jueves, 30 de abril de 2015

DESDE LOS SOPORTALES: “DE LA DIFICULTAD DE ELEGIR”


Hablaba Javier Marías en su discurso de  ingreso en la Real Academia Española de la Lengua,  "De la dificultad de contar"; pues no tiene menor dificultad el elegir los candidatos para conformar las listas electorales para las elecciones políticas.
Claro está que esta dificultad es dispar en función de si se quieren elegir para conformar una lista para las elecciones generales, autonómicas o para las grandes ciudades, o si lo que se quiere confeccionar es la lista para un pequeño pueblo en las elecciones municipales.
En el primer caso nos vamos a encontrar la dificultar del exceso de oferta, y de oferta muy cualificada, casi profesional. Ahí los dirigentes van a tener la gran dificultad de “reconocer” los servicios prestados, la capacidad de los candidatos y la responsabilidad de elegir a los más idóneos, aunque esto último, en la practica tiene bastante menos importancia, porque con decir que “se equivocaron” y que han “sido traicionados” por las personas en que ellos habían puesto su confianza, todo queda justificado, y si no, que se lo digan a Rajoy, Chaves, Griñán y Esperanza Aguirre.
En los pueblo es otra cosa. Allí hay menos demanda y menos políticos profesionales. Allí, generalmente, hay que conformarse con lo que hay, o por lo menos, con lo que hay disponible, porque es bastante difícil convencer a los que se consideran más idóneos para que se atrevan a involucrarse en una tarea tan denostada y tan poco reconocida últimamente.
Aunque en una y otra parte, la mayor dificultad estriba en “detectar” a los que se ofrecen con intenciones poco claras, o dicho sea más claramente, con la intención premeditada de beneficiarse del cargo que puedan ocupar.


Esto se paliaría si en las votaciones hubiera “listas abiertas”, así entre todos sería más fácil desenmascarar a los “intrusos” y no quedaría sólo al criterio de los que conforman las listas.
Y ya, para terminar, la dificultad que se encuentran los nuevos partidos y las agrupaciones que se forman para presentarse de nuevo a unas elecciones. Tienen que tener mucho cuidado porque van a intentar entrar de polizones muchos “listos” que siempre se “apuntan” a la menor oportunidad que se les presenta. Eso les está pasando a Podemos y les está pasando a Ciudadanos, que además de surtirse de los desengañados de UPyD, se le intentan colar falangistas y ultras, aunque su ideario político no sea demasiado diferente.

Al final, si nos descuidamos, nos puedan dar “gato por liebre”, y todo por el mismo precio.