lunes, 17 de septiembre de 2012

LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO EN CHINCHÓN

Las Fiestas en honor de Nuestra Señora de Rosario terminaron, como es tradición con la solemne procesión  de su Imagen desde su Ermita hasta la Plaza Mayor, donde se cantó una Salve.


Acompañaban al cortejo las autoridades civiles, militares y religiosas y muchos fieles que acudieron a la cita anual.


Además, en la plaza se dieron también cita un gran número de personas que presenciaron la procesión en los tendidos y balcones.


La Ermita de la Virgen del Rosario había sido engalanada para celebrar los actos en su honor.


Terminada el recorrido por la plaza mayor, la comitiva volvió a la plaza del Convento, donde está la ermita.


Y allí terminó el recorrido, cuando la Imagen de la Virgen entró en la Ermita entre los acordes de la Marcha Real que interpretó la Banda de Música "Ciudad de Chinchón" que había amenizado el recorrido de la procesión y dado el concierto de la mañana, después de la Misa Mayor.


Este año, la Imagen de la Virgen lucía su delantal recién restaurado, como también se habían restaurado las vestiduras del Niño. Estas prendas había sido un obsequio del que fue párroco de Chinchón, don Pablo Rodríguez Manzano.

D. PABLO RODRIGUEZ MANZANO había sido ordenado sacerdote en el año 1940. Cuando llega como párroco a Chinchón, tiene que encargarse de iniciar los trabajos de limpieza y restauración de la Iglesia que, por el uso que había tenido durante la Guerra Civil, presentaba un aspecto deplorable. Estas obras se prolongan hasta el año 1945 y durante este tiempo el culto se realiza en la Iglesia del Rosario.
También se encarga del regreso del cuadro de la Asunción de Goya que a la vuelta de su "destierro" en Ginebra, formó parte de la exposición "De Barnaba de Módena a Francisco de Goya" que tuvo lugar en el Museo del Prado, para lo cual se hubieron de restaurar pequeños desperfectos ocasionados en los traslados. El último viaje de Madrid a Chinchón, lo realizó en un camión propiedad de Pablo Codes, acompañado por Antonio Castillo, que fueron los comisionados por el Señor Cura Párroco, para tan importante cometido.


Y con este primer plano de la imagen de la Virgen, damos por concluidas las Fiestas veraniegas de 2012, con el deseo de que en el próximo año las circunstancias sociales, políticas y económicas hayan mejorado para todos. ¡La Virgen - y los señores de Bruselas- nos oigan!