domingo, 1 de junio de 2014

LA ASOMBROSA HISTORIA DEL LIENZO PERDIDO DE CANOGAR.

Una icónica tela de Rafael Canogar, encargada por Tierno Galván para servir de fondo en sus mítines y acabó extraviada, reaparece en Madrid 37 años después


Rafael Canogar en su estudio con el cuadro perdido, un encargo de Tierno Galván que desapareció en 1977. / LUIS SEVILLANO

La obra protagonista de esta historia fue realizada por Rafael Canogar en 1976 a petición de Tierno Galván, entonces líder del PSP. Tierno quería una obra de arte como telón de fondo de sus mítines y Canogar, que aunque nunca ha tenido carnet de partido ha sido un colaborador activo y generoso de causas democráticas, se puso a ello. Parece ser que fue Manuel Morán el encargado de contactar con el artista. Canogar formó un díptico con dos lienzos de grandes dimensiones, 2 metros de alto por 4.40 de largo; muestra un friso en el que unos personajes enlutados agitan y entrelazan las manos formando un muro impenetrable que avanza hacia el espectador, como si de un batallón civil se tratara. Uno de estos personajes, el cuarto por la izquierda, es el propio Canogar, el único autorretrato que se le conoce.
Es un trabajo que recuerda obras tan populares como la inspirada en la Amnistía o La escapada. En 1975 Canogar había abandonado ya la figuración y abrazado la abstracción, pero aceptó encantado el encargo. El óleo no tiene título y aparece firmado en la parte inferior a la derecha y en la posterior con la fecha de 1976.