sábado, 17 de octubre de 2015

"RR.DJ."


Se llama Ramón Ramírez, como el que corto el rabo al perro de San Roque; es "Disc jockey", "DJ" o pinchadiscos de profesión. Y tiene una historia curiosa.

 Es bajito, con unos kilos de más, peina rastas, y no le vendría mal una ducha de vez en cuando. Viste casi siempre camisetas que el mismo diseña, con mensajes en inglés que solo los entiendan los pocos que en pueblo han estudiado ese idioma. Porque, nuestro protagonista vive en el pueblo que le vio nacer, y como ya he dicho, tiene una historia que os voy a contar. Lo primero decir que sólo sus familiares más cercanos saben que se llama Ramón. A su padre que tenía un peculiar sentido del humor, no se le ocurrió ponerle otro nombre que el del famoso dicho del perrito del patrono del pueblo, por lo que de pequeño tenía que soportar a diario la pregunta de por qué le había tenido que cortar el rabo al pobre perro. 

Cuando decidió hacerse pinchadiscos, como había que ponerse un nombre apropiado para este menester, decidió escoger las iniciales de su nombre y apellido para ponerlas delante de "DJ", pero con ello no soluciono del todo el problema porque cuando le preguntaban que significaban esas dos erres, tenía que decir lo de Ramón Ramírez. 

Su novia, que era bastante más espabilada que el, pensó que le iba mejor para su profesión llamarse "Roque Rock" y así fue como pudo conservar su anagrama "RR.DJ" conservando el nombre del patrón de su pueblo pero sin tener que soportar los chistes del perrito.

Siguiendo con su historia, Ramón, digo Roque, como se le conoce ahora, nunca fue un buen estudiante; vamos a ser sinceros, era un pésimo estudiante y suspendía todo, año tras año. Terminó el graduado escolar por correspondencia, en la academia de un primo de su madre, pero se llegó a doctorar en música moderna en la discoteca de su pueblo.

Ahora ha logrado un cierta fama, porque dicen que se le da bien eso de pinchar; además tiene un cierto desparpajo y es un poco deslenguado, por lo que hasta le invitan algunas veces como tertuliano en algunas televisiones. 



Los veranos trabaja en una macro discoteca que traslada en un camión de pueblo en pueblo, cuando llegan las fiestas patronales. 

Solo que, a su pobre madre le zumban los oídos por los improperios que suelen lanzar de los viejos del lugar, cuando no pueden dormir por las noches por el infernal ruido de la dichosa macro discoteca en la que pincha, todas las noches de las fiestas, RR.DJ, como ahora se conoce a Ramón Ramírez.