jueves, 9 de abril de 2015

DESDE LOS SOPORTALES: ASUSTANDO


Dice el diccionario que asustar es causar susto o desasosiego, o también acobardar, sobresaltar, alarmar, espantar, intimidar y acojonar.
En estas épocas de campañas electorales es cuando se pone de moda eso de acojonar al personal. Pero la secuencia de los hechos no suele empezar directamente con el acojone.
No, primero se empieza con el ninguneo. Suelen decir que “esos muchachos” no son nada. Unos “mindundis”, unos “perroflautas”, en fin, unos “donnadies”.Además no tienen ni formación ni experiencia, en fin, que no tienen ninguna oportunidad.
El siguiente paso es la preocupación cuando “esos muchachos” demuestran que no son lo que ellos decían, y además tienen formación, y están sobradamente preparados para ejercer el gobierno, y en muchas ocasiones tienen más solvencia que ellos mismos.
A continuación hay que buscar cualquier resquicio en sus vidas y en sus programas. Cuando no encuentran nada más que criticar su forma de vestir o de peinarse, es la hora del ataque indiscriminado y como paso final: asustar al personal.
“No son de fiar”. “A saber qué es lo que buscan”. “Van a deshacer el sistema”. “Van a subir los impuestos” Hasta llegan a decir que “Te van a quitar el burro si tienes dos”.
En fin, que nos asustan con todo lo que ellos han hecho antes y que pretenden seguir haciendo. Aunque lo que es asustar, asustar; yo creo que sólo asustan a los niños pequeños.


- Pues no te creas,  hay que reconocer que en muchos casos, con estas maniobras tan burdas, nos llegan a acojonar y terminamos creyendo lo que dicen y a lo mejor hasta renunciamos a votar a “esos muchachos” por si es verdad que nos quitan el burro…
- ¡Pero oye, si tú no tienes burro!
- Nada, que nos han “acojonao”.