sábado, 28 de noviembre de 2015

ASÍ SE ESCRIBE LA HISTORIA.


               

"Así se escribe la historia" es una comedia en dos actos de los hermanos Álvarez Quintero, estrenada en el Teatro Infanta Isabel de Madrid el 6 de noviembre de 1917 y cuenta una historia muy parecida a la de Romeo y Julieta, pero en un pueblo andaluz.
Pero hoy no quiero hablar de teatro, sino de historia.
No sé cuántas guerras habrá tenido que padecer la humanidad. Miles y miles, pero el caso es que la historia de la humanidad, al menos las que estudiábamos de pequeños, era la historia de las guerras, y se hablaba bastante menos de las épocas de paz.
Pero, ya se sabe, que la historia siempre la han contado los vencedores de esas guerras, por lo que habría que poner en cuarentena lo que allí se nos cuenta de las motivaciones que las iniciaron y, sobre todo, quienes eran los "buenos" y los "malos".
¿Qué dirían esas historias si Napoleón no hubiese tenido su Waterloo, ni Hitler el desembarco de Normandía de los aliados ni la batalla de Stanisgrado en Rusia? Posiblemente ahora nosotros hablaríamos francés y los rusos, alemán.
¿Como nos habrían contado la historia si los Comuneros hubieran ganado en Villalar y Franco hubiera perdido la guerra? ¿Quiénes hubieran sido los buenos y los malos?
Yo creo que no es necesario poner más ejemplos. Pero cuando leemos las versiones de los hechos bélicos, siempre tienen un cierto tufillo maniqueo y, casi siempre, los malos son ellos, y nosotros, los buenos.
Cuando escuchamos las "justificaciones" de los otros, partimos de la premisa de que mienten o al menos de que están equivocados. Cuando ellos quieren defender el uso de las armas, es terrorismo; cuando nosotros lo hacemos, es defensa propia y una repuesta proporcionada a la provocación que hemos sufrido.
Los musulmanes vivieron en "su" Al Andalus durante siete siglos. Después de tanto tiempo la única diferencia con los "españoles" era la lengua y la religión. (Posiblemente eso eran demasiadas diferencias) Cuando los Reyes Católicos ordenan la expulsión de los judios y Felipe III la de los moriscos, se aducen razones de peso que podrían justificar objetivamente estas decisiones. ¿Hemos pensado lo que sentirían entonces los que tenían que abandonar sus casas y su tierra donde habían nacido y que era su patria?
Cuando los nietos de nuestros nietos estudien la historia de estos últimos años, en sus libros de texto encontrarán la versión que den los que hayan ganado esta "guerra"... Porque, así se escribe la historia.


viernes, 27 de noviembre de 2015

FIN DE LA FASE DE CONSOLIDACIÓN DE LA CASA DE LA CADENA DE CHINCHÓN.


Hace unos días se retiraron definitivamente los andamios de la fachada de la Casa de la Cadena de Chinchón, con lo que se puede considerar como finalizada la primera fase de consolidación del edificio, que ha contado con un presupuesto de 350.858,44 Euros.


Así podemos admirar la fachada totalmente descubierta, así como la puerta de entrada, aunque aún faltan por reparar las rejas y ventanas de edificio.


La casa de la cadena, es de estilo barroco, de tres plantas, las dos primeras de mampostería de piedra y la tercera de ladrillo. Posee un hermoso patio adintelado con columnas toscanas en la planta baja y un corredor en la primera planta con pies derechos de madera y barandilla de hierro.

La puerta principal tiene jambas y dintel de piedra en cuyo frontal existe un escudo en el que una mano sujeta una cruz, y tiene la siguiente inscripción:

JHS-MARIA
ABRAÇANDOME CON
ESTA ME LIBRO DIOS
DE LA ENBIDIA


Esperamos que la rehabilitación interior sea un poco más rápida que la de su fachada.

jueves, 26 de noviembre de 2015

EL DOLOR DE TU AUSENCIA


Apenas si ya recuerdo tus ojos,
me queda lejana tu sonrisa
Y sofoco mi llanto a toda prisa
Al recordar tu cara, entre sollozos.

Tu recuerdo se me torna doloroso,
A jirones se me va rompiendo el alma
Y mi espíritu no consigue calma;
Ya todo, sin ti, es luctuoso.

Añoro con nostalgia aquellos días
Cuando nos anunciabas tu llegada,
Que siempre nos llenaba de alborozo

Y a todos nos colmaba de alegría.
Pero ahora, tu recuerdo ya no calma
El dolor de tu ausencia, tan penoso.



¡Que lentos han pasado estos días!
Tres largos meses viviendo tu ausencia,
Desde que nos dejaste, aquella tarde.



miércoles, 25 de noviembre de 2015

HASTA EL MOÑO.



