jueves, 18 de octubre de 2012

EXPOSICION "TESOROS DE LA CLAUSURA"


Los sábados, domingos y festivos desde el día 28 de octubre al 9 de diciembre de este año, y en horario de 11 a 15 de la mañana y 16 a 19 de la tarde, en el Monasterio de la Purísima Concepción de las Madres Franciscanas Clarisas de Chinchón se podrá visitar la Exposición "LOS TESOROS de la CLAUSURA".
Una oportunidad única para conocer las obras de arte que se han conservado desde la fundación de este Convento.
Esto nos dicen los organizadores: 

La exposición nos abre las puertas del Monasterio de la Purísima Concepción de Franciscanas Clarisas Descalzas de Chinchón para poder contemplar algunas de las piezas que, tras el paso del tiempo y los desastres de las guerras, han llegado hasta nuestros días. La Iglesia, el claustro conventual y el coro alto (enterramiento de los Condes) se han habilitado para este proyecto, intentando mostrar a la luz del siglo XXI piezas muy hermosas que han dormido intramuros durante más de tres siglos. Piezas muy importantes que, algunas desde la fundación de este convento en 1.653, han decorado estancias y capillas de la zona de Clausura. Pequeñas imágenes, grabados, cobres y ornamentos que hablan por sí solos de la riqueza artística que albergaron estos gruesos muros.
De entre ellas podemos destacar:


Tabla del "Buen Pastor" de Alonso del Arco. Era la puerta del tabernáculo del Retablo de Churriguera que estaba en el Monasterio y que fue destruido en la Guerra Civil, salvándose únicamente esta pintura.

- La tabla del Divino Pastor del pintor Alonso del Arco. - La Urna de Plata, regalo dotado a las monjas fundadoras desde el convento de las Descalzas Reales de Madrid. - Una serie de ternos bordados entre los que destaca la composición con los escudos de los Condes de Chinchón.
Desde la obra más valiosa a la más entrañable,han sido tratadas con el máximo respeto para que hoy todos podamos disfrutar de esta exposición.
Nuestro agradecimiento al Ministerio de Cultura, la Comunidad, el Ayuntamiento, el Obispado de Getafe, las Descalzas Reales, y a todos los que con su apoyo -moral y documental-, mediante la puesta en marcha del Plan de Dinamización Turística 2012, han hecho posible que este proyecto viese la luz.


Coro Alto de la Iglesia del Monasterio de las Madres Clarisas. Mausoleo Condal. 

