sábado, 4 de septiembre de 2010

DENIA EN "ESPAÑA UN MOSAICO DE IMÁGENES"

En la reciente exposición "España, un mosaico de imágenes" celebrada en el Parador de Turismo de Chinchón, mostraba distintas ciudades y paisajes de toda España, y entre ellas estaba Denia, en la que paso algunas temporadas. En las fotografías que seleccioné intentaba dar una visión amplia de lo que es y representa en la actualidad esta población de la Comunidad Valenciana, que ofrece a los visitantes una variada oferta turística y gastronómica.
Podemos ver imágenes antiguas, modernas, tradicionales, gastronómicas, etnológicas, una muestra amplia de la realidad de esta población alicantina, que es el centro de la Marina Alta.
Espero que os hayan gustado, y os anime a visitar Denia que no os va a decepcionar.

viernes, 3 de septiembre de 2010

MAS DATOS SOBRE JUAN BAUTISTA CARRASCO.

Os contaba el otro día que estaba investigando la biografía de Juan Bautista Carrasco, que tiene un precioso mausolero en el Cementerio de Chinchón y que falleció el 29 del mes de Julio de 1862. Os decía que otro personaje con ese nombre escribió varios libros de geografía y mitología, pero que no tenía datos para decir que fuesen la misma persona.
Hoy os facilito otros datos, que me ha aportado José G.S. y que también podrían ser referidos a nuestro paisano:
En la eleccciones de 10.5.1851 (Madrid)  fue elegido diputado por la demarcación de Chinchón JUAN BAUTISTA CARRASCO. Este mismo señor había sido elegido diputado por Toledo en las elecciones de 22.9.1837 , 3.9.1844 y de  31.8.1850. 
¿Es nuestro Juan Bautista Carrasco?
Seguiré investigando, y os tendré al corriente.

jueves, 2 de septiembre de 2010

¿ESPERANZA O ILUSIÓN?

Próximo a terminar este ciclo veraniego, con el que voy a interumpir, momentaneamente, la publicación periódica del blog, os quiero dejar, como prometí el otro día, la segunda parte de la nota que me dejó mi amigo Elpidio, sobre sus meditaciones en el Monasterio de Silos. Si el otro día hablaba de "Fe o Confianza", hoy nos habla de "Esperanza o Ilusión"

"La segunda de las virtudes teologales propuestas por el cristianismo es la esperanza. De alguna forma es lógico que así sea, puesto que habiendo propuesto lo fe como la principal de las virtudes, era necesario que se tuviese esperanza de alcanzar lo que la fe prometía.
Pero tiene esta virtud un carácter pasivo. Etimológicamente proviene de esperar, y normalmente no se puede hacer nada para acortar la espera. Así la esperanza es una virtud paciente. La esperanza es lo único que ayuda a sufrir con fortaleza los trabajos y las adversidades. Y recíprocamente se suele basar en la fe para no desesperar.
Por la tanto, la esperanza anima a los fieles, si no a renunciar a la acción, sí al menos, a no precipitarse y poner en manos de la providencia la resolución a sus problemas. Y muchas veces la esperanza es triste porque no se tiene la confíanza cierta de la resolución de lo esperado. Por eso los cristianos se sienten esperanzados pero no ilusionados.
Porque la ilusión, al contrario de la esperanza, anima a la acción. La ilusión ayuda a emprender, a comenzar nuevos proyectos, a buscar nuevos horizontes. Dificilmente alguien se puede quedar parado cuando tiene ilusiones. Lógicamente la ilusión también se apoya en la esperanza para afianzar el buen resultado de lo que se emprende, pero poniendo la confianza en el esfuerzo propio, en su empuje y en su experiencia".

miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL ENDOCARPIO DORADO (Un cuento subrealista)

A punto de inciar las vacaciones, quiero dejaros un cuento subrealista que escribí hace un tiempo. Espero que os guste, aunque sea un poco raro. Lo titulé, como habéis visto: "El endocarpio dorado".

