viernes, 24 de noviembre de 2017

NO HUBO MOCIÓN DE CENSURA EN CHINCHON.


Ayer jueves día 23, a las 13,45 horas los partidos del PP y del PSOE, conjuntamente, presentaron en el Registro del Ayuntamiento de Chinchón, la retirada de la moción de censura que habían iniciado contra el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento. No obstante, se mantuvo el pleno convocado para hoy con el fin de ratificar la retirada de la moción.


Después de dos semanas de incertidumbres, circunstancias extrañas, informaciones contradictorias, acusaciones recíprocas, maxima actividad en las redes sociales, manifestaciones infrecuentes en Chinchon, autorizaciones poco lógicas y enérgicas desautorizaciones, y de supuestas denuncias anónimas ante la Comisaría Anticorrupcion, se ha llegado a esta situación en la que se mantiene lo votado en las urnas hace dos años y medio. 


Ahora es momento de reflexión y de examen de conciencia pero, sobre todo, es hora de una demostración práctica de que la voluntad de todos es el bien común de los chinchonenses, colaborando, también todos, en la gobernabilidad del Ayuntamiento.
Luego, dentro de año y medio, el pueblo dirá en la urnas quienes tenían razón en esta contienda.
Mientras tanto, disfrutemos de nuestro pueblo en armonía, y evitando confrontaciones que en nada ayudan a la convivencia.



SEMBLANZAS DE CHINCHÓN- LXXV ERMITA DE SAN ANTÓN.

75.- Ermita de San Antón. (Historia)

A pocos metros de la torre, por la calle de San Esteban Baja -hay también otra calle dedicada al santo, llamada Alta- llegamos a la plazuela de San Antón. El día 17 de enero, en los siglos pasados, era una de las fiestas más importantes del pueblo. Durante todo el día, los agricultores llevaban sus caballerías a "dar vueltas" a la ermita del santo patrón de los animales. Y es que, en aquellos tiempos, los animales formaban parte activa e importante en la economía de las familias, aportando su trabajo en tareas de carga, de tracción y de custodia y siendo una fuente de subsistencia imprescindible para su economía.

Esta zona fue la más antigua del pueblo y en ella se debió construir una pequeña ermita. Siempre se había creído que fue edificada allá por el siglo XI ó XII por algunas detalles de estilo románico, de los que sólo queda el testimonio del ábside redondeado, sin embargo es posible que no fuese construida hasta primeros del siglo XIV, cuando se produjo la repoblación del territorio de Chinchón por la Municipalidad de Segovia.

Por tanto, la fecha de construcción de esta ermita ha sido motivo de controversia. Si tenemos en cuenta que este territorio estuvo dominado por los árabes hasta mediados del siglo XII y aún durante un largo periodo estuvieron prácticamente deshabitados hasta que se inició la repoblación por parte de la Ciudad de Segovia a principios del siglo XIV, no es lógico que se construyese la ermita antes de esta fecha. El hecho de que existan detalles románicos no significa más que los constructores se inspiraron en templos ya existentes, aunque en esas fechas ya estaban vigentes otros órdenes arquitectónicos. En la prestigiosa Enciclopedia del Arte Románico, que recoge todas las obras tanto religiosas como civiles del estilo románico en España, no tiene catalogada esta ermita de San Antón, por lo que se podrían deducir que los detalles, como el ábside redondeado o los canecillos del mismo, no han sido considerados suficientes para la calificación de la ermita como  perteneciente a este estilo. Es pues muy probable que la iglesia se construyese en la época que estamos estudiando de principios del siglo XIV y no sea una restauración de otra ermita construida en los siglos anteriores, como se había pensado.

En una investigación arqueológica realizada recientemente en la Ermita de San Antón, se han descubierto varios dibujos en la parte interior del ábside, pero que corresponden a tiempos muy posteriores y de eso hablaremos después.

Hay una placa en la puerta, de azulejos policromados, realizada por Ángel L. Simón, que dice así:
ERMITA DE SAN ANTON. / ESTA ERMITA ANTIGUAMENTE DEDICADA A SAN ESTEBAN/ DATA DEL SIGLO XVIII, /REFORMADA EN LOS SIGLOS XIX Y XX, / ESTA CONSTRUIDA SOBRE OTRA ANTERIOR/ROMÁNICA DEL SIGLO XI. / 1997
Aunque posiblemente pudiera ser la parroquia del pueblo antes de serlo la Iglesia de Santa María de Gracia, sólo queda constancia documental de que en el año 1808, después de ser incendiadas las otras iglesias por lo franceses, el párroco don José Robles designó la ermita de San Antonio Abad para parroquia provisional, compartiendo el culto con la de los padres agustinos.

