sábado, 29 de octubre de 2011

AYER CUMPLIÓ 125 AÑOS LA ESTATUA DE LA LIBERTAD DE NUEVA YORK


La Estatua de la Libertad es, sin duda, uno de los iconos de Nueva York. Y ahora se conmemora su 125 aniverasario. Para contar la historia de su construcción, he recurrido al Blog Historias del Regatechas. Historias de la Historia y cosas y casos interesantes. Y lo quiero compartir con todos vosotros.
“La idea de que la república francesa hiciera un regalo a los ciudadanos estadounidenses se le ocurrió al escultor Frédéric Auguste Bartholdi una noche de verano de 1865, mientras cenaba en casa de un historiador francés. Bartholdi propuso que el regalo fuera una enorme estatua que se llamaría “La Libertad alumbrando el mundo” y serviría para conmemorar el centenario de la independencia de Estados Unidos, a la que habían contribuido los soldados franceses.
Seis años más tarde, durante un viaje a Nueva York, Bartholdi, que a la sazón contaba 37 años, descubrió el perfecto emplazamiento para la estatua: la isla de Bedloe, en la parte alta de la bahía de Nueva York, un lugar visible para todos los barcos que acudieran al puerto. Bartholdi regresó a París y comenzó a trabajar en la enorme estatua que llegaría a ser conocida popularmente como “La Estatua de la Libertad”. Se inspiró, según dijo, en el Coloso de Rodas.



En primer lugar, Bartholdi realizó en barro un pequeño modelo de la Libertad de 1,2 m de altura. Después hizo millares de mediciones precisas con una plomada para ejecutar un par de modelos a mayor escala: el primero de 2,7 m de altura y el segundo de 11 m. Por último, construyó varias secciones de escayola que, una vez ensambladas, formarían una réplica a tamaño real de la estatua: algunas secciones medían 14 m, más que el Coloso de Rodas. La obra final, cuyo coste acabaría ascendiendo a unos 400.000 dólares, se sufragó mediante suscripción pública. 
Un problema era encontrar los materiales adecuados para construir una estatua que resistiera la intemperie y, a la vez, fuera ligera para transportarla por el mar. Bartholdi se inspiró una vez más en el Coloso de Rodas, que estaba hueco y tenía un armazón interno revestido de una capa exterior. El revestimiento del Coloso era de pesado bronce; Bartholdi optó por revestir su descomunal estatua con 300 planchas flexibles y ligeras de cobre, de tan sólo 2,5 mm de espesor”.





La Estatua de la Libertad fue un regalo de los franceses a los estadounidenses en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Cleveland.




Estas son las cifras del monumento:
Altura de la estatua, desde la antorcha hasta la base 46,05 m
Altura total del monumento, desde el suelo hasta la antorcha 92,99 m
Altura desde los pies de la estatua a la corona 33,86 m
Altura de la base, desde el suelo hasta la estatua 46,94 m
Longitud de la mano 5,00 m
Dedo índice 2,44 m
Cabeza, desde el mentón al cráneo 5,26 m
Ancho de la cabeza 3,05 m
Ancho del ojo 0,76 m
Longitud de la nariz 1,37 m
Longitud del brazo derecho 12,80 m
Ancho del brazo derecho 3,66 m
Ancho de la boca 0,91 m
Altura de la tablilla 7,19 m
Ancho de la tablilla 4,14 m
Grosor de la tablilla 0,61 m
Peso del cobre 31 t
Peso del acero 125 t
Peso de los cimientos de hormigón 25.500 t
Grosor de las planchas de cobre 2,38 mm