Dice Manuela Carmena algo así como que "si lo sé no vengo". Y la comprendo. Hay edades en las que ya no se está para esos trotes. A mí me ofrecieron en varias ocasiones la posibilidad de participar activamente en política, y afortunadamente las personas que me quieren me disuadieron de meterme en esos berenjenales. 
Y es que eso de la actividad política se ha puesto que no hay quien lo resista. A ver quién puede soportar que haya una jauría de observadores buscándole los tres píes a tu gato. Luego, como casi todo es discutible y hay grandes expertos en sacar las cosas de contexto, a cualquier decisión le sacan punta, lo tergiversan, incluso mienten, y el mal ya esta hecho.
Claro está que eso de arrepentirse de haber aceptado ese compromiso solo le suele ocurrir a personas que tienen conciencia y capacidad. Porque vemos a muchos que llevan años y años, legislaturas y legislaturas aposentados en la política y no muestran ningún cansancio; es más, yo creo que como no son capaces de dedicarse a otra cosa, como no valen para nada, resisten impávidos todo lo resistible e, incluso, no les importa demasiado si tienen que tragarse alguna rueda de molino, en aras de su permanencia.
También, nos encontramos de vez en cuando, sobre todo cuando estamos en campaña electoral, como les sacan los trapos sucios a los políticos, por impagos de impuestos, falsedad en titulaciones, chistes indecentes, maltratos e indecencias varias, aunque los susodichos ni se inmutan, ni muestran su más mínima intención de abandonar. 
Así que, esto de la política consigue que, al final, todos estemos "hasta el moño". Unos porque no sabían dónde se metían, y otros, porque no sabemos cómo es posible que tanto impresentable siga medrando y viviendo de una actividad que debería ser para servir a los demás. 

martes, 24 de noviembre de 2015

COMER POR LOS OJOS.

No cabe la menor duda que también se come por los ojos. Eso ya lo sabe la naturaleza y se ocupa de presentarnos los alimentos con bellos y atractivos colores, que nos invitan a comerlos, o al menos a disfrutar de su belleza.

Unas guindillas, unos tomates o un girasol, nos muestran apariencias diferentes, pero formas y colores atractivos que nos incitan a comerlos.


También la naturaleza adorna con formas caprichosas lo que pueden ser nuestro sustento, como estos erizos de mar, con colorido unas formas que no sabemos bien si nos animan o nos disuaden de consumirlos,


Pero también los profesionales se ocupan de presentar las viandas con formas, texturas y colores atractivos que forman parte importantísima del arte culinario.

              

Un plato bien presentado es la base de una buena cocina y de una comida placentera y agadable a nuestro paladar y a nuestros ojos.
                                     

Pero es, posiblemente, en la repostería donde más posibilidades existen de adornar los alimentos, dotándolos de los ingredientes y apariencias que les hagan más apetitosos, y nos inviten a comerlos por la boca, después de haberlos admirado con los ojos.
               

Pero, es después de comer, cuando se puede apreciar la belleza de una comida bien hecha. Esta paella con los minimos restos de una fideua, muestra la belleza de una opípara comida, que debe pasar a la historia de nuestra gastronomía.


Y ya para terminar, este cuadro abstracto "pintado" con la tinta de un "sepionet" con emulsión de óleo y ácidos sobre loza blanca es, posiblemente, la culminación de lo que podría llamarse verdaderamente "arte culinario".
Yo lo he titulado: "Sabrosos recuerdos"
Aunque esta otra composición realizada con dulces también podría llevar el nombre de " sabrosos colores "

lunes, 23 de noviembre de 2015

PERRA "DIESEL"



Un artículo de Manuel Vicent en el País del 22-11-2015.

El odio es el arma de destrucción masiva de más largo alcance, viene del neolítico, pero muchas veces el odio se confunde con el miedo y juntos constituyen el germen del fascismo,


De la misma forma que una degollación ritual ante las cámaras tiene una fuerza simbólica superior a cualquier bombardeo, también el suicida con un chaleco de dinamita desafía al misil más inteligente. Los componentes químicos de esa bomba humana son el fanatismo religioso, el odio, la desesperación y la venganza. A lo largo de la historia el armamento se ha desarrollado mediante una dialéctica perversa. La flecha engendró el escudo, la lanza engendró la coraza, la muralla engendró la catapulta, el arcabuz sustituyó a la espada, la ametralladora engendró a la trinchera y la trinchera engendró al mortero, el carro de combate parió al bazuka, el submarino parió al torpedo, los misiles cada vez más mortíferos exigieron el refugio antiaéreo y así hasta llegar a la bomba de hidrógeno, que ha sido neutralizada por el equilibrio del terror. 


Cada arma tenía hasta ahora su réplica, pero al final de la escalada bélica se ha presentado en escena el terrorista suicida convertido en una bomba humana de fabricación casera, contra la cual no hay defensa, salvo el olfato de los perros policías. En esta guerra contra el terrorismo yihadista los héroes son esos perros entrenados para detectar explosivos, como esa pastora belga, de nombre Diesel, que ha muerto en combate durante el asalto a la guarida de los terroristas en Saint-Denis y que solo por eso merecería ser enterrada con honores militares. El odio es el arma de destrucción masiva de más largo alcance, viene del neolítico, pero muchas veces el odio se confunde con el miedo y juntos constituyen el germen del fascismo. Esa semilla se halla ya en el corazón de esta vieja Europa de los derechos humanos. El odio y el miedo forman también un chaleco explosivo que podría ser detectado por la perra Diesel en un número creciente de ciudadanos que se pasean cargados de dinamita sin saberlo.