sábado, 20 de octubre de 2018

ORGULLO


“Todo imbécil execrable, que no tiene en el mundo nada de que pueda enorgullecerse, se refugia en este último recurso, de vanagloriarse de la nación a que pertenece por casualidad”.

Arthur Schopenhauer. Filósofo alemán, 1788-1860.     


Piedras
“La nacionalidad no quita el hambre, pero la entretiene”
Juan Jose Millas. 19 de octubre en El País 

Las secciones de maternidad de nuestros hospitales están llenas de bebés que aún no saben que son españoles como los geriátricos están repletos de ancianos que ya lo han olvidado. Entre la gente que no lo sabe y la que lo ha olvidado nos encontramos usted y yo, conscientes de la cruda realidad. Para ser español, como para ser francés, belga o ruso, no hay más que haber estado en el momento oportuno en el lugar adecuado. No hace falta esforzarse, en fin, de ahí que nos sorprendan las energías que gastan algunos en españolizarse. O en catalanizarse, lo mismo da. Adolfo Suárez, el político que según muchos historiadores más hizo por la España contemporánea, falleció sin saber que era español. Deberíamos tomar nota de ese olvido, que constituyó una de las mejores lecciones de la Transición.

A veces nos preguntamos por dónde empezó a desespañolizarse Suárez, por qué costado de su pensamiento comenzó a hacer aguas su perfil nacionalista de camisa azul. Podría escribirse con ese material un vademécum. Reflexionamos poco sobre el asunto de las identidades nacionales, tan poco, que nuestros nacionalistas de aquí y de allá se llevan a matar cuando deberían estar todo el día de copas, pues parecen gemelos univitelinos. Macron, a falta de mejores soluciones para el paro y la crisis económica, dedicó sus primeros meses de gobierno a afrancesar a los franceses con el objetivo de colarles una reforma laboral tan cruel como la nuestra.
La nacionalidad no quita el hambre, pero la entretiene. En algunos países del África extenuada, las madres mueven piedras en la sartén para hacer creer a sus hijos que está friendo un huevo. Los niños se duermen arrullados por el murmullo de las piedras, pero con el estómago vacío. Pobres.



miércoles, 17 de octubre de 2018

EL CASTILLO DE CHINCHÓN



Ya os he contado que de vez en cuando suelo recibir comunicaciones de lectores que me hablan de mi blog y me hacen consultas sobre cuestiones relacionadas con la historia y otros temas de Chinchón.
Hace unos días recibí este correo que por su interés e importancia; quiero compartir con vosotros. Decía así:

Estimado amigo Manuel Carrasco Moreno;
Soy directivo de la Asociación Española de Amigos de los Castillos y estoy terminando de escribir un libro divulgativo sobre los castillos, murallas, torres, atalayas etc. de la Comunidad de Madrid.

En realidad es el segundo que escribo con este título, pero el primero fue hace muchos años y ahora con más conocimiento, me siento en la obligación de exponer y descubrir todos los castillos al gran público y sobre todo informar de los nuevos descubrimientos y obras para que sea un libro verdaderamente actualizado.
He visitado muchas veces tu blog de Manolo El Eremita, y ante todo darte la enhorabuena por el trabajo que haces. Me he descargado todos los libros y sigo las nuevas publiaciones con mucha atención. Es una gran labor que gracias a ti se recupere la historia y la vida cultural de Chinchón.
Referido al castillo, he de decir, como apunte curioso, que conocí el castillo cuando era fábrica de anís hace muchos años.
Es difícil sacar nuevos datos o curiosidades sobre este curioso castillo, y viendo tu blog lo que más me ha gustado y me ha sorprendido de todo lo que he leido, es la fotografía antigua con la vista de la villa de Chinchón hacia 1891,


(Pinchando en la línea anterior podréis ver la entrada del blog)

Como me gusta hacer las cosas bien, el motivo de escribirte es pedirte permiso para poder publicar esa fotografía con el castillo con los pisos superiores aún en pie, puesto que me parece una maravilla. Por supuesto, se citará tu colaboración a pie de foto, con tu nombre y el nombre que tú nos digas como propietarios de la fotografía.
Si tuvieras ocasión de enviármela a gran resolución estaría enormemente agradecido.
Muchas gracias de antemano, quedo a la espera de tus noticias.
Le saluda afectuosamente;

Yo contesté con este correo:

Te agradezco tus palabras sobre mi labor en el blog del Eremita, y decirte que yo también conocí la fábrica de anís en el castillo de Chinchón, lo que me hace pensar que no andaremos muy distanciados en edad.
En cuanto a la fotografía antigua del castillo, poco que añadir a lo publicado en el blog. Tan solo que está fotografía fue publicada en un libro de fotografías antiguas de Chinchón por la Asociación de Amigos de la Biblioteca y del Archivo Histórico de Chinchón, y ellos, creo, tienen los derechos de la fotografía. Si quieres utilizarla les puedes pedir a ellos la autorización y además ellos tienen la foto con buena resolución.
Dirígete a ellos  en este correo: biblioteca.archivo@ciudad-chinchon.com.
Y ellos te dirán a quien tienes que nombrar en tu agradecimiento, aparte de que puedas utilizar alguno de los detalles que yo publiqué en el blog.
Ahora no estoy en casa y no puedo enviarte las fotos con más resolución que las que hay publicadas en el blog.
Un saludo,
Manolo Carrasco

Posteriormente, recibí este otro correo:

Estimado amigo;

Muchas gracias por el email y las explicaciones que nos has dado respecto a la fotografía de Chinchón. Acabamos de enviarles un email para poder conseguir de manera correcta la autorización. Espero que no haya ningún problema.
Poco a poco vamos terminando el libro que nos está costando un grandísimo trabajo.
Por cierto, si tuvieras una foto de las galerías subterráneas del castillo, y alguna de patio y estancias interiores, nos vendría genial. Te citaremos por supuesto como autor de las fotografías.

Por mi parte como director de actos culturales de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, estaría muy satisfecho si nos quisieras dar alguna conferencia tema de historia, monumentos o personajes históricos de Chinchón, aunque no fuera de castillos. Disponemos de una buena biblioteca abierta a la gente y cualquier cosa que te podamos ayudar ahí estamos (calle Prado 26, en Madrid)
Las conferencias son públicas, para socios y no socios, desgraciadamente no se pagan,  y son los miércoles a las 7.  Ya sería para el primer trimestre del año que viene.
De nuevo muchas gracias y un cordial saludo.

Tanto cuando conozca la publicación del libro, como si se llega a realizar la conferencia a la que me invita, os lo comunicaré oportunamente.