jueves, 23 de marzo de 2017

ESTE AÑO 2017, AÑO JUBILAR EN CARAVACA DE LA CRUZ.


Caravaca de la Cruz es una ciudad situada en un enclave fronterizo entre Murcia y Granada. Una población por la que pasaron, sucesivamente, íberos, romanos y musulmanes y que se encuentra construida en torno a su Castillo, levantado en el s. XV por la Encomienda de los Templarios. 

Pero Caravaca es, esencialmente, la Ciudad Santa, la ciudad de la Cruz que lleva su nombre. Según la leyenda, que nos contó una simpática señorita que nos acompañó en la visita guiada al Santuario, en el año  1232, el rey moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando contempló cómo dos ángeles bajaban del cielo una cruz para que un sacerdote preso en el castillo pudiera decir misa. Esta leyenda dio lugar a la construcción, a partir de 1617 y en el recinto de la propia fortaleza, del principal monumento de esta localidad del Noroeste murciano, el Santuario de la Vera Cruz. Una construcción en la que destaca su lujosa portada de mármol rojo de Cehegín en la que se hace toda una exaltación de la Santa Cruz. 


Caravaca de la Cruz, Ciudad Santa. En 1998, S.S. el Papa Juan Pablo II, concedió a Caravaca de la Cruz el Año Jubilar, lo que convierte a esta ciudad en la quinta del mundo que, junto a las otras cuatro (Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, Roma y Jerusalén), va a poder celebrar el Jubileo Perpetuo. Esto significa que la Santa Sede concede el poder celebrar Año Santo cada siete años in perpetuum en el Santuario de la Vera Cruz, siendo el próximo Año Jubilar, en Caravaca de la Cruz, este año 2017. 


 Sin embargo, el Santuario, que posee un interesante Museo de Arte Sacro e Historia, no es el único monumento religioso de Caravaca. Del s. XVI datan las interesantes iglesias de la Soledad, hoy convertida en Museo Arqueológico ; El Salvador, considerada como la obra cumbre del Renacimiento murciano, y la iglesia de la Purísima Concepción, a las que hay que sumar el Convento de los Carmelitas. En cuanto al poder civil es destacable el edificio del Ayuntamiento, erigido en el s. XVIII.


Caravaca de la Cruz tiene una casco antiguo situado al pié del Santuario donde sus calles estrechas y empinadas no tienen nada que envidiar a las cuestas de Chinchón.


Fotos: m.carrasco.m