jueves, 14 de marzo de 2013

EL CASTILLO DE BELMONTE.


Con vistas a esta próxima primavera, os quiero aconsejar una excursión muy interesante a la localidad conquense de BELMONTE. 
Yo estuve el otro día, pero como se puede observar en las fotografías que hice, en esta ocasión la meteorología no nos acompañó y tuvimos un día lluvioso y desapacible lo que me impidió conseguir algunas panorámicas más espectaculares del castillo.


El Castillo de Belmonte se construyó en la segunda mitad del siglo XV por el ahora muy conocido, gracias a la Serie Isabel de TVE, don Pedro Pacheco, el primer Marqués de Villena.


En este castillo tuvo su residencia, durante buena parte de su vida, doña Juana, la hija de Enrique IV, más conocida como la "Beltraneja".


Y en este castillo tuvieron lugar distintos acuerdos y tratados entre los Reyes de Castilla y los nobles que litigaron por la sucesión en el Trono de España.


Este castillo fue utilizado también como prisión quedando muy deteriorado hasta que la Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, al enviudar de Napoleón III se retiró a este castillo de Belmonte, propiedad de su familia, para lo que fue necesario realizar importantes obras de reformas y rehabilitación.


Estas son algunas de las estancias tal y como se pueden contemplar en la actualidad, así como este artesonado de una de las salas del castillo.


En los alrededores del castillo se pueden ver algunos molinos de viento, porque hasta aquí llega la región manchega.


Y para terminar, sólo dejar constancia de que en este castillo se realizaron muchas películas, entre las que se puede destacar la de "El Cid".
En esta villa de Belmonte nació el insigne autor Fray Luis de León,  uno de los escritores más importantes de la segunda fase del Renacimiento español  junto con Francisco de Aldana, Alonso de Ercilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz. Su obra forma parte de la literatura ascética de la segunda mitad del siglo XVI y está inspirada por el deseo del alma de alejarse de todo lo terrenal para poder alcanzar a Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas morales y ascéticos dominan toda su obra. 
Aunque vivió fuera casi toda su vida, volvió a su pueblo natal con motivo de la boda de su hermana a quien dedicó la obra "La perfecta casada".


Y ya no os voy a contar nada más para que así os animéis y vayáis vosotros donde os contarán muchas más historias y anécdotas del castillo de Belmonte.