"Andaba yo contando hormigas, sentado en los arcenes del mar, cuando mis padres decidieron que aún era tiempo de aprender y que a mis años no podía ir por ahí, despilfarrando alegremente mi vida. De nada valieron mis protestas ni mis argumentos. De nada valió mi excelente currículum profesional ni que contase con el aval de una bien ganada jubilación. Al día siguiente, mi nieto pequeño me acompañó hasta la puerta del colegio donde esperaba el profesor que era un enano melancólico, con tirabuzones en el pelo y subido en unos zancos de madera que le daban una cierta prestancia y autoridad. A mí me habían puesto el uniforme de coracero austriaco, aunque ya me quedaba un poco estrecho y algo corto de mangas. Como era el primer día de clase nos fueron colocando en los pupitres y a mi lado sentaron a un señor de Puertollano que, de pequeño, emigró con su familia a Nueva York, donde fue fabricante de pelotas de ping-pong, hasta que se arruinó en la recesión de los años veinte; entonces se dedicó a salteador de caminos, oficio que le proporcionó un cierto renombre y unos cuantiosos beneficios que aún hoy le permiten vivir holgadamente a pesar de no tener pensión de la Seguridad Social.
El director que también era enano pero que medía cerca de dos metros y medio, nos recalcó la importancia de atender las explicaciones del maestro que nos serían de gran provecho para el día de ayer. Nos puso como tarea, para esa mañana, aprendernos los reyes godos por orden alfabético y sacar los primeros quinientos treinta y seis decimales del número “PI” y nos dijo que si alguno tenía tiempo, podía entretenerse memorizando los afluentes del río Amazonas con el nombre de los hechiceros de los pueblos de la vertiente austral.
Justo detrás de mí, se había sentado una niña con trenzas de macarrones rizados y lazos de bizcocho de soletilla que no paraba de darme toquecitos en el hombro derecho. Yo, al principio, no me atrevía a volverme por si me veía el enano que continuaba subido en sus zancos mientras se atusaba los tirabuzones; después pensé que yo le debía gustar porque cada vez era mayor su insistencia, luego supe que solo quería una de las hombreras de mi casaca de coracero, que era de color escarlata y estaba bordada con hilitos de oro que parecían espaguetis dorados.
El que fabricó pelotas de ping-pong en Nueva York, como estaba acostumbrado a infringir la ley, nos invito a la niña de las trenzas y a mí a escaparnos de la escuela cuando saliésemos al recreo. Cogimos uno de los camellos que siempre merodean por la puerta de los colegios y nos dirigimos a un pequeño bosquecillo de saúcos que estaba a las afueras del campo. Como aquel era año bisiesto y se habían disuelto las cortes para celebrar nuevas elecciones, las nubes se habían declarado en huelga y la floración del saúco venía con retraso por lo que apenas si pude encontrar alguna sayuguina blanca para regalársela a la niña de las trenzas que ya se había hecho mi novia.
El salteador de caminos, sin disimular sus celos, dijo que había encontrado para ella una preciosa nuez moscada con endocarpio dorado y los cotiledones de oro y chocolate, lo que suponía un asombroso portento; porque ya se sabe que la nuez suele tener un endocarpio duro, pardusco, rugoso y dividido en dos mitades simétricas, que encierra dos cotiledones gruesos, comestibles y oleaginosos, pero nunca hasta ahora se había visto un endocarpio dorado y muchísimo menos con unos cotiledones de chocolate y bañados en oro de dieciocho quilates.
Ella, en tanto yo buscaba la flor blanca del saúco, que solamente los más eruditos saben que se llama sayuguina, se conformó con la nuez de endocarpio dorado, que había encontrado el emigrante manchego y después de darle las gracias, la colocó en la hombrera que yo le había regalado y que ahora, puesta boca arriba, parecía un tálamo nupcial.
Nuestra aventura terminó pronto porque un escuadrón de lechuzas, montadas en patinetes de andar por casa, nos descubrió y no tardaron en avisar por telepatía sin hilos, al enano gigante que hizo sonar la sirena de la escuela y mandó al cuerpo nacional de buscadores de causas perdidas para que nos diesen alcance.
Nosotros nos escondimos debajo una de las mitades del endocarpio hasta que pasaron de largo nuestros perseguidores, y sin perder más tiempo, regresamos en un tiovivo que tenía elefantes con los colmillos de mazapán, unicornios cojitrancos, un caballo percherón de cartón policromado,  naves espaciales con el fuselaje de caramelo y un coche de bomberos tirado por una reata de llamas amaestradas.
Afortunadamente, llegamos al colegio antes de que mi nieto fuese a recogerme, por lo que mis padres nunca llegaron a enterarse de mi travesura, y están maravillados de que a mis años demuestre tanto interés por aprender y no me tengan que despertar por las mañanas para ir a la escuela donde, ellos no lo saben, me espera la niña que me pidió la hombrera de mi casaca y que todas las mañanas me invita a desayunar lazos de bizcocho de soletilla, que están deliciosos".

