viernes, 18 de agosto de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXVI. LA MUY NOBLE Y MUY LEAL VILLA DE CHINCHÓN


26.- Chinchón: Muy Noble y Muy Leal Villa. (Historia)

El 26 de diciembre de 1738, Felipe V concede a Chinchón la gracia de que se titule “La Muy Noble y Muy Leal".

Argumenta esta concesión “en consideración a la nobleza de la villa de Chinchón, a su lealtad que acreditó bien en la guerra pasada y a la circunstancia de tener por dueño al infante don Felipe, mi hijo... sin el gravamen del servicio pecuniario que es regular, cuando no concurren tan poderosos motivos... Por tanto, en ejecución de la de mi citada real resolución por esta mi Carta, concedo licencia, permisión y facultad a la referida villa de Chinchón, para que desde este día en adelante para siempre jamás, se pueda titular, titule y nomine en su ayuntamiento, acuerdos y demás partes que convenga, La Muy Noble y Muy Leal, previniendo así en sus armas, escudos, sitios y parajes convenientes a que en todo tiempo conste de esta gracia, para que goce de la honras, honores y preeminencias que por semejantes están concedidas....se ha de tomar razón en la Contaduría General de la distribución de mi Real Hacienda donde están incorporados los libros de Registro General de Mercedes. Dada en el Pardo, a diez y siete días del mes de febrero de mil setecientos treinta y nueve años. Yo el Rey”.


Por este documento que se conserva en el Archivo Histórico de Chinchón, conocemos los títulos que tenía el Rey Felipe V: “Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Castillas, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales y Tierra Firme del Mar Oceano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante y de Hilán, Conde de Asburg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc.”. 
A partir de entonces el escudo de la villa de Chinchón recoge las armas de la casa de los borbones y queda así constituido:
Escudo cuartelado. 1º Cabeza de cabra contornada en azur; 2º De gules, castillo de oro rodeado de ocho estrellas del mismo metal; 3º León de oro, rampante, sobre gules, y 4º Lis de oro sobre azur. Tal y como autorizaba el rey, al escudo se le añade la leyenda de “La Muy Noble y Muy Leal”.

En el año 1744 el Concejo manda confeccionar un magnífico estandarte bordado en oro y plata con la imagen del Santo Patrono San Roque, y debajo las armas usadas antes descritas y en el reverso las armas del Infante don Felipe.



El Eremita.
Relator independiente.

miércoles, 16 de agosto de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXV. LA ALCOHOLERA DE CHINCHÓN

25.- La Alcoholera de Chinchón. (Historia)

El 2 de febrero de 1909, nacía otra Entidad que iba a tener presencia activa y gran influencia en la vida económica del pueblo a partir de ese momento: La Sociedad Cooperativa Alcoholera de Chinchón.

La Sociedad Alcoholera de Chinchón nació inicialmente como una Cooperativa formada por los cosecheros de vino, vinagre y aguardiente de Chinchón, que tenían en sus casas las alquitaras para la fabricación del aguardiente anisado con los excedentes del vino que cosechaban, para convertirse después en Sociedad.

Debemos recordar que, hasta que llegó a España el método bordelés para la conservación del vino en barricas de roble, éste era un producto perecedero y por lo tanto los excedentes eran quemados para conseguir el alcohol con el que después se destilaba el anís, que desde un principio dio una gran fama a Chinchón.

Este sistema de fabricación artesanal y con pocas garantías sanitarias, suponía un alto riesgo para la salud de los consumidores, lo que obligó a las autoridades sanitarias a promulgar la Ley de alcoholes de 19 de julio de 1904.

Esta Ley de Alcoholes intentaba atajar los posibles riesgos que podría ocasionar la elaboración de unos productos que, con la situación de atomización existente hasta esa fecha por la gran cantidad de fabricantes, era muy difícil controlar. Para conseguir los efectos deseados, las autoridades deciden imponer fuertes impuestos a los fabricantes individuales, mientras que estos impuestos casi desaparecían si se formaban sociedades o cooperativas que les agrupasen. Con esta medida, el sistema de control sobre la producción era mucho más fácil, y por otra parte, los propios fabricantes podrían mejorar sus sistemas productivos, lo que a la larga, sería también provechoso para ellos.