También sufrió desperfectos en esas fechas siendo reparada seis años después y consolidada en el año 1914 por cuestación popular y por la cofradía de San Antonio Abad y de Nuestra Señora de los Remedios. Esta misma cofradía realizó una nueva reforma en el año 1997, con cuyo motivo se colocó la placa mencionada.
Aún se sigue celebrando la fiesta y en la almoneda se siguen subastando los regalos que se hacen al santo. Antaño, la mayoría eran productos de las matanzas del cerdo que se hacían en casi todas las casas. Los dulces tradicionales de ese día eran los "tostones", golosinas caseras hechas de cañamones y miel.
Aprovechando la campaña de “Puertas abiertas” he vuelto a visitar la Ermita de San Antón, de Chinchón, y mostraros algunas imágenes que se pueden ver allí.


Estos son algunos detalles del exterior de la ermita, en los que se pueden apreciar los distintos órdenes arquitectónicos que se encuentran en el edificio.
En el interior, podemos ver los retablos en los que están  los titulares del templo, La Virgen, San Antón, San Esteban y otras imágenes de Santos que se veneran en la ermita.
Y Algunos cuadros de escaso valor artístico, pero que son muy apreciados desde la antigüedad por los vecinos de la ermita, que es la primera que se construyó en el pueblo.

 LAS PINTURAS DEL ÁBSIDE EN LA ERMITA DE SAN ANTÓN.

En el año 2012 se efectuó una Prospección arquitectónica realizada por el Centro de Estudios de la Arquitectura y el Patrimonio del Sur de Madrid, para descubrir unas pinturas que han aparecido en la parte interior del ábside de la ermita y  mostrar los trabajos que se han realizado para descubrir esas  pinturas.


He tenido que utilizar los carteles que hay expuestos en la ermita, con lo que la calidad de las mismas son bastantes deficientes.


El Ayuntamiento de Chinchón, la Comunidad de Madrid y el Centro de Estudios de la Arquitectura y el Patrimonio del Sur de Madrid, encargaron una prospección arquitectónica en busca  de pinturas subyacentes en el interior del ábside románico de la ermita.

Aunque los primeros trabajos no dieron resultados positivos, se seguía sospechando de la existencia de estas pinturas y se hacen nuevas prospecciones, apareciendo lienzos con las pinturas de lo que podría ser una Anunciación y una clara figura de San Roque.

La aparición de estas pinturas despierta el interés en la Consejería de Cultura de la Dirección General de Patrimonio, dotando un nuevo presupuesto de 30.000 euros para continuar los trabajos.


Se inicia un minucioso trabajo de picado y desescamado de las capas de yeso que cubrían numerosas pinturas que iban apareciendo según se iba ascendiendo en el decapado hacia las partes superiores.

Aparece debajo de la imagen de San Roque, la figura de San Juan Bautista y el principio de otras figuras que pueden ser ángeles y apóstoles en posición de rodillas.
Con el descubrimiento completo de los grupos laterales y los ángeles inferiores, podía apuntarse ya la aparición de algún tipo de motivo en torno a Asunción de la Virgen. 
Simultáneamente aparecen grietas profundas tanto interiores como exteriores que hacen temer por la seguridad la obra y la peligrosidad de pérdida de algunos restos.
En la parte superior del ábside aparecen figuras en las que el trazo sobresale sobre los pigmentos que apenas permanecen.

El dibujo de la composición de las partes laterales hacen referencia a los patronos de Chinchón y a la imaginería tradicional de San Roque con su torta y su perro, con las imágenes del Bautista, la Anunciación, San Antonio y posiblemente, también San Esteban, que como se sabe fue también titular de este templo.

La llegada a la parte superior del ábside nos muestra la Virgen de la Asunción en todo su esplendor, en el momento de la Coronación, elevada por los ángeles desde el mundo terrenal y flanqueada por la Santísima Trinidad, el Padre a la derecha, Jesucristo a la izquierda y una paloma representando al Espíritu Santo en el centro, encima de la corona.

Estos son los trabajos preliminares de una actuación que habrá que continuar a partir de ahora, para rescatar estos viejos vestigios que han aparecido en la ermita que fue la primera que se construyó en Chinchón, en los primeros años del siglo XIV cuando el pueblo empezó a crecer en torno a esta edificación que fue el germen de este nuevo asentamiento humano que estaba naciendo entonces. 


Sin embargo no hay ninguna información de la fecha en que podrían haber sido realizadas estas pinturas, que desde luego son bastantes posteriores a la construcción de la ermita. Posiblemente se pudieran situar entre finales del siglo XV y principios del XVI por algunos detalles que aparecen en los mismos, como puede ser la imagen de una torre, que bien pudiera ser la de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.  

