viernes, 19 de junio de 2015

ENTREGA DE PREMIOS DEL CONCURSO DE RELATOS DE LA CAIXA Y R.N.E.


Luisa Fernández Miranda, ha sido la ganadora del Concurso de Relatos Escritos por Personas Mayores 2015 de la Caixa

CaixaForum Zaragoza ha acogido este jueves la entrega de premios del Concurso de Relatos Escritos por Personas Mayores de la Obra Social "la Caixa" y RNE. La ganadora de la séptima edición de este certamen ha sido la madrileña Luisa Fernández Miranda, de 64 años, con su relato “Gotas de lluvia”. En esta edición se han presentado más de 1.300 relatos llegados de toda España.

Además, en la presente edición se han concedido dos accésits: uno para Luciano Montero, de 65 años y procedente de Madrid, por “Huesos de santo”, y otro para José Ramón Morant, de 67 años y residente en Oviedo, por “El relevo”. 
  
Fotografía de los premiados y los 15 finalistas del certamen, con los jurados del premio.

A esta séptima edición se han presentado 1.348 relatos. Por procedencia, la mayoría de autores son de la Comunidad de Madrid (386), Cataluña (183), la Comunidad Valenciana (143) y Andalucía (128).

En días sucesivos iré publicando los relatos premiados, así como alguno de los finalistas.

jueves, 18 de junio de 2015

JOB, UN BUEN PACIENTE


Fue el menor de quince hermanos, todos varones, y como sus padres ya habían agotado todos los nombres que conocían del santoral, le dijeron a don Tiberio, el viejo párroco del pueblo, que le bautizase con el nombre que le pareciese. A don Tiberio que era un poco cachondo, el primer nombre que le vino al cabeza fue el del santo Job, que para eso había leído su historia en los rezos de maitines de esa mañana. Y sin pretenderlo, con ese nombre marcó el carácter del muchacho para toda su vida.
Job de chico, como era de esperar, siempre fue muy obediente y sus padres, además, le enseñaron que debía respetar a los mayores en edad, saber y gobierno. 
Por eso Job nunca participó, no digo ya en un motín, una rebelión o una asonada; ni siquiera en una sentada de protesta en el patio del colegio, ni en una manifestación callejera en los tiempos de la transición, ni participó en ningún disturbio estudiantil. 
Luego, hay que reconocerlo, aunque tuvo algún conato de rebeldía en sus años juveniles y se solía enervar con las decisiones injustas que padeció en los años de su vida laboral, no se atrevió a ir a la Puerta del Sol en aquel 15 de mayo, ni mucho menos acudir a ninguna manifestación que convocasen los partidos políticos, sobre todo si eran de la oposición. 
El caso es que se fue haciendo mayor, pero su carácter cambió poco y siempre fue un hombre dócil y paciente. Tanto, que cuando le fueron llegando los achaques propios de la edad, se fue sometiendo a todas las revisiones médicas que le aconsejaba su mujer y que recomendaba a la OMS como el mejor medio de profilaxis para evitar el inevitable deterioro propio de una edad provecta como a la que estaba llegando. 
Adelgazó los quince kilos que le dijo la ATS, dejo de fumar como le indicó el médico de familia, la sal solo en pequeñísimas cantidades y el azúcar lo sustituía siempre por la sacarina. Nada de embutidos ni grasas saturadas, el alcohol ni verle, y todos los días, por lo menos, dos litros de agua. Dos kilómetros diarios de paseo a un buen paso, nada de trasnochar, y levantarme temprano; ejercitar la mente con sudokus y crucigramas... y llevar una vida metódica y ordenada.  


Así, con unos análisis que envidiaría cualquier jovenzuelo, Job llego a los ochenta. Pero la rodilla izquierda dijo que ya se había doblado bastante, el codo del brazo derecho dejo de tener fuerza para levantar la bolsa de la compra, el párpado del ojo derecho empezó a caerse y le dijeron que era por una enfermedad congénita auto inmune, llamada miastenia gravis, que no tiene curación y solo se puede paliar tomando un montón de pastillas todos los días... mientras el cuerpo aguante. 
Así que, aquí le tenéis, mas sano que una manzana, con unos análisis clínicos envidiables, pero con un ojo a la virulé, con una pierna arrastras y un brazo en cabestrillo, pero por lo demás, todo muy bien y además resignado, porque, como ya he dicho, Job fue siempre un buen paciente... y un hombre muy dócil. Demasiado.
Pero la culpa la tuvo el bueno de don Tiberio, por bautizarle con un nombre tan ocurrente.

miércoles, 17 de junio de 2015

UN MAL CHISTE (B0CAZAS)