Una muestra de las distintas botellas de anís que se ha fabricado en Chinchón, la mayoría de ellas corresponden a la Alcoholera de Chinchón.


Con la promulgación de esta ley se transformó, en pocos años, el panorama productivo de la explotación vinícola. Además, pocos años después llegó la temida plaga de la filoxera que arrasó la mayoría de las viñas plantadas en España. Para combatir esta plaga sólo fue efectivo el injerto de las vides con plantas americanas que eran inmunes a la plaga.

Estas fueron dos de las circunstancias que incidieron en la decadencia de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón.

La Alcoholera de Chinchón ha mantenido desde esa fecha la tradición en la fabricación de los aguardientes anisados que tanta fama le han dado a nuestro pueblo. Desde su inicio se construyó la fábrica en la Ronda de Mediodía, donde permaneció hasta su traslado a la Vega de Chinchón, cuando las ordenanzas municipales obligaron a sacar del casco urbano las industrias peligrosas.
Este dibujo corresponde a la orla del pergamino entregado a don Joaquín Ruiz Jiménez, siendo Ministro de la Gobernación, cuando le fue concedido el título de hijo adoptivo de Chinchón, en el año 1917. En el dibujo se puede apreciar la chimenea de la Alcoholera, junto al castillo de Chinchón.
Diploma concedido a la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, en la Exposición Universal Celebrada en París en el año 1889.

Y también, desde hace ahora cien años, se dejó de fabricar el anís de Chinchón en las casas particulares, donde, todavía, se pueden ver los antiguos alambiques orillados en las cámaras, entre los tratos viejos ahora inservibles.

La Sociedad Alcoholera de Chinchón había nacido como una escisión de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, la popular "Mojona", que había sido la encarga de promocionar y fabricar los célebres aguardientes anisados de Chinchón, que fueron premiados en diversas ferias como la celebrada en París en el año 1889 y en 1900, con motivo de la Exposición Universal, y en Chicago en el año 1893.
Diploma concedido a los señores Cusano y González de Chinchón (Miembros de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, en la Exposición Universal celebrada en París en el año 1900.
Diploma concedido a D. Arturo González y Ortiz de Zárate de España – Chinchón - (Miembro de la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón), en la Exposición celebrada en Chicago en el año 1893.

Posteriormente, la Sociedad Alcoholera de Chinchón pasaría a ser propiedad de González Byas y trasladó la fábrica a la Vega de Chinchón, donde se encuentra en la actualidad.



El Eremita.
Relator independiente.

martes, 15 de agosto de 2017

PREMIOS DE INVESTIGACIÓN Y MEMORIAS SOBRE CHINCHÓN Y SU COMARCA AÑO2017.



El pasado domingo tuvo lugar en el Salón de Sesiones del Exmo. Ayuntamiento de Chinchón la entrega de premios del concurso de investigación y memorias sobre Chinchón y su Comarca correspondiente al año 2017.
Estos,fueron los premiados:

1.-PRIMER PREMIO: "La institución notarial en Chinchón" (investigación) de Carmen Muñoz Angulo.
2.-SEGUNDO PREMIO: "Que la revolución no sea una palabra estéril. Redenciones de censos de propios en el Partido judicial de Chinchón" de David M. Vilches.
MENCIÓN DE HONOR:. "Chinchón en mis cinco sentidos y uno más" (memorias) de Gloria Vega.
DIPLOMA. "El último romántico" (memorias): de Enrique Pedrero
Nuestra felicitación a todos los premiados.


EL "TONTO ÚTIL".



