lunes, 8 de marzo de 2010

EN EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA: UN BESO.


Fue sólo un beso.
Un verso suelto
sin rima ni sentido.

Un beso que te dieron mis ojos,
mientras tus labios disimulaban
tarareando una canción
llena de nostalgia.

Fue solo un beso
que mis ojos dirigieron a tu boca
y tu respuesta fue
una parpadeo que nada quería decir.

Un beso etéreo,
sin color y apenas sin sabor.
Un beso seco,
pero con alma.

Y el alma se me escapó por los labios
mientras tus ojos se cerraban
aturdidos por la mirada de los míos.
Un beso sin respuesta
que aún me quema los labios.

Un beso azul como los sueños
que me despertaron aquella noche.
Un beso seco y estéril
porque tú así
lo quisiste
Sólo fue un beso,
o posiblemente, ni eso,
lo que me quemó el alma,
lo que cerró mis labios,
lo que apagó mi corazón.

Un beso soñado,
un verso sonoro,
una rima sentida,
un beso de ojos abiertos
o tal vez, cerrados,

Un beso sin sentido.
desesperado,
que se fue deshaciendo
en lágrimas,
ahogado entre llantos.
fríos como el hielo,
y ya casi olvidado por mí.

Un beso que algún día
te volveré a mirar
y entonces a tí también
te quemará en los labios.

Pero
sólo
fue
un
beso.