lunes, 7 de noviembre de 2016

¿QUIÉN ELIGE A LOS MINISTROS?



Es una pregunta retórica porque todos sabemos que quien elige a los ministros es el Presidente del Gobierno. Siempre, cuando llega el momento de una nueva formación de gobierno, todos, pero,sobre todo los medios de comunicación, nos lanzamos a adivinar quienes son los ministrables y se aprovechan todos los resquicios confidenciales para saber por quién se va a decidir el Presidente. Dicen que Mariano Rajoy tiene el récord de menor permeabilidad y por tanto casi nadie es capaz de saber con certeza quien va a ser, o no, nombrado ministro.
Y es lógico, si es verdad lo que parece que ha contado la nueva ministra de Sanidad. Parece ser que Rajoy, cincuenta minutos antes de dar la lista definitiva al Monarca en la Zarzuela, llamó por teléfono a Dolors Montserrat para preguntarle si aceptaba el cargo. Ella, entonces, estaba en el entierro de un amigo y como no conocía el teléfono que llamaba, decidió no cogerlo. Dicen que, me figuro que con urgencia, la llamaron desde Moncloa -parece que ese teléfono sí lo conocía- para aclarar que quien llamaba era el Sr. Rajoy. 
Y aceptó el nombramiento.


¿Es posible que todo esto sea cierto? ¿Si tardó tanto en llamarla, cuántos, antes, habían dicho que no a don Mariano? ¿Y si ella hubiese declinado el nombramiento? ¿Tenía preparado un suplente por si si le acababa el tiempo? 
Yo pensaba que eso de formar un gobierno era una cosa más seria y que, aunque es decisión del presidente, en su formación participaría un grupo de asesores del partido y no solamente el capricho de una persona, por muy capaz que sea o se crea. 
Luego pasa lo que pasa y nos encontramos con esos personajes -de todos los partidos- que todos recordamos, que alcanzaron las más altas esferas del Estado, cuando no deberían haber traspasado los umbrales del ámbito familiar.
Yo ya no; pero si alguno de vosotros conoce a quien nombren presidente del gobierno, no estéis tranquilos hasta que salga la lista de ministros, porque a lo mejor recibís una llamada en el último minuto y debéis estar preparados, por si acaso.