domingo, 7 de febrero de 2016

LA DIFÍCIL MISIÓN DE ANDRÉA LEVY. (Y DE LOS JÓVENES CACHORROS DE TODOS LOS PARTIDOS)



La habían invitado a uno de tantos programas de tertulias donde se debate la actualidad política. La pobre no tuvo más remedio que aceptar por aquello de que estos marrones van incluidos en el sueldo de Vicesecretaria de Estudios y Programas del PP. Y a pesar de lo que estaba cayendo, sobre todo por Valencia, soltó la frasecita: 

"Rajoy y su gobierno no han tenido ninguna sombra de la corrupción en estos cuatro años"

 Y se quedó tan ancha, tan joven y tan mona como es ella, y sin mover uno solo de los músculos de su cara que pudiese denotar que no se creía nada de lo que estaba diciendo. Luego añadió que solo podía gobernar el partido que había ganado las elecciones y que otra cosa no era democrático, confundiendo con toda desfachatez, la diferencia que hay entre sacar más votos y ganar unas elecciones legislativas. 
También, sin cambiar su sonrisa, aseguró que todo gobierno que no fuese de su partido era un riesgo evidente para el futuro de la Patria.
Después, cuando la preguntaron sobre la decisión del Juez de calificar a su partido como "investigado" (nuevo eufemismo para sustituir a "imputado") fue cuando soltó de lo los cuatro últimos años sin ninguna sombra de corrupción. 
Y yo me pregunto, ¿cuánto tienen que pagar a estos chicos para que acepten "interpretar" estos "papelones"? Y mientras, los responsables siguen agazapados detrás de las cortinas de su casa o parapetados detrás de los plasmas esperando a que escampe. 
Y es que los jóvenes, en todo el mundo laboral en estos días, incluida la política, lo tienen francamente difícil.