De Carlos Alonso Herreros ya he hablado en varias ocasiones en este blog. Además de ser mi amigo, era un excelente pintor, un gran escritor y un poeta. Hoy, dentro de la Serie “Chinchón también tiene poesía”, os dejo esta suya, en la que demuestra su amor por nuestro pueblo.
Chinchón, Castilla apacible
entre olivos y viñedos
pregona altiva su estirpe
de rancio y noble abolengo.
Chinchón pagana y devota,
Ciudad dormida en el tiempo,
dibujada en tres colores
gris de plata, verde y cielo.
Tus callejas empinadas
tus reliquias, tu silencio...
cruza un arado romano
recordando viejos tiempos
y en el ímpetu fogoso
de aquel humilde labriego
resuena el viejo empedrado
con un renovado acento
de leyendas misteriosas
de un pasado que no ha muerto;
en ti viven otros siglos,
toda tú eres un recuerdo.
Chinchón noble de Castilla
muy dentro de mí te siento,
Chinchón hermosa y querida
ciudad dormida en el tiempo.
