sábado, 7 de octubre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LI. LA ERMITA DE SAN ROQUE.


51.- Ermita de San Roque. (Monumentos)

Cuentan que durante la Edad media, la peste asoló toda Europa, y que un hombre acaudalado nacido en Montpellier, se entregó a la curación de los enfermos, con tal celo que él mismo se contagió de tan nefasta enfermedad. Murió, fue enterrado en Venecia, y elevado a los altares con el nombre de San Roque. Muchos pueblos de España le acogieron como patrono, a pesar de ser extranjero, cuando las repetidas epidemias seguían asolando nuestras tierras.

Chinchón fue uno de ellos y en su honor levantaron una pequeña capilla a la salida del pueblo. Pero era tan pequeña que apenas si podían entrar los celebrantes y algunos fieles, por lo que en el año 1668 el Concejo acuerda ampliarla para lo que tiene que comprar una casa que le lindaba.

Para reedificar la capilla se convocó un concurso que fue adjudicado a Juan de Vergara, maestro de obras de Colmenar de Oreja, y las puertas las hizo Alonso Robleño.

La ermita actual es de estilo barroco, de mampostería cajeada con ladrillo, de una sola nave en forma de cruz, formando una pequeña cúpula en la confluencia con el pequeño crucero.

Ha sufrido repetidas reformas, a costa de la Hermandad de San Roque y la Virgen de Gracia, que comparte el patronazgo con el santo francés.


En el año 1716 el cura natural de esta villa, don Antonio Álvarez Gato, costeó la imagen del Santo, que fue trasladada desde Madrid por los vecinos del pueblo, ya que el sacerdote no encontraba medios para traerla, por lo que estuvo depositada varios meses en una iglesia de Madrid, donde causó admiración por la perfección de la obra.


La Fiesta se celebra el día 16 de agosto, un día después de la virgen de Agosto, que en Chinchón se venera bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia, con lo que coinciden las fiestas de los dos santos patronos.

Con este motivo siempre se celebraron varios días de fiesta, que se iniciaban el día 14 y terminaban el día 18, celebrándose fuegos artificiales, bailes, encierros y corridas de novillos; además de las fiestas religiosas, en las que destacaban las misas solemnes cantadas, y las procesiones.

La procesión de San Roque, a la que procuran venir todos los chinchonenses que viven fuera, es la más multitudinaria de las que se celebran durante todo el año y tiene un recorrido establecido desde la Parroquia a la ermita del Santo pasando por la plaza, en dos filas interminables que ocupan todo el recorrido, ya que cuando la imagen del Santo sale de la Iglesia, la cruz y los ciriales, que encabezan la procesión, ya han llegado a la plaza de San Roque.
Antiguo retablo de la Ermita de San Roque.
La bola de la plaza de San Roque.


Esta tradición sólo se cambia cuando la Iglesia está en obras y el culto se celebra en otra Capilla. Pero cuentan que por el año 1745, cuando se subía, por la mañana, la imagen del Santo hasta la parroquia, el cura don Manuel Rodríguez que presidía la procesión intentó cambiar el itinerario, lo que provocó una gran controversia, que obligo a que el señor alcalde don Francisco de la Calva tuviera que pedir la intervención de don Miguel Herrero de Ezpeleta,  administrador del Infante don Felipe, conde de Chinchón, para que se determinasen las condiciones que debían ser acatadas por todos.
La actual imagen de San Roque.

Se hace una nueva reforma en el año 1755. El Papa Clemente XIII concede jubileo a favor de la Ermita con fecha 5 de junio de 1761 y el Cardenal Arzobispo de Sevilla don Francisco Solís, concede, el 27 de septiembre de 1767, cien días de indulgencia a los fieles que rezasen un padre nuestro y un avemaría ante la imagen de San Roque.

Las fiestas terminan con el día de descanso, en el que, por la tarde, se celebra la Almoneda en la que se subastan los regalos que se han hecho al Santo; ristras de ajos, embutidos, vino, dulces y anís. Como hemos visto anteriormente al comentar las fiestas de San Antón, éste era el sistema que utilizan casi todas las hermandades para conseguir la financiación de los festejos que organizan. Durante la almoneda se obsequia con limonada a todos los asistentes que pueden participar en la subasta o divertirse con las ocurrencias de los "animadores" que incitan con gracejo a subir las pujas. Desde aquí queremos dejar un cariñoso recuerdo para el "Pregonero", "Machaco" y "El Pajero" que, durante casi un siglo, colaboraron en este menester.
           