A todos nos ha ocurrido alguna vez. Todos, en alguna ocasión, nos hemos ido de la lengua... o del lápiz. Y se nos ha escapado esa chorrada que nunca debió salir de la boca o del pensamiento. 
Lo que pasa, es que la mayoría de la veces, eso ocurría en la barra de un bar, en una tertulia entre amigos o en una velada con unas copitas de más. Y luego la vergüenza se quedaba en un grupo reducido que, generalmente, lo olvidaba porque para eso solían ser tus amigos. Esos que se van de la lengua son a los que en mi pueblos solemos llamar bocazas.
Lo grave es cuando eso se te escapa delante de un micrófono abierto o en uno de esos medios sociales que te invitan a ser "ingenioso" y sueltas el chiste en internet, donde permanece para la eternidad, esperando el momento de resucitar cuando mas daño te pueda hacer.
Y eso le ha ocurrido a Zapata. No ha robado a nadie. No ha cometido un desfalco, su desliz no tiene responsabilidad penal... Como ha ocurrido con tantos y en tantas ocasiones. Pero se pasó de chistoso. Ese día se le fue la olla y se podía haber quedado calladito; porque ahora, unos años después, le deja en evidencia y nos hace pensar a todos que una persona que dijo eso, aunque sea una excelente persona y válida para ejercer otros menesteres, no es la adecuada para representar a un pueblo, y menos a la capital de un país.


Así que Zapata, sintiéndolo mucho, porque ya digo que me pareces una buena persona, yo creo que deberías marcharte a seguir haciendo guiones para el,cine y para la televisión, donde chistes tan poco adecuados como los tuyos, suelen tener mucho éxito. 
Y ya de paso, servirías de ejemplo para otros muchos, que posiblemente no sean tan buenas personas y que se dedican a la política, siguiesen tu ejemplo, porque sus "chistes" tampoco tienen ninguna gracia. Aunque pensandolo mejor, a ese paso nos podríamos quedar solos.

martes, 16 de junio de 2015

SIN BILLETE DE VUELTA


Su rostro se reflejaba con intermitencia en la ventanilla, cuando las sombras de los árboles se interponían entre los reflejos del sol y los cristales empañados por el vaho de la mañana. 
Ella, como todos los días, había subido al vagón en la estación de las Retamas, pero él, como acostumbraba, simulo no haberla visto y, como solía, solo se atrevió a mirar su cara que se esbozaba y se esfumaba en el cristal de la ventanilla, cada varios segundos, coincidiendo con el paso de los árboles. 
Ella ensimismada, con los ojos perdidos en el infinito, su boca sin palabras, con sus mejillas todavía sonrosadas por el frío que ya remitía y sin atreverse tampoco a mirarle a el.
Hoy, cuando la vio subir al tren, supo que había llegado el momento de emprender juntos ese viaje con destino desconocido y sin billete de vuelta.

lunes, 15 de junio de 2015

LA IMAGEN DEL DÍA


HOY EN TODA ESPAÑA SE INICIA, DE HECHO, LA NUEVA LEGISLATURA MUNICIPAL. ASÍ LO VE FORGES EN EL PAÍS DE HOY.
YA SE SABE QUE CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.

domingo, 14 de junio de 2015

EL BASTÓN DE MANDO


Ayer en la ceremonia de proclamación del nuevo alcalde de Chinchón se echó en falta la entrega del bastón de mando, como emblema del cargo para el que acababa de ser proclamado. 

No tiene mayor importancia y con ello el nuevo alcalde no pierde ninguna prerrogativa, pero en estos casos también el protocolo es importante y es una escenificación del traspaso de poderes que se produce en ese acto.


Ignoro quien o quienes deberían haber tenido en cuenta la organización de esta parte del ceremonial, pero el hecho es que se obvió la entrega de la vara o bastón de mando.

Es solo una anécdota de la que, no obstante quiero dejar constancia, que no empaña la emotiva ceremonia que se vivió ayer en Chinchón, y que escenifica un hecho histórico, pues es la primera vez que una lista no presentada bajo las siglas de la derecha, obtiene mayoría en unas elecciones democráticas municipales en Chinchón.


Nota: Como veis en la primera fotografía que ilustra esta entrada, hoy día el problema puede ser subsanado fácilmente, recurriendo al tan denostado photo-shop.

Otra Nota: Hablando de protocolo, ayer en la crónica del acto de investidura, daba al nuevo alcalde el tratamiento de Ilustrísimo. Un asiduo lector me indicaba que el alcalde de Chinchón no tenía este tratamiento, sino el de Señor.
Como siempre, agradecí la rectificación, pero le indiqué de forma personal que en el año 1926, S.M. el Rey Alfonso XIII concedió al Ayuntamiento de Chinchón el tratamiento de Excelentísimo y que yo tenía entendido que desde ese momento los alcaldes de Chinchón ostentaban el tratamiento de Ilustrísimo Señor Alcalde de Chinchón.
Me gustaría que el que tenga datos fehacientes del tema me lo comunique, para rectificar o ratificar la información. Gracias por adelantado.