sábado, 17 de septiembre de 2011

BREVE CRÓNICA DE LAS FIESTAS DEL ROSARIO DEL AÑO 1832.

De las fiestas del Rosario de ese año tenemos un cronista de excepción. Se trata de nuestro paisano Benito Hortelano Balvo. Había nacido en Chinchón, el día 3 de abril de 1819, por lo que en las fiestas de ese año tenía poco más de 13 años. Si bien sus “Memorias” de donde están tomadas estas lineas las escribió mucho después, en el año 1860, cuando vivía en Buenos Aires.  Lo cuenta así:


“Era el día de la Virgen del Rosario, patrona de Chinchón, y se celebra el día 8 de octubre con grandes fiestas, corrida de novillos, fuegos artificiales, etc. Mi padre era hombre muy rígido con todos y particularmente con sus hijos, de quien se hacía respetar de una manera que más que respeto era temor. Yo era el menor, como tengo dicho, y no tenía la edad en que mi padre consentía a los demás hijos salir de casa de noche. Ello es que, habiendo función en la ermita del Rosario aquella noche, fuegos artificiales y toda la población de broma y algazara, yo quería disfrutar, y había convenido con mis sobrinos Clemente y Vicente -que eran algo mayores- y otros muchachos que iríamos juntos a los fuegos. Pedí permiso a mi padre, y éste, con la cabeza baja, como de costumbre tenía, sin mirarme a la cara me dijo: “Váyase usted a acostar, ésos son los mejores fuegos” Obedecí la orden; le besé la mano como hacíamos todos los hermanos y me acosté. Yo oía en la calle la algazara de los demás muchachos, que me llamaban, diciendo que saliese pronto, que los fuegos iban a empezar. No reflexioné más; me vestí con sumo silencio y, con los zapatos en la mano, tuve valor de salir, pasando por delante de mi padre, aprovechando la costumbre de tener la cabeza baja. Ya en la calle salté y retocé con mis compañeros, dirigiéndonos alegremente a ver los fuegos y a recoger las cañas de los cohetes..."

Vemos cómo en aquellos años todavía se celebraba la fiesta de la Virgen del Rosario en la fecha que corresponde al calendario litúrgico, día 8 de octubre, y no en el tercer domingo de septiembre como se hace ahora, aunque las celebraciones sí eran similares con las corridas de novillos y los fuegos artificiales. El motivo de efectuarse el cambio se debió a que en los primeros días de octubre la campaña de la vendimia tenía plena actividad lo que impedía celebrar la fiesta con la necesaria participación de los agricultores y sus familias, ya que por aquel tiempo el cultivo de la vid era mayoritario en Chinchón y la vendimía requería la colaboración de todos los miembros de la casa.

Hay que hacer notar que Benito Hortelano dice que la Virgen del Rosario era la Patrona de Chinchón. También en el cartel de fiestas del año 1880 cuando Frascuelo toreó el célebre festival a favor de los pobres de Chinchón, también se llama patrona a la Virgen del Rosario. Aunque desde el siglo XVII San Roque ha sido el Patrón de Chinchón, posiblemente, durante años, fue considerada la Virgen del Rosario, como copatrona de Chinchón.
Si alguien dispone de datos fidedignos que aclaren estas circunstancias, agradecería me lo comunicasen para poderlo poner en conocimiento de todos.