Nota: Con este cuento quiero también felicitar a dos parejas que celebran hoy su aniversario de boda. Pareceser que son felices a pesar de llevar ya más de cuarenta años juntos. Felicidades.

martes, 31 de agosto de 2010

LAS CUENTAS DE LAS FIESTAS

El 10 de Julio de 2008, la recién constituída, entonces, corporación municipal, publicaba en la Web del Ayuntamiento EL PLIEGO DE CLÁUSULAS ADMINISTRATIVAS PARTICULARES PARA LA ORGANIZACIÓN Y ASISTENCIA TECNICA DE LAS FIESTA DE CHINCHON, y unos días después, 24 de julio de 2008, publicaba en el mismo medio el “PERFIL DEL CONTRATANTE· de las Fiestas Patronales 2008, por lo que nos enteramos que se había adjudicado a WAITER MUSIC, S.L., siendo el importe de la adjudicación 232.000,00€ (IVA INCLUIDO). En esa ocasión pudimos conocer todas las circunstancias de la contratación de las fiestas patronales, y nos felicitamos por el espíritu de trasparencia que traía la recien estrenada Corporación Municipal que estaba formada por la mayoría del PP que había ganado las elecciones.
En años anteriores, en la época del PSOE, también se publicaron, (no recuerdo si en una o dos ocasiones) el resumen de las cuentas de las fiestas patronales.
Sin embargo, el año pasado no se publicó ningún dato, ni previo ni posterior, sobre los datos económicos de las fiestas (en la página Web) y en este año sólo sabemos, porque lo dice la señora Alcaldesa en su saluda del programa, que se han tenido que reducir los gastos, por la situación de crisis en que vivimos.
Espero que siguiendo la pauta que marcó el propio esquipo de gobierno el año 2008, este año se publiquen en la página del Ayuntamiento los gastos totales de las fiestas para el general conocimiento de toda la población y poder calibrar si los actos programados se corresponden con los gastos ocasionados.

Y con esta entrada doy por terminada la crónica de las fiestas de San Roque 2010.

lunes, 30 de agosto de 2010

¿FE O CONFIANZA?

Mi amigo Elpidio ha vuelto de vacaciones. Me ha contado que se ha retirado al Monasterio de Silos para meditar y venía muy relajado y menos agresivo que en otras ocasiones. Me comentó que había estado meditando sobre la escala de valores de la sociedad actual y cómo estos valores habían ido cambiando con el tiempo.  Según su opinión, la Iglesia Católica había capitalizado los valores tradicionales, y siempre hizo mayor incapié en los que consideró más importantes para el sometimiento de los fieles. Así determinó que las tres virtudes que realmente acercaban a Dios -virtudes teologales- eran la fe, la esperanza y la caridad. Después estaban la castidad, la humildad, la templanza y la paciencia que eran buenas consejeras para llegar a ser personas de bien.

