martes, 18 de septiembre de 2012

EL DERECHO A LA INTIMIDAD



El príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, duques de Cambridge, han mostrado su enfado después de que la revista francesa Closer publicara imágenes de la duquesa en top less durante sus vacaciones en un castillo francés, propiedad del sobrino de la reina, lord Linley. "Se ha cruzado una línea roja", han declarado funcionarios del palacio de Saint James.
La concejal de Los Yébenes, Olvido Hormigos desiste de presentar la dimisión de su cargo, después de que se difundiese un video erótico que había sido grabado en la intimidad.

Dos noticias recientes. Las dos relacionadas con el derecho a la intimidad de las personas. En los dos casos ha habido un delito por parte del o de los que se han entrometido en esa intimidad a la que todos tenemos derecho.
Ninguno de los dos actos protagonizados por las señoras Kate y Olvido tienen una relevancia para ser considerados de interés general. Pero los dos, tienen su parte de morbo por las circunstancias de las protagonistas. Estamos hartos de ver “tod less” en las playas, en las revista e, incluso, en la televisión; pero no es lo mismo que las protagonistas sean desconocidas o la princesa de inglaterra. En internet es fácil encontrar las imágenes de una mujer masturbándose, pero lo que crea el morbo en esta noticia es que la protagonista sea una edil elegida en un pueblo de Toledo. 
Nadie puede objetar nada a las protagonistas. Las dos son muy dueñas de hacer lo que les parezca oportuno, puesto que no estaban comentiendo ningún acto ilegal ni incluso moralmente reprobable, pero...
Y es que casi siempre hay un pero...
La duquesa debe saber que una foto suya en top less “vale” una pasta, y aunque se condene al autor del “robo”, no se va a evitar que esta fotografía haya sido vista por miles de personas... 


La señora concejala de los Yébenes tiene derecho a que se respete su intimidad, y el que haya difundido el video puede ser condenado por ello; pero nunca podrá evitar que su intimidad haya sido observada por muchos ciudadanos, entre los que, desde luego, yo no me encuentro.
La señora Middleton y la señora Hormigos debían saber que son ellas mismas las primeras que deben velar por su intimidad, y no ponerse en top less en un sitio donde puede ser fotografiada con un teleobjetivo, o  “enseñar” su video a quien, después, lo pueda difundir.
Eso no quita que los culpables, que no son ellas, sean castigados de acuerdo con las leyes vigentes.