jueves, 23 de octubre de 2014

ATAPUERCA: BUSCANDO NUESTROS ORÍGENES.


Dicen por aquí, los lugareños, que en Burgos sólo hay dos estaciones: el invierno y la del ferrocarril. Como nostros llegamos en autocar, sólo nos encontramos con la primera, sobre todo el día que visitamos Atapuerca.


Pero a pesar del tiempo desapacible, pasamos una mañana muy agradable, sobre todo gracias a Ángela, una joven historiadora que trabaja en la excavaciones de Atapuerca y que está totalmente enamorada de su profesión y lo que es más importante, lo sabe transmitir.


Nos hizo un detallado recorrido por la historia del yacimiento arqueológico y nos mostró cual era el trabajo que allí estaban realizando.


Nos informó detalladamente que la sierra de Atapuerca es un pequeño conjunto montañoso situado al norte de Ibeas de Juarros, en la provincia de Burgos (Castilla y León, España), que se extiende de noroeste a sudeste, entre los sistemas montañosos de la cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, que ha sido declarado Espacio de Interés Natural, Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad como consecuencia de los excepcionales hallazgos arqueológicos y paleontológicos que alberga en su interior, entre los cuales destacan los testimonios fósiles de, al menos, cuatro especies distintas de homínidos: Homo sp. de la Sima del Elefante, Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo sapiens.


En 1964 el profesor Francisco Jordá Cerdá inicia las primeras campañas de excavaciones que se detendrían poco después. Ocho años más tarde un grupo de espeleólogos, el Grupo Espeleológico Edelweiss, descubre la llamada Galería del Sílex que contiene restos de rituales funerarios y de pinturas de la Edad del Bronce.
En 1973 el profesor J.M. Apellániz comienza las campañas de excavaciones en el Portalón de Cueva Mayor. Fueron once campañas.
En 1990, Emiliano Aguirre se jubila y la dirección pasa al equipo formado por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell Roura. Desde entonces se han encontrado instrumentos líticos del Paleolítico inferior arcaico, los más primitivos, en la base de la Gran Dolina (datados hace unos 900.000 años) y al poco tiempo, en 1992, se encuentran varios cráneos en la Sima de los Huesos, entre ellos el famoso cráneo número 5, bautizado como Miguelón en honor a Miguel Indurain, lo que da relevancia internacional y científica al yacimiento haciéndolo imprescindible en los estudios de la evolución humana.


Los años 1994 y 1995 dejarían un rico registro de herramientas del Paleolítico inferior arcaico junto con restos humanos, todos ellos datados en 800.000 años, lo que confirma una presencia humana muy antigua en Europa. Al año siguiente se confirma, mediante el estudio de las marcas en los huesos, que se practicaba un canibalismo ritual; ésta es la referencia sobre canibalismo más antigua de Europa. Se inician las excavaciones de la Sima del Elefante.


El año 1997 es de gran importancia para el yacimiento, ya que se define una nueva especie humana, el Homo antecessor. Las investigaciones reciben varios premios de prestigio, entre ellos el Príncipe de Asturias y el de Ciencias Sociales de la Junta de Castilla y León.
El año 1998 aportaría la constancia de que los restos hallados en la Sima de los Huesos, asignados a Homo heidelbergensis, pertenecen a seres humanos, que además de tener capacidad de abstracción y simbología se plantean los problemas místicos inherentes al ser humano. Esto se confirma por el hallazgo de una herramienta bifaz sin utilizar y realizada con un material muy apreciado, el llamado Excalibur, depositada como homenaje a algún miembro del grupo allí enterrado.


En 1999 empiezan las excavaciones en la Cueva el mirador y al año siguiente se recibe la calificación de Patrimonio de la Humanidad, a la vez que en la Sima del Elefante se encuentran restos de utensilios líticos que se datan en un millón de años. Se nombra una especie nueva de roedor, Microtus (Allophaiomys) lavocati, y se retoman las excavaciones del Portalón de Cueva Mayor.


El conjunto de los yacimientos está declarado como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España, con la denominación «VP006: Atapuerca», dentro de la categoría «yacimientos de vertebrados del Plioceno-Pleistoceno español».
Por un lado, algunos hallazgos son de hace 800 000 años, e incluso hasta 1,2 millones de años. Esto cambió nuestras teorías sobre quién fue el primer poblador de Europa y cuándo la ocupó, de dónde procedía y cuáles eran sus características. Por otra parte, algunos restos destacan por formar un colectivo, es decir, no procedían de individuos aislados. Esto da a los científicos la oportunidad de reconstruir la vida de un grupo de homínidos, de más de 30 hace 300 000 años.


Estos dos cráneos que están el Museo de la Evolución Humana de Burgos, son reproducciones de los hallados en Atapuerca, donde se nos muestra, paso a paso, una gran parte de nuestra evolución.

Todas las fotografías son de m.carrasco.m