Convento de la Purísima Concepción de Chinchón
Tiene la fundación de este convento, ocurrida en 1653, la peculiaridad de que las obras de construcción del edificio comenzaron casi 60 años antes de que esta fundación estuviera formalizada.
La idea inicial surgió de D. Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla y de su esposa Dª Inés Pacheco,eI condes de Chinchón, según aparece en la cláusula del testamento de D. Diego (2 de junio de 1607) en donde dice que "(...) por cierto voto de promesa ambos ofrecieron edificar en Chinchón un monasterio de monjas en que Nuestro Señor fuese alabado y servido, (...), que está comenzado a edificar... " Por su parte, Dª Inés, en testamento de fecha 19 de abril de 1611, deja una renta de 800 ducados anuales para la fundación, con obligación de decir una serie de misas diarias por las almas de los miembros de las familia fundadora y patrona, e indicó que las monjas que allí profesaran tenían que hacerlo acogidas por la Primera Regla de Santa Clara, en estrecha pobreza y riguroso encerramiento.
Fue su nieto, D. Francisco Fausto Fernández de Cabrera y Bobadilla, V conde de Chinchón, quien finalmente otorgó escritura de fundación del convento en 1653. Con él como fundador, tenía este monasterio la protección de un personaje de mucho peso en aquel tiempo pues el conde D. Francisco Fausto era también marqués de San Martín de la Vega y de Almenara, señor de los Sexmos de Valdemoro y Casarrubios, Alcaide de los Reales Alcázares de Segovia, regidor perpetuo de Madrid, comendador de Campo de Criptana, Caballero de Santiago y Gentilhombre de Cámara de Su Majestad, además de poseer el patronazgo perpetuo de la orden de San Francisco que culmina con la rica y cuidadosa dotación destinada a la fundación de este convento Realizó el conde D. Francisco Fausto, el 16 de septiembre de 1653 ante el escribano de Su Majestad D. Juan Manrique, un detallado e interesante inventario que se incorporó al documento fundacional y en el que sobresalen piezas muy importantes como varios "niños Jesús" con ropajes de gran calidad y ricos adornos. Ornamentos, reliquias, capas de altar, pinturas de las que sólo se detalla el tema representado (Adoración de los Magos, Magdalena, Huída a Egipto...) y alguna que otra obra en ébano y marfil. Todo esto no dejaba de ser una muestra de la riqueza, a la vez que de la pretendida ostentación, de los donantes. Terminado el acondicionamiento de todo el conjunto monástico, el 29 de octubre de 1653, hace entrega de llaves y dote a las madres fundadoras de este Monasterio, que nace bajo la advocación de la Purísima Concepción.
El convento, según detalles de su fundación en el testamento de D. Diego, debía tener treinta y tres plazas, respetando y representando así el número simbólico de acuerdo con la edad a la que murió Cristo, salvo que -una vez alcanzado este número- los fundadores y patronos tuvieran hijas, no parientas, y dos de ellas (no más) deseasen profesar. Entonces éstas entrarían como supernumerarias y no tendrían que llevar dote sino pagar alimentos mientras esperaban que quedase alguna vacante en las plazas concedidas al convento. Habiendo vacante ellas entrarían y dejarían de pagar alimentos.
Contaba también el convento con dos religiosos franciscanos confesores, un fraile lego para ayudar a las misas y componer altares e iglesia, un hortelano para la huerta y dos mujeres para mandaderas que también lavaban la ropa del convento asistidas por una criada.
La figura rectora de la actividad monástica y del gobierno del convento, tanto en lo material como en lo espiritual, es la abadesa. En otros conventos se le llama priora.
La primera abadesa del Monasterio de la Purísima Concepción de Franciscanas Clarisas Descalzas de Chinchón fue doña Juana Fernández Pacheco y de Portugal, prima del V conde de Chinchón, que tomó en el claustro el nombre de Sor Juana de la Santísima Trinidad. Era ésta una de las cuatro religiosas fundadoras que llegaron al convento, tras la escritura efectiva de fundación, el 29 de octubre de 1653.
Desde la fecha de su fundación hasta nuestros días el convento ha conocido oscilaciones muy importantes en cuanto al número de religiosas, llegándose en algún momento a contar hasta un centenar.


Impresionante retablo obra de Churriguera, que fue destruido en la Guerra Civil.
En la parte inferior se puede apreciar la puerta del Tabernáculo con la pintura de Alonso del Arco.
En el centro del Retablo, una Inmaculada de Lucas Jordán.

En 1936, coincidiendo con el comienzo de la guerra civil, el convento fue ocupado por el ejército republicano que obligó a las religiosas a abandonar no sólo la clausura sino también la población.
En 1940, acabada la contienda, las religiosas supervivientes volvieron a ocupar el monasterio y se encargaron de reconstruirlo en la medida de sus posibilidades, varias actuaciones arquitectónicas de distinta envergadura -con más o menos ayuda de las instituciones oficiales de cada momento han conseguido recuperar lo que hoy es el convento de Clarisas de Chinchón.


Fotografía de las monjas que actualmente forman la la Congregación del Convento de Chinchón.

Ahora mismo son sólo nueve las religiosas que albergan estos muros formando un claro y modélico ejemplo de compromiso, tolerancia e integración. Nueve mujeres de distintos países que centran sus esfuerzos en un objetivo común: la oración y su entrega a los demás. Nueve MM. Clarisas que, fieles al capítulo VII de la Regla de Santa Clara, desechan la ociosidad, enemiga del alma y, sin apagar el espíritu de la santa oración, conjugan la vida contemplativa con el trabajo en su obrador, siendo la venta de los dulces que allí se elaboran el único medio de subsistencia de la comunidad religiosa de este convento Según la Constitución Apostólica "Sponsa Christi" del 21 de noviembre de 1950, la mayoría de los monasterios actualmente están organizados en federaciones, según la reforma o grupo al que pertenecen. Eso les ha hecho salir del aislamiento en que habían permanecido durante mucho tiempo y les permite ayudarse mutuamente, aparte de lograrse una mayor uniformidad en la formación y en la forma de vida.
Resulta difícil hacer una estadística fiable, pero se puede asegurar que existen cerca de 1200 monasterios, habitados por no menos de 18.000 hijas de Santa Clara repartidos por todo el mundo.


Comisario de la Exposición: Miguel Angel Laguna Villalobos.

Nadie se puede perder esta oportunidad de conocer algunos de los tesoros artísticos que tiene Chinchón.