domingo, 31 de octubre de 2010

DICHOS POPULARES. y IV

Salga el sol por Antequera. "...y póngase por donde quiera" terminaba el dicho. Dicen que tuvo su origen durante la conquista de Granada por los Reyes Católicos. Porque Antequera está al oeste de Granada, no al este. Por eso, la frase es irónica y equivale a decir que salga el sol por donde quiera.
Dorar la píldora. Las píldoras antiguamente eran unas pelotillas medicinales y purgativas, que los boticarios solían dorar para disimular el amargo del acíbar que llevaban dentro.
Liar los bártulos. Proviene de la antigua Universidad de Salamanca, en los siglos XVI y XVII. Los estudiantes de Derecho llevaban a la Universidad los comentarios del jurisconsulto Bártulo en apuntes sujetos con una correa, y al terminar la clase, arreglaban o liaban sus bártulos. Significaba, pues, entre ellos abandonar la clase y marcharse.
Agua de cerrajas. Alude a la poca sustancia que contiene la infusión de la hierba llamada cerraja. Vulgarmente se ha corrompido la expresión, diciendo agua de borrajas.
Me importa un bledo. Bledo es una planta parecida al berro, desabrido y de poca sustancia, que se come en muchas partes. Por eso, importarle a uno un bledo es importarle poca cosa.
Se le ve el plumero. Constituye una alusión al penacho de plumas de los milicianos liberales en el siglo XIX. Se usaba entre los conservadores para referirse a los políticos que dejaban ver su tendencia liberal.
Eso es la caraba. Varias interpretaciones coinciden en su origen. Se referían a una atracción engañosa por parte de un grupo de gitanos en el Real de la Feria de Sevilla en el siglo XIX, que llamaban La Karaba. Atraían a los visitantes con el anuncio de que se trataba de un animal fabuloso que enseñaba un gitano en uno de los barracones, cobrando por ello. Cuando el público estaba dentro, le enseñaban una mula vieja que ya no servía para nada, diciendo que era la mula "q'araba" porque había arado mucho, y ya no podía arar. Muchos se lo tomaban a broma y otros se enfadaban por el engaño.
Que te den morcilla. Alude a que antiguamente en época de hidrofobia, las autoridades ordenaban matar a los perros callejeros dándoles de comer morcilla envenenada. De ahí viene su significado "que te maten", "véte y déjame en paz".
Poner a uno en un brete. Brete es un cepo o prisión de hierro que se pone a los reos en los pies. Por eso significa poner a alguien en aprieto o dificultad.
En un santiamén. Proviene de la fusión de las dos últimas palabras latinas que se dicen al santiguarse: "In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen"

Y así, en "un santiamén", termina esta pequeña serie de dichos populares, que como ya dije el principio de la serie, me los ha mandado mi amigo Alfonso.