Estos son datos que pueden ayudar a conocer mejor los orígenes y la evolución urbanística de nuestro pueblo.



El Eremita.
Relator independiente.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXXIV FRANCISCO MORENO HUERTAS


74.- Francisco Moreno Huertas. (Personajes)

Había nacido en Chinchón en el año 1894; seguro que conoció a Frascuelo cuando vivía en Chinchón, o le habrían contado que en unas Fiestas de Santiago del año 1962 le cogió un toro de capea cuando intentaba poner un par de banderillas.

Posiblemente, por eso, Francisco Moreno Huertas, al que apodaban “El dientes”, también fue banderillero y peón de brega, y según cuentan las crónicas fue un “buen rehiletero y un eficaz peón de brega” en las cuadrillas de Juan Martín Caro “Chiquito de la Audiencia” y en la de su hermano Curro Caro desde el año 1934. 

Un día 5 de agosto del año siguiente, hizo el paseíllo con su cuadrilla en la Plaza de La Coruña. Se lidiaban toros de la Ganadería de don Ernesto Blanco y de la Ganadería de Escudero. El toro llamado “Rosito” le había correspondido a Curro Caro. Francisco Moreno, su peón de confianza se preparó para poner un par de banderillas. Se resbaló ante la cara del toro y éste, antes de que cayera, le enganchó por el vientre, causándole una herida tan grave que falleció en pocas horas.
A su muerte, había cumplido los 41 años, ya no vivía en Chinchón, sino que residía en Vallecas, dejando esposa e hijos. 


Don José María de Cossío nos dice “no tener noticias de su vida taurina hasta que vio su nombre en un cartel en el que figuraba en la cuadrilla de Juan Martín Cases (Chiquito de la Audiencia), primero en sus campañas novilleriles, hacia 1930, y después cuando toma la alternativa. Al hacerlo su hermano Curro Caro, en 1934, pasó a su cuadrilla”. 
He considerado que era importante conocer a este paisano nuestro que también se merece un recuerdo a los casi ochenta años de su muerte.





El Eremita.
Relator independiente.

lunes, 20 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXXIII FRANCISCO CARRASCO DE LA TORRE


73.- Francisco Carrasco de la Torre. Marqués de la Corona. (Personajes)

Francisco Carrasco de la Torre nació en chinchón en septiembre de 1715 en el seno de una familia de hidalgos o, por lo menos, eso pretendieron demostrar él sus hermanos Juan y Vicente en el pleito de hidalguía celebrado en el año 1761.

En el año 1727 con doce años de edad se desplazó a Alcalá de Henares e ingresó en el Colegio de San Ambrosio, donde obtuvo el título de Bachiller de Cánones en el año 1731. De San Ambrosio pasó a desempeñar el cargo de Colegial Jurista en el Colegio de Santa Cruz de los Verdes, también en Alcalá de Henares, donde se licenció en Cánones en junio de 1734 y se doctoró en septiembre de ese mismo año. Entre los años 1734 y 1738 desempeñó en dos ocasiones el cargo de Rector del Colegio. Así en el año 1738 terminó, con sólo 23 años, su formación académica.

Desde 1739 a 1791, durante 52 años de servicio, estuvo de una u otra manera vinculado a la Administración de Justicia. Entre 1739 y 1759 desempeñó el cargo de Alcalde del Crimen en la Real Audiencia de Aragón, más tarde Oidor, Fiscal del Consejo de Hacienda y desde 1755 Alcalde de Casa y Corte de S.M. Carlos III. 


En el año 1769 recibió el título de Marqués de la Corona y fue nombrado Superintendente General de las Rentas del Tabaco y Director General de la Renta de Cruzada y del Papel Sellado.
Por último, en el final de su carrera profesional, recibió la Cruz Pensionada de la Orden de Carlos III el 28 de diciembre de 1772, junto con personajes famosos como Campomanes, Figueroa y Moñino, y fue nombrado Camarista de Castilla en el año 1789.

Fue autor de una “representación al rey” con fecha 1 de junio de 1764 solicitando “la resolución de la duda, tantas veces suscitada, sobre la conveniencia o necesidad de una nueva ley en que se  prohíba la translación de bienes raíces a las manos muertas” interviniendo activamente en la legislación para el Proceso de Desamortización eclesiástica de 1765.

Contrajo matrimonio en Madrid el 11 de noviembre de 1739 con Josefa Téllez y Canencia, nacida en Alcalá de Henares el 28 de julio de 1714.

Murió en el año 1791 a los 76 años de edad. 




El Eremita.
Relator independiente.