El día 1 de agosto de 2010, se inauguró la Ermita de San Roque, después que financiadas por la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, se terminaran las obras de emergencia para la rehabilitación de la Ermita de San Roque de Chinchón, con un presupuesto de 474.O98, 28 Euros,

 Estas obras que terminaron recientemente y que se han realizado tanto en el exterior como en el interior del templo, han sido inauguradas a las 11 horas del domingo día 1 de agosto, en la Misa que tradicionalmente ofrece la Corporación Municipal de Chinchón, en honor de San Roque, el primer día de agosto, según establece el Reglamento de la Hermandad al regular las procesiones y los actos de culto: " Misa de primero de Agosto. Todos los días 1 de Agosto, siguiendo la tradición, se celebrará una Misa, presidida por la Corporación Municipal en pleno, en la Ermita de San Roque. Este acto se celebra, a expensas del Ayuntamiento, como devoción y reconocimiento del carácter honorario de San Roque como primera Autoridad de Chinchón, y en agradecimiento por su protección a la Ciudad."

La imagen de San Roque, que ahora se venera en Chinchón es obra del escultor Víctor González Gil. De su taller salieron la Imagen de San Roque, la del Santísimo Cristo de Gracia, la imagen de la Virgen de Gracia, la de la Virgen de Fatima, la Virgen de las Candelas,  y suyo es también el retablo de la Ermita de San Roque.
Cuando se fundaron muchas de las cofradías religiosas, adoptaron una estructura paramilitar en su organización y en su jerarquización. Y también en su simbología. Los estandartes y pendones eras los emblemas de los ejércitos que se usaban en las batallas para aunar a sus huestes y conducirlas en las contiendas.

Por eso, se llamó “pendón” a la divisa o insignia que tienen las cofradías para guiar las procesiones. Estos pendones, también denominados en algunas regiones como “Simpecados”, suelen colgar de un asta horizontal a que a su vez cuelga de un mástil vertical. El paño suele estar rematado en dos puntas con sus borlas.
El pendón de la Cofradía de San Roque de Chinchón, data del 16 de julio de 1912, es de seda en color rojo en el anverso, con una imagen bordada de San Roque y la leyenda ”Cofradía de San Roque - Chinchón”; y en el reverso de color blanco está el escudo de armas de Chinchón, que se vino utilizando desde el año 1738 hasta el año 1922, constituido como Escudo cuartelado: 1º Cabeza de cabra contornada en azur; 2º De gules, castillo de oro rodeado de ocho estrellas del mismo metal; 3º León de oro, rampante, sobre gules, y 4º Lis de oro sobre azur; y tal y como autorizaba el rey, al escudo se le añade la leyenda de “La Muy Noble y Muy Leal”.
En este caso el pendón está montado formando una bandera, con el asta de madera al lado izquierdo. También aparecen, debajo del escudo, que está sumontado por casco de caballero, dos ramas florales como adorno. Tenemos noticias de que ya existía un pendón en el año 1745 en que, según una crónica, lo portaba el Procurador Síndico general.
Los estandartes son las Insignias que utilizan las comunidades religiosas y cofradías, que consisten en un pedazo cuadrado de tela en el que está pintada la imagen o insignia de su comunidad o cofradía. Va asegurado en una vara o listón de toda su anchura y pendiente de un asta que forma cruz con aquél. En cuanto al estandarte de la cofradía de San Roque de Chinchón, sabemos que en el año 1744 el Concejo manda confeccionar un magnífico estandarte bordado en oro y plata con la imagen del Santo Patrono San Roque, y debajo las armas usadas antes descritas y en el reverso las armas del Infante don Felipe y según la crónica a la que hacíamos mención, el estandarte era portado por el Regidor decano del estado general, según estaba establecido; acompañando al cortejo la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia y presidía la procesión el Ayuntamiento en corporación.

Tanto el pendón como el estandarte al que hemos hecho mención debieron desaparecer a finales del año 1808, cuando los franceses destruyeron la ermita de San Roque y quemaron y saquearon todo lo que allí se guardaba.

El estandarte actual es un paño rectangular de seda blanca, con la imagen de San Roque bordada en un óvalo y adornado con diversos motivos florales de rica policromía, terminado en tres picos con flecos dorados en el anverso; y al dorso, también en seda blanca, hay una inscripción dentro de un libro en el que se puede leer: “Charitas: eris in pesti Patronus” junto con el báculo y la calabaza identificativos del santo, y unos adornos florales, todo ello rodeado por una orla en la que se lee: “Recuerdo de don José Guerra Ortiz de Zárate: 16 de agosto de 1923.

El pendón se encuentra en un estado delicado por su antigüedad por lo que ya no suele salir en las procesiones, y el estandarte está mejor conservado y se puede admirar en las distintas procesiones en las que sale acompañando al Santo y en el procesión del Corpus.




El Eremita.
Relator independiente.