Sólo se quedó un momento para saludarme, pero me dejó una nota, para que la publicas en mi blog, "si me parecía bien", me dijo.
Como sé que algunos seguidores del blog se han interesado por las opiniones de mi amigo, he decido publicar su nota, que esta vez la dedica a la "fe" y a la "confianza". Otro día os trascribiré lo que me dijo sobre la "Esperanza", que él contraponía a la "Ilusión".
"Todas las religiones están basadas en la fe. El creyente tiene que aceptar unas “verdades” porque han sido “reveladas” por dios, ante las que no cabe ninguna discusión ni siquiera la más leve objección. Estas verdades no tienen que ser justificadas ni explicadas, y su aceptación se basa únicamente en la fe ciega que es exigible a todo creyente. Si alguien las pone en duda y, de buena fe, no las puede aceptar porque están en contra de su criterio, la religión dice que esa persona no tiene fe y por lo tanto es justificable su incredulidad. Y es que una de las características de la fe es que es una “gracia” divina. Un don que se recibe de dios sin dar nada a cambio. Un don “gratuito” que una vez recibido hay que conservar.
Porque las religiones admiten la falta de fe en las personas por desconocimiento o falta de formación. Pero lo que ya es más difícil admitir es la pérdida de la fe, que muchas veces se atribuye a intereses bastardos para justificar una actitud personal no acorde con las enseñanzas de la religión.
Ante esta concepción de la fe, la religión no tiene que justificar ni explicar nada. Lo que dice es como es, porque sí, porque así lo ha revelado dios. La religión pide al creyente sólo fe, no confianza. A la religión no le preocupa que sus fieles tengan confianza en lo que predican sino solamente que lo crean y acepten tal y como lo explican.
Este planteamiento fue válido durante siglos amparándose en la ignorancia y en la falta de formación de los fieles. Hasta el siglo XVI las sagradas escrituras del Cristianismo estaban escritas en latín, sin traducirlas a las lenguas vernáculas, con lo que sólo se podía acceder a sus doctrinas por las traducciones de los “doctores” de la iglesia. Después, y hasta hace poco más de medio siglo, la iglesia “aconsejaba” a los fieles no leer el Antiguo Testamento, por no estar capacitados para descifrar las enseñanzas divinas que encierran sus libros, que estaban escritos para unas mentalidades culturales muy diferentes a las actuales. Durante mucho tiempo se hizo una lectura literal de la Biblia, lo que ocasionó que se aceptasen errores que, poco a poco, la ciencia iba desmontando. Desde que terminó el Concilio Vaticano II, los teólogos están haciendo una lectura de los libros sagrados con interpretaciones que distan mucho de las tradicionales, pero que no son compartidas por toda la Iglesia. Así podemos encontrarnos con homilías muy diferentes en función de la iglesia donde asistas a los servicios religiosos.
Cuando la iglesia manifiesta que actualmente la sociedad occidental está sufriento una crisis de fe, achacando la misma a múltiples circunstancias, entre las que destaca el ataque frontal de sus enemigos, debería preguntarse si en vez de crisis de fe no se está viviendo una crisis de confianza en las enseñanzas tradicionales de la iglesia".

domingo, 29 de agosto de 2010

TOMATINA O LA EXALTACIÓN DE LO CUTRE.

Todo comenzó en agosto del año 1945, cuando un grupo de jóvenes que tomaba el fresco en la plaza de Buñol comenzó una pelea tirándose tomates sacados de un puesto de verduras. Desde entonces no ha dejado de realizarse cada año, y el último miércoles del mes de agosto, la localidad de Buñol celebra la fiesta de la Tomatina.
Ahora dicen que es una fiesta de interés turístico internacional, y la televisión nos muestra cómo llegan jóvenes de todo el mundo a participar en esta “manifestación etnológica”, muestra de refinamiento, cultura y educación que dignifica a todo un pueblo.
Claro está que parece ser que esto es “rentable” para el municipio, aunque no sea nada más que por la “propaganda” gratuíta que obtiene con la emisión de esas imágenes desagradables que harían sonrojar (nunca mejor dicho) a cualquier pueblo civilizado.
Parece ser que tienen que cubrir todas las puertas, ventanas y fachadas para evitar su deterioro, y dicen que el Ayuntamiento compra miles de kilos de tomates para que “los jóvenes” se solacen en esta fiesta ya tradicional del pueblo.
Los ingleses o escoceses tiran un queso por la ladera de una montaña para que los jóvenes “rueden” detrás de él para intentar cogerlo; en Cazalilla, un pueblo de Jaen, tiran una pava desde lo alto del campanario, y los lugareños se tienen que subir por los tejados para cogerlo, y así muchos pueblo de todo el mundo, rivalizan para ver quien puede presumir de ser los más “brutos”, porque ya se sabe que en las fiestas de nuestros pueblos brilla con luz propia lo cutre y las manifestaciones que nos retrotraen a tiempos pretéritos que muchos creíamos ya olvidados, y todo ello bajo la coartada de una malentendida tradición, detrás de la cual se ocultan intereses nada respetuosos con lo que dicen defender.

Aunque la tomatina es de mi edad, no pienso ir nunca a Buñol... en esas fechas.