Podríamos definir al "tonto útil" como aquella persona de buena voluntad, algo idealista él, que no le importa sacrificarse por una idea y trabajar por ella. Se atribuye a Lenin esta expresión para definir a los seguidores que trabajaban en el Partido de forma desinteresada y sin saber muy bien sus verdaderos fines.
Y es que en los partidos políticos hay mucho "tonto útil" que son muy bien aprovechados por los listos, muchas veces bastante inútiles, que los dirigen.
Esta figura también prolifera en asociación religiosas, en los voluntariados y en las ONGs, aunque en este último caso tiene un matiz claramente diferenciados: hay personas que trabajan en estas organizaciones aunque no le reporte ningún beneficio personal, como no sea la satisfacción de hacer lo que le gusta y entender que es bueno para la generalidad de sus prójimos.
Luego están esas personas que ponen a disposición de la sociedad sus dotes y facultades de forma altruista y desinteresada y están dispuestas a participar en todo lo que sea provechoso, ya sea en la cultura, el arte, la historia o en la promoción de su entorno.
Estas personas son apreciadas por los próximos, aunque no valoradas, porque están los "listos inútiles" que saben aprovecharse de ellos y rentabilizar en beneficio propio el trabajo y las iniciativas de aquellos y que, igual que Lenin, les consideran "tontos" porque en sus coordenadas mentarles no conciben que alguien pueda trabajar por amor al arte y de forma altruista;  aunque no tengan ningún rubor en aprovecharse de ellos.
¿Que pasaría si un buen dia "enlisteciesen" todos esos "tontos" y dejasen de hacer su labor? Pues lo más seguro es que esos listos inútiles no serían capaces de tapar sus carencias y muchos de ellos quedarían en evidencia.
Pero no hay peligro; eso no ocurrirá nunca, porque esas personas útiles seguirán haciendo lo que saben y pueden hacer, y no porque sean tontos, sino porque piensan que es bueno y saludable hacer algo por los demás, y solo en hacerlo tienen la recompensa, aunque no tengan, ni lo necesitan, el reconocimiento de tanto listillo inútil que anda por la vida.

lunes, 14 de agosto de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXIV. GABRIEL GALAN RUIZ

24.- Gabriel Galán Ruiz. (Personajes)

El día 12 de junio de 1966 el pleno del Ayuntamiento de Chinchón acuerda poner el nombre de Calle de Gabriel Galán a la antigua calle del Espino, en reconocimiento a los méritos de D. Gabriel Galán Ruiz que había nacido en Chinchón en el año 1869.

Fue doctor en Ciencias Exactas y fisioquímicas, catedrático por oposición de astronomía y geodesia en la Universidad de Zaragoza y de geometría analítica en la de Oviedo, autor de múltiples obras y artículos de divulgación científica, entre otras: “Notas para el estudio del triángulo infinitesimal”, “Estudio analítico geométrico de las funciones hiperbólicas”, “Teoría de los sistemas de unidades”, “El eclipse de sol de 1905”, “Lecciones de cosmografía, de astronomía esférica y de geodesia”, “Las conquistas de la astronomía”, etc.

También escribió “Cálculo de probabilidades” que fue premiada por la Real Academia de Ciencias exactas, y otras obras literarias, la mayoría de las cuales fueron escritas en sus largas estancias en Chinchón. Tiene también escritos literarios; con el seudónimos de «Un Angelito», es autor de un libro publicado en la colección “Charlas de toreo” titulado: “Lalanda, Ortega y su Tiempo”, en él recoge sus recuerdos de Salvador Sánchez “Frascuelo”.  Por este libro conocemos que le fue concedido a Frascuelo el título de “hijo adoptivo de Chinchón” con motivo del homenaje que se le dio por organizar la primera corrida de beneficencia en Chinchón en el año 1880.

Fue padre de José Galán Guerra, General de Aviación que fue Capitán General de la Región Aérea Central. 


Siendo catedrático de la Escuela Superior de Magisterio participó en el primer Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, celebrado en Zaragoza en 1908, y que sentó las bases definitivas para la constitución de la Sociedad Matemática Española, aportando un artículo titulado Un ábaco para el cálculo de las horas de orto y ocaso de todos los astros.


El Eremita.